SONSOLES ECHAVARREN . PAMPLONA .
Domingo, 17 de octubre de 2010
Los Asociación Navarra de Madres y Padres Divorciados (Anasape) aconseja que no se utilice el domicilio conyugal en caso de custodia compartida de los hijos y que es preferible que cada cónyuge tenga su propia casa a la que vayan los menores. Los responsables de esta entidad están a favor de este tipo de custodia tras un divorcio y aplauden la propuesta de ley de Izquierda Unida que ahora se está tramitando en el Parlamento de Navarra.
Este texto apuesta porque se generalice compartir la custodia de los menores tras un divorcio. La asociación, sin embargo, ha presentado una serie de enmiendas "para mejorar el texto" original. Solicitan que la nueva normativa se inserte dentro del Derecho Foral Navarro y no sea un "calco" de la ley análoga de Aragón. Actualmente, un 20% de las parejas que se divorcian en la Comunidad foral optan por este tipo de custodia, un porcentaje algo superior a la media nacional (12%).
La portavoz de Anapase, Guadalupe Úcar, apuntó que la custodia compartida es "la mejor solución". "Siempre hay que pensar en el bien y el interés de los menores. Cuando una pareja se separa, los hijos con quienes quieren estar es con los dos. Yo tengo este tipo de custodia y estoy muy satisfecha. Mis hijas están felices". La forma de organizar la custodia, añadió, difiere según los casos. "En el mío es diaria. Por el día mis hijas están conmigo y luego van a dormir con su padre. Para ellas no es un problema tener dos casas porque son sus casas. Así disfrutan cada día de su padre y de su madre".
Por su parte, el presidente de la Confederación Estatal de Asociaciones y Federaciones de Madres y Padres Divorciados-Conpapaymama, Justo Sáenz, explicó que existen otras muchas formas de organizar esta custodia: por semanas, por meses, cada seis meses... "La custodia compartida no significa repartir al menor. No es necesario que sea al 50%, sino en función de las necesidades de cada caso". Una opinión similar comparte la psicóloga Julia Rodríguez, que trabaja en mediación familiar. "La custodia compartida debe ser un traje a medida. No hay que valorar la cantidad de tiempo que se está con el niño, sino la calidad".
Vender el piso
Justo Sáenz insiste en que tras un divorcio lo mejor sería vender el domicilio conyugal y repartir del importe a partes iguales. En este sentido han presentado algunas enmiendas. "Hay que desligar el concepto de guarda y custodia del uso de la vivienda familiar". Sáenz insiste en que el Gobierno foral debería considerar a los dos progenitores divorciados con hijos menores a su cargo como familias monoparentales y, en este sentido, tener un régimen especial en el acceso a la compra o alquiler de VPO. Además, recoge otra enmienda, se deberían contemplar los casos de diferencias económicas entre las partes y favorecer al más necesitado.
Sáenz considera negativo compartir el piso conyugal como hogar de los menores y que los dos cónyuges entren y salgan de él. "Es negativo desde el punto de vista económico, porque hay que mantener tres casas; y desde el emocional, porque es complicado rehacer así la vida".
Otras de las enmiendas que presentan se refieren a las situaciones excepcionales en las que no se debería aplicar la custodia compartida; como una sentencia por malos tratos. "No basta sólo la denuncia por violencia de género, amenazas... ya que a veces se desestiman. Sólo se debe tener en cuenta si hay sentencia", apunta la abogada Marta Blanco.
Otras enmiendas hacen referencia a la actitud que deben tener los dos progenitores para respetar al otro y garantizar la relación de sus hijos con él y su familia (abuelos, tíos...).
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