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miércoles, 5 de septiembre de 2012

Los padres divorciados siguen siendo padres

Miércoles, 5 de Septiembre, 2012
Cuando los progenitores se divorcian, no deben en ningún caso descuidar sus funciones paterno-filiales.
La teoría dice que los padres deberían ser capaces de mantener una relación cordial tras el divorcio por el bien de los hijos habidos en el matrimonio. Sin embargo esto no es fácil. Tal vez sirva de aliciente saber que un padre o madre lleno de odio y rencores nunca podrá educar bien a sus hijos. Una de las lecciones más importantes de la vida es el perdón, y no se aprende con teoría, sino experimentándolo.
El autor de «Tenemos que educar» y doctor en medicina y cirugía por la Universidad de Barcelona, Paulino Castells, afirma que el primer paso es recuperar la cordura. Para Sergi Banús, psicólogo, lo fundamental es desvincular los problemas de adultos de las necesidades de los hijos ante la separación. Es difícil pero necesario consensuar juntos un proyecto educativo común.
Los niños necesitan a sus padres, y escapar de la responsabilidad paterna es un acto de inmadurez y cobardía que tarde o temprano pasa factura.
Los niños deben mantenerse al margen todo lo posible. Ante ellos debe darse un clima de paz y buena disposición en todo lo que les concierna. Nunca se debería hablar mal del ex-cónyuge al niño, porque sigue siendo su padre o madre, no lo olvidemos. Desahogarnos con él es contraproducente. Podemos hacerle mucho daño emocional. Bastante dura es para él la ruptura de su hogar.
Algunas pautas útiles:
  • La pareja debe dejar sus diferencias al margen y buscar la complicidad en los cuidados y educación del niño.
  • Deben compartir estrategias educativas comunes. Si son diferentes el niño sufrirá las consecuencias.
  • Evitar a toda costa las discusiones delante de los niños y por teléfono.
  • Evitar hablar al niño o a otros familiares de forma despectiva de su padre o madre. Lo hacemos tratando de dañar al otro, pero el que más sufre es sin duda el niño.
  • Jamás utilizar al menor como espía o mensajero.
  • El niño nunca debe ser utilizado como instrumento de cambio para chantajear al otro.
  • Al niño le hace mucho bien que los padres se comporten de forma amistosa en su presencia.
  • Los padres deberían mostrar al niño que comparten su educación para que éste se sienta seguro y no trate de llamar su atención manipulándoles.
  • Nunca se debe hablar mal del niño y menos a la otra parte, porque se volverá contra nosotros.
Un hijo es la mayor responsabilidad que se puede contraer en este mundo. Por eso, cuando un matrimonio se rompe, si realmente aman al hijo, ambas partes deben luchar por mantener una relación lo más amistosa posible. Para el menor un divorcio siempre es un tráuma, pero puede serlo mucho menos si se sabe llevar adecuadamente.
http://cpm.com.es/los-padres-divorciados-siguen-siendo-padres/

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