¿A quién quieres más a papá o a mamá?

Martes, 4 de Diciembre, 2012

Unos 30.000 menores se ven afectados en los contenciosos por divorcios

Los componentes de la Fundación Filia, ayer durante la presentación en Sevilla
Un juez de Familia tiene que ser independiente y no dar el papel de juez en un divorcio a un niño». Con estas palabras presentó ayer Francisco Serrano, exjuez y actualmente abogado, la Fundación Filia de amparo al menor, una entidad que lleva funcionando casi cinco meses y que
tiene como objetivo prioritario la defensa de los niños ante las situaciones de divorcio de sus padres y los derechos de los menores ante las posibles manipulaciones por alguna de las partes.
Para Serrano, que se ha incorporado a esta Fundación en calidad de abogado, el juez de Familia «no puede preguntar a un niño si quiere más a papá o a mamá. Un juez tiene que ser independiente y no dar el papel de juez al niño», a la par que mantuvo que el juez tiene que «indagar y decidir, pero no de manera sectaria, sino que tiene que partir sin prejuicios».
Prejuicios
Asimismo, recalcó que los jueces de familia deben «decidir en conciencia, y por lo que veo no tienen esa capacidad de decidir con independencia y libertad porque parten de prejuicios» ya que, a su juicio y porque «yo lo he vivido en muchas ocasiones, suele existir manipulación y adoctrinamiento en el odio de una de las partes».
La Fundación Filia lleva funcionando algo menos de cinco meses a nivel nacional y ya ha recibido más de 4.000 llamadas de padres y madres solicitando ayuda y asesoramiento.
En la presentación en Sevilla, estuvieron presentes Lucía del Prado, presidenta de dicha organización; Antonio Vázquez, vicepresidente; José Manuel Aguilar, psicólogo forense; Alejandra Grepi, portavoz de Filia y Pedro Rollán, colaborador de la misma, además del
abogado Francisco Serrano.
Bajo el lema de «Los padres se divorcian, los hijos no», la Fundación Filia lucha por la concienciación de la sociedad ante un tipo de maltrato disfrazado y ejercido por los padres
a sus propios hijos, a los que someten a un conflicto parental a través de la manipulación. Es por ello que esta organización ofrece servicios pioneros de apoyo terapéutico y judicial.
Según los datos que maneja la Fundación Filia, en España cada año se producen una media de 150.000 procesos de divorcio, de los cuales cerca de un 30 por ciento son de tipo contencioso, y aproximadamente 30.000 menores se ven afectados por esta situación.
Repetición del modelo
Según el psicólogo José Manuel Aguilar, «el sistema de divorcio enfrenta a dos partes y el eslabón más débil son los hijos. En los juzgados nos encontramos con que al niño se le hace elegir entre el padre y la madre», creándose una espiral que luego incide en abuelos, primos… y finalmente, «estos niños crecen en el dolor de la pérdida, vienen los problemas psicológicos y, de mayores, terminan por repetir el modelo».
Por su parte, Lucía del Prado, presidenta, señaló que desde Filia «estamos defendiendo los derechos del menor, porque tienen derecho, precisamente, a tener padre y madre después del divorcio», por lo que alertó de la existencia «de un tipo de maltrato disfrazado que perjudica, siempre, al niño».

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