Testimonio: Una hija lejos de su padre

Sábado, 22 de Diciembre, 2012

La legislación familiar actualmente permite que la prerrogativa en el cuidado de los hijos la tengan las madres, y en caso de separación, muchos niños crecen lejos de sus padres. Una norma que se discute en el Congreso podría cambiar esta situación. Mientras, las secuelas en los menores se mantienen.

Han pasado 24 años desde que estoy aquí, tiempo suficiente en que he aprendido a vivir y lidiar con lo que decimos felicidad, incertidumbre, euforia, tristeza, amor y dolor. Estos no los aprendí en el diccionario, sólo los experimenté, pero hay uno de ellos que recuerdo con frecuencia y lo revivo a cada instante, me refiero al dolor.
Yo creía que era normal que a tan corta edad, en la etapa donde se supone debemos ser los más felices, inocentes y llenarnos de amor, se viviera el dolor intensamente. A esa corta edad de 3 años, pensaba que era normal vivir con el papá y no saber nada de la mamá. Eso no era doloroso, porque él llenaba todos los espacios. Éramos el uno para el otro, de hecho desde que ella se había ido, nunca volví a dormir en mi cuna, pues tenía todo el amor del mundo en la cama matrimonial, donde mi papá era mi mamá. No fue doloroso. No, hasta que apareció ella.
Éramos todos muy felices. Yo la menor de tres hermanos, la única mujer, la princesa y reina de ellos. No podía estar más bien cuidada por mis 3 hombres. A ellos se habían sumado más integrantes. Una madrastra que de tal palabra que suena agresiva no tiene nada, pues se encargó de protegernos y cuidarnos como si fuéramos suyos. Una hermana postiza a quienes llamamos hermanastra, fue lo más espectacular que me podía pasar, porque ahora tenía con quien jugar, dormir y conversar. Pero de repente todo cambió. Como dije antes, apareció ella. Mi mamá. Quería llevarnos a mí y mis dos hermanos a costa de todo. Ahí fue cuando descubrí la palabra tuición.
1995 y mi padre recibe la notificación del Quinto juzgado de menores de Santiago. Nos debía entregar, porque ella obtiene automáticamente la custodia. Nadie entendía nada. Yo sobre todo, me acuerdo que subí al auto y de la noche a la mañana ya estaba durmiendo en otro lado. Mi hermana postiza ya no estaba a mi lado y lo único que veía eran las caras tristes de mis hermanos, además de la presencia de ella, quien no dudo me quería, pero yo quería más estar al lado de mi papá. Lo extrañaba y no entendía por qué no podía estar con él, creí que así debía ser, sin saber ningún argumento.
Esta última inquietud, fue la que ha estado desde los 5 años en mi cabeza y lo más duro es que si se siente, se sufre sin importar la edad. Sigue doliendo. Las tormentas pasan, es cierto y estoy agradecida por eso, pero lo que las ocasiona es la pregunta que hay que resolver. Es la única manera de encontrar el camino a la sanación. La única manera para resolver esa inquietud, es investigando el dolor.
Así fue como decidí estudiar periodismo, pues era mi única herramienta para poder entender el mundo que veía, era el lugar más terrible, lleno de maldad, donde nadie te escuchaba, ni se interesaba por lo que realmente querías. Sí, porque me alejaron de él. Esta carrera me permitiría conocer historias, no estar en una oficina esclavizada, interactuar con la gente y entender por qué son como son, desde el dolor que una vez me dolió. Comprender el mundo, para descifrar por qué avanza tan rápido y nadie se detiene a arreglarlo.
Así es como llegué a conocerlos a ellos, los de polera blanca, que en su interior funcionan como una marca, que no se posiciona como cualquier estrategia de marketing, ya que su propuesta de valor, está más bien dada por el corazón.Se llaman Agrupación de Amor de papá.
A mis 24 años empecé a investigar esta inquietud, que aunque no supiera mayores detalles a los 5 años, me parecía rara e injusta, sin saber de la justicia. Así llegué a ellos, por internet y porque mi papá me contó que entre su angustia, se había adherido a una agrupación que se llamaba Amor por los Hijos. La que casualmente funciona en cooperación con la de los padres locos de amor por los hijos. Digo locos, porque no son menos y más que eso. Han perdido la cabeza por tenerlos de vuelta con ellos y descubrí que así como yo, había más niños separados de sus padres.
Me puse en contacto con ellos y fui invitada a la asamblea de los lunes. El espacio donde debaten sobre las leyes y entre otras cosas prácticas, el lugar donde se acompañan y amortiguan ese dolor que los une. El mismo que sentía yo. No los conocía sólo me presenté y les dije que un día me separaron de mi héroe y que no lo entendía. Les pedí que no me rechazaran por la idea de ser periodista, sólo quería contar historias, para sacar una realidad de las cuatro paredes. Me aceptaron y agradecida comencé a observarlos. Era como ver a mi padre multiplicado por varios.

El recuerdo

Afiches, fotos y textos rodeaban la sala. Pero nada más que ese video llamó mi atención. Este decía: “Discrimina padres, hijos y mujeres”. “Se trata del artículo 225 que algunos políticos y la Ministra del Sernam pretenden mantener”. “Es una ley que entre otras cosas graves permite esto”. (Se escucha el audio de un niño rompiendo en llanto, donde su papá le dice):
-       “Y nos deje estar juntitos a los dos mi amor, ¿Ya?” Niño: “Ya”. Padre: “No llore ¿ya?, yo voy a hacer todo lo posible porque estemos menos días separados y nos juntemos más rápido, ¿Ya? Niño: “Es que la mamá me trata mal”. Padre: “Yo voy a hacer todo lo posible para que eso no pase más, te lo prometo hijo, por el amor que te tengo a ti”. Niño:”Ya, dile que no haga eso más”. Padre: “Ya yo le voy a decir”. Niño: “Y que no me pegue”.
No me pude contener y fue ahí cuando dije, yo no era la única. Me acordé cuando le pedí exactamente lo mismo a mi papá. Me lo prometió y creo que el dolor más grande para él, es que no me pudo cumplir su promesa, no porque no quisiera. No lo dejaron. Ahí recordé cuando en el año 96, yo y mi hermano mayor, en la visita de los “cada 15 días”, que declaran los tribunales para ver a los padres, no volvimos a la casa de mi mamá. Pero la ley era más fuerte y “en orden a que con el auxilio de la fuerza pública se procediera a retirar a los menores, para ser estos devueltos a su madre legítima”. “Se negaron a hacer abandono acusando a su madre de maltratos físicos, opusieron resistencia al proceder, abrazándose entre ellos y con su padre”. Entendí entonces, que había un solo responsable de que haya vivido eso.

La ley y sus irregularidades

Es el artículo 225 del código civil, el que rige a los tribunales de familia desde el año 1855. Este artículo dice que: “Si los padres viven separados, a la madre toca el cuidado personal de los hijos”. Artículo donde existe una inconstitucionalidad, debido a que nuestra carta política asegura la igualdad de género y no distingue diferencias ante la ley entre hombre y mujer. Este artículo sí establece desigualdad.
La ley 19.968 que crea los tribunales de familia y la ley 16.618 de menores, sostienen que prevalece el interés superior del hijo y el derecho a ser oído, cuando un juez debe fallar. Pero esta autoridad quien es autónoma, sólo se limita al orden natural de la ley expresada en el artículo 225. Este infringe Tratados Internacionales de Derechos Humanos, como el Pacto Internacional de Derechos Políticos y Civiles, que establece, que los estados partes, deben garantizar en igualdad de género, el goce de los derechos civiles, políticos, sociales, económicos y culturales a hombres y mujeres. Además se reconoce que para el desarrollo apropiado, en la etapa de crecimiento del hijo, se debe educar a este con el concepto de familia, el que involucra la presencia de la madre y el padre en el proceso educativo del hijo, facilitando así las capacidades de aprendizaje.

Los soldados del amor

David Abuhadba es el padre de Lucas, su único hijo de 16 años. Es quien funda la agrupación Amor de Papá y es su Presidente. Sufrió las consecuencias del término de un matrimonio conflictivo, con una mujer que admite corresponde al perfil de las que: “engrupen muy bien, son víctimas, se acercan a ti para que las protejas y te cuentan historias terribles”.
A los 5 años de Lucas, la jueza Ana María Salinas, les decía en audiencia a los padres de Lucas, que ambas partes eran responsables. Pero David no sentía responsabilidad, pues lo único que intentaba hacer era estar con su hijo y la justicia se lo impedía. A los 10 años de Lucas, David sufre lo que hoy con dificultad recuerda y es que su hijo le decía palabras y frases como “mátate”, “suicídate” y “me arruinaste la vida”. ”Tú no eres mi papá, mi papá es el que me cría” Es ahí cuando recuerda la frase que le dijo la madre de Lucas, al momento de separarse: “Me las vas a pagar, no voy a descansar hasta cambiarle el papá al niño y dejarte en la calle”. Pues esa fue su sentencia. “Descubrí lo que era el SAP, el síndrome de alineación parental (cuando padre o madre manipulan al hijo y sitúan la figura del otro progenitor en desmedro y que puede provocar el suicidio de los hijos en etapa adolescente cuando se liberan del “secuestro emocional”) y dije, a mi hijo no le puede pasar esto”. Luego de 6 años de vivir pelando en tribunales por los derechos de su hijo y de él como padre, se dio cuenta que efectivamente el sistema estaba a favor de las madres.
Acusaciones falsas como permitir que abusen sexualmente de su hijo en presencia de su padre, 90 incumplimientos de visitas, intento de atropello a la madre de Lucas, agresión física de David a su hijo y medidas cautelares como prohibirle sacar al niño del colegio, además de estar dos años sin ver a Lucas, 6 meses y 8 también, fueron los factores que impulsaron a David, a crear la agrupación Amor de Papá (www.amordepapa.org).  Comienza en el año 2007 y se hace conocida gracias a un reportaje Crónicas de TVN, quien le hace un seguimiento a David, tras la medida cautelar que le impedía retirar a Lucas del colegio, un día viernes de 2008.
Es aquí cuando recuerdo y encuentro similitud en estas historias. Si bien tengo que dar gracias, porque nunca estuve dos años sin ver a mi papá y tampoco viví incumplimientos de visitas. Pero sé lo que es querer estar con él y no poder, aún así cuando declaraba ante la jueza express, María Angélica Grimberg, a los 7 años:
“Comparece citada a la audiencia de hoy la menor y dice que su madre le pega, también en el colegio y delante de sus compañeros, además de recibir descalificaciones verbales”. Intenté quedarme ese fin de semana con él, pero la jueza falló que debía ser entregada en los tribunales a mi madre. Ese fue sin dudas el día más triste de mi vida. Nos despedimos. Él lloraba, yo también y a nadie le importaba. Sólo había que acatar la decisión de esa mujer de voz imponente. Eran muy parecidas, ella y mi mamá.
 Me prometieron que me iría a ver una mujer, ahí descubrí la palabra asistente social. Su misión consistía en visitarme, no pasados más de 3 días y sin previo aviso, para evaluar en qué condiciones estaba. Pero era inútil, sólo tomaba bebida. Yo la veía llegar por la ventana y mi mamá con un pellizco me decía que guardara silencio, con una gran sonrisa en la cara. Fue esa misma mujer la que llegó con carabineros a convencerme que dejara a mi papá, cuando intenté ser feliz y su gran propuesta, era una muñeca a cambio de mi partida. Nunca me importó la muñeca, prefería jugar con él.

El unicornio azul

Hernán es padre de Julián. Producto del amor entre él y Carolina nace este niño que describe inocente, travieso, bueno y rico emocionalmente, quien hoy tiene 4 años. No entiende cómo todo llegó a estar como está, pero tiene claro que su ex, fue víctima de lo que es la depresión post parto. Un diagnóstico que ataca a mujeres luego de dar a luz. Esto debe tener atención médica, pero el caso de Carolina fue cíclico. A veces se trató, otras veces no y así volvía y salía de la depresión.
“Lo más fuerte fue dejar a Julián” dice Hernán, pues es un niño más de la moneda de cambio que utilizan mujeres despechadas. Al enterarse la madre de Julián de que Hernán estaría con una pareja, impidió las libres visitas y derechos que él sostenía con su hijo.
Viaja todos los fines de semana. Ahí en Paine que en mapuche significa azul, está su felicidad completa. Felicidad que un día que relata cómo “ayer se le perdió”, tal cual como la canción del unicornio azul. Recuerda que desde niño creció sin su imagen paterna y prometió que “jamás iba a ser como él de ausente con mi hijo”. Así lo cumplió pero se ha tenido que enfrentar también al igual que David, a acusaciones falsas, como abuso sexual, violencia intrafamiliar, demanda por pensión alimenticia y el llamado SAP (Síndrome de alineación parental), tras escuchar a su hijo decirle: “amarrete”, “idiota” y que no quería salir con él. Y lo paradojal es que su ex pareja es defendida por abogadas del Sernam, con recursos de todos los chilenos.
Esto lo alejó un mes de Julián. Hoy viaja todos los fines de semana, a disfrutar de Paine y cada 15 días encontrar el unicornio perdido en los tribunales de familia. No obstante, está en la agrupación y pretende a futuro poder luchar por la tuición de Julián.

La justicia paralizada

Tranquilo, callado, pasivo y aportando se le ve en las reuniones y actividades que la agrupación, realiza con frecuencia. Prefiere ocultarse, porque está recién conociendo esta realidad de la que afirma, ha quedado impactado. HC es padre de Andrés, su mayor foco de atención y amor en la vida. A diferencia del resto de los soldados de amor, HC no ha tenido que pasar por el mal rato de acusaciones falsas, pero sí ha quedado privado de lo que él acostumbraba a tener durante 4 años luego de separarse. Y es que tenía el privilegio de estar con Andrés, turnándose cada una semana con la madre. 
“Andrés tiene parálisis cerebral, un diagnóstico que no lo hace estar cien por ciento conectado, es de nacimiento ya que nació prematuro”. Asiste a un colegio especial para niños con trastorno psicomotor. HC afirma, que este es el espacio donde Andrés es feliz, se comunica y logra aprender cómo enfrentar el día a día. Pero fue el despecho de su ex. Al enterarse que HC tenía nueva pareja, limitó las visitas al régimen de los 15 días. Dice que se resignó, pues luego del encierro que le hicieron en tribunales, donde abogados, jueces y asistentes, lo convencían para que pagara lo que le pedían, sin importar la cantidad, de la cual nunca se resistió y que aceptara el régimen. Para HC es fundamental ver disfrutar a Andrés.
Acostumbran salir a jeepear juntos. HC cree que más adelante, con la ayuda de los soldados del amor, podrá dar la batalla para la custodia de Andrés. “No se trata de una custodia disponible a los 15 años, esta es una custodia de por vida, porque Andrés lo necesita para siempre.

El proyecto de amor

Agrupados el año 2008, los soldados de amor presentan el Proyecto de Ley de AmordePapá.org, el cual establece que tanto el padre y la madre tienen el derecho a estar presentes en el desarrollo personal del hijo. Además en caso de separaciones, se debe acceder a un acuerdo mutuo entre las partes. De no producirse el acuerdo, se debe mediar con la base de una ley igualitaria y no a favor de las madres siempre. Esta propuesta fue aprobada por la cámara de diputados en marzo de 2012, pero la ministra del Sernam y algunos políticos ultraconservadores de derecha insertaron una norma supletoria, que según los especialistas, jueces y padres e hijos usuarios del sistema, deja todo lo bueno de la corresponsabilidad parental como letra muerta en la práctica. Luego de pasar a las instancias del Senado, la Comisión Constitución Legislación, Justicia y reglamento ratificó esta nefasta norma supletoria por 3 votos contra 2: Hernán Larraín, Carlos Larraín e, increíblemente Francisco Chahuán (coautor del proyecto de Ley de AmordePapá.org), en reemplazo de Alberto Espina, ratificaron la existencia de este horror-error jurídico; por el lado de la sensatez legislativa y por el bien superior de los hijos, votaron en contra de la norma supletoria la senadora Soledad Alvear y el senador Jorge Pizarro (quien reemplazo a Patricio Walker, otro senador que apoya el proyecto de ley de AmordePapá.org) esto tiene en plena campaña a estos padres agrupados, pues existe una norma supletoria que es planteada por el Sernam encarnada por la Ministra Carolina Shmidth, aseguran:
Art 224- “Toca de consuno a los padres, o al padre o madre sobreviviente el cuidado personal de sus hijos. Este se basará en el principio de corresponsabilidad, en virtud del cual ambos padres, vivan juntos o separados participarán activa y equitativamente en la crianza y educación de sus hijos”
Art 225- “Si los padre viven separados y no hubiere acuerdo entre ellos, compartirán la responsabilidad y todos los derechos y deberes respecto de los hijos comunes. Sin prejuicio de lo anterior, mientras no exista acuerdo o resolución judicial en contrario, como regla supletoria los menores residirán y estarán bajo el cuidado personal de su madre, sin que ello constituya una preferencia legal”.
Ante esta redacción la agrupación sostiene que la ley queda de la misma forma en la que hoy está, sólo que ahora algo maquillada.
Rodrigo Medina, director jurídico de Amor de Papá, explica que no se entiende en el artículo 224, el concepto de corresponsabilidad. Luego en el 225 donde se expresa que si los padres están separados y no hay acuerdo, ambos compartirán la responsabilidad y derechos de los hijos. Pero en caso de que no exista acuerdo, el cuidado personal, pasa automáticamente a la madre, sin preferencia legal. Rodrigo explica que esto no se entiende, pues le dan el cuidado a la madre sin asegurar que es una preferencia de ella, además se impone la corresponsabilidad, cuando no hay instancia ni deseos de diálogos, pues se habla de personas que no se pueden relacionar y que van a tribunales porque no son capaces de llegar a un acuerdo. ¿Por qué entonces si no hay acuerdo, hay que entregar a los hijos a la madre, si ella no tiene la preferencia legal?
La única forma de contar con una regulación justa en esta materia, es establecer que la situación por defecto debe ser el cuidado compartido de los hijos y la corresponsabilidad parental, salvo en aquellos casos en los que los padres o el juez determinen lo contrario.

Chile como tierra de Huachos

La historia ha establecido que la familia es el núcleo principal de la sociedad. Sin embargo la concepción de familia ha ido cambiando, pues con la modernización, los roles de sus integrantes, han homogenizado sus responsabilidades. Así lo explica María Gabriela Rubio, Socióloga de la Universidad de Chile. “Estos procesos modernos han puesto en crisis la familia y la sociedad, debido a que la primera no puede responder rápidamente a las demandas de esta última”. La distribución de los roles en la familia estaban asociados al trabajo. De esta manera el padre cumplía la función de proveedor, gestionando el ámbito público (exterior a la familia) y la mujer debía encargarse del ámbito privado (lo interno).
Hoy esta realidad cambia, ya que la mujer se inserta al mundo laboral. Esta cifra no supera el 47,8%, pero modifica la estructura familiar, porque ella pasa a ser proveedora y ya no es solo el hombre quien puede proveer. Esto ha generado un nuevo tipo de familias mono parentales, con jefatura femenina. Así lo demuestran los resultados de la encuesta CASEN del año 2006, donde el 25,4% corresponde a familias mono parentales y que en su mayoría son madres e hijos.
El matrimonio también ha perdido cavidad, ya que existen otras maneras de unión. Durante el año 2011 del total de los nacimientos inscritos el 31,06% surgió del matrimonio, sin embargo el 68,94% ocurrió fuera de este. El 83,3% son reconocidos por ambos padres, el 15,48% por la madre y sólo el 0,43% son reconocidos por el padre.
Según la socióloga estas cifras serían las causantes de que en la justicia aún dominaran las leyes que dicha agrupación asume como arcaicas. Debido a que el fundamento de la justicia, es que se legisle para una mayoría y no minoría, por lo que el rol del padre ausente ha costado eliminarlo.

Las secuelas

Ana María Aron, psicóloga de la Universidad Católica explicó, que la situación de separación de los padres, es contraproducente porque: “Cuando llegamos a juicio y estamos peleando, necesariamente los niños se van a ver afectados, porque el niño tiene conflicto de lealtades. “A un niño no le podemos preguntar a quién quieres más, a tu mamá o a tu papá”.
El estudio Crisis de la Infancia ¿Qué piensan, sienten y dicen los niños sobre la separación de sus padres? De la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, con el objetivo de establecer la percepción de los niños sobre sus padres separados y el significado que conlleva de por vida para ellos, recopiló narrativas de niños de 9 a 12 años, en que la muestra fue de 12 niños del sector socioeconómico de clase media. Concluyó así, que la separación de los padres constituye una situación de crisis para los hijos, porque se enfrentan a la pérdida de la familia nuclear, afectando su desempeño conductual y socioemocional, con cambios de ánimo videntes, en el colegio y en ámbitos sociales. Luego de tres años se reconsidera la crisis, donde los niños comienzan a razonar, estableciendo sus juicios personales de lo ocurrido.
Inquietud, tristeza, dificultad de concentración, lábil, conductas regresivas como enuresis, encopresis y conductas autodestructivas como la onicofagia, son síntomas de depresión en el niño, que debiesen ser prevenidos cuando se piensa en las instancias, de asistir a tribunales y confrontarse en presencia del niño. Explica Claudia Muñoz, psicóloga clínica de la Universidad Católica.

La Ministra

“El proyecto de ley ingresado por la agrupación Amor de Papá, está con suma urgencia ingresando a sala”. Así lo explica la Ministra del Sernam, Carolina Shmidth, quien se encuentra trabajando con la comisión que redacta el texto final del proyecto de ley.
Tras salir de su reunión sobre el proyecto de Ley de custodia compartida, en el Senado de Santiago, la Ministra explicaba la importancia de que esta ley se promulgara lo antes posible, debido a que: “No se establece ningún tipo de privilegio para el padre o madre. Es el juez quien determina en caso de no ocurrir acuerdo, quién dado el interés superior del niño, tiene que tener la tuición de este y garantizarle al otro padre, la relación regular, permanente y personal con su hijo siempre.
“La norma supletoria que encabezaba el Sernam, fue un acuerdo de la comisión constitucional de la cámara de diputados en un acuerdo unánime”, agrega. Esto se refiere a una medida transitoria, mientras se espera una resolución judicial, para asegurar que el niño, tenga una residencia segura y no sufra los pormenores de una pelea, que puedan tener los padres, durante ese período transitorio al juicio o bien después. Sin embargo, la realidad demuestra que esto puede fácilmente durar 6 meses, un año o hasta dos años…En todo caso con el poder que sigue dejando la norma supletoria de la ministra en las madres, basta sólo un trámite de unas horas para generar, como actualmente ocurre, una acusación falsa, por ejemplo, contra el padre para que se produzca el alejamiento por meses o años del hijo de su padre.
¿Cuál es el criterio que va a utilizar ese juez, para determinar quién está capacitado para cuidar al hijo?
“Se establecen 5 criterios, según los principios de los Derechos fundamentales del niño. Entre ellos, que el niño tenga el derecho a ser oído en tribunales”. Responde la Ministra.
Y usted ¿No cree que el niño que esté en tribunales a corta edad, no se trauma en esas instancias?
“Sí, sí. Y es por eso que lo que busca este proyecto es incentivar a que haya un acuerdo entre los padres. Pero la realidad nos demuestra, que algunas veces no hay acuerdo, y cuando no hay acuerdo, también se debe escuchar al hijo, porque es un actor tremendamente relevante, pero mientras dure el juicio, la madre se queda con los hijos”.
Cuando me respondió eso, pensé en el dolor que vivimos con mi padre, pues no sé si nos sirvió, porque el daño es irreparable. Quizás hubiese sido mejor ahorrarme la cantidad de años con mi madre y haberme ido antes, sin miedo a la justicia. ¿Hubiera arreglado esta ley mi situación, la de Lucas, Julián y Andrés?  Si hubiéramos actuado a tiempo, quizás no estaría tan adolorida, pero lo peor es que no podría prevenirlo y contar que desde mi experiencia, esto no puede seguir ocurriendo.

http://www.lanacion.cl/testimonio-una-hija-lejos-de-su-padre/noticias/2012-12-18/171418.html