Sobre el artículo “La conjura del interés superior”, de Ana María Pérez del Campo

Esta entrada fue publicada el día 11 de Enero, pero nos avisarón que tenía errores. Hemos procedido a corregirla y volvemos a publicarla de nuevo con el agradecimiento al grupo de custodia compartida de Cádiz, que fue quien nos aviso del error.
Miércoles, 16 de Enero, 2013

Enlace:
- La conjura del interés superior
Ana María Pérez del Campo

Sobre el artículo “La conjura del interés superior”, de Ana María Pérez del Campo, publicado en el periódico elplural.com en fecha 08/01/2013

 Señora Pérez del Campo, tras leer su artículo “La conjura del interés superior”, publicado el 8 de enero del presente 2013 en el periódico digital elplural.com, quisiera compartir con usted y con todo el mundo las siguientes reflexiones:

 Para mí y para una inmensa mayoría no son bienvenidas sus palabras que intuyo en contra de la corresponsabilidad mientras alegremente se atreve a nombrar a nuestros hijos inocentes, estén vivos o muertos, como argumento para separarlos de sus seres queridos. Mezclar la LIVG con la custodia compartida exige, cuanto menos, cierto rigor, prudencia, sensibilidad y respeto.

1º En el año 2012, 30.000 niños en nuestro país habrán sido separados de uno de sus progenitores: para ellos, les han robado a una de las personas más importantes de toda su vida, su papá o su mamá. Estamos viviendo un auténtico genocidio silencioso... claro, como son niños... qué mas da... Este país se está convirtiendo en una fábrica de hijos huérfanos de padres en vida...

Abra sus ojos, nosotros ya lo hicimos.

2º Cualquier crimen es repudiable, no se equivoque.
Para usted, y para cualquier persona de este país, un crimen siempre es repudiable y repudiado, así que déjese de “tonterías”: TODOS DENUNCIAMOS LOS CRÍMENES, pero en todas direcciones y sentidos, ¿o acaso cree que la vida de las mujeres es más valiosa que la de los hombres? En verdadera igualdad, nadie es más que nadie, que no se le olvide esto.

Abra sus ojos, nosotros ya lo hicimos.

3º El asesinato existe, y nunca es justificable.
Pero no asocie peligrosamente la violencia de género a ser hombre, pues es bidireccional. Mire, la inmensa mayoría de hombres de este país tenemos las manos limpias. Desgraciadamente, a causa de una legislación asimétrica e instrumentalizada, muchas mujeres se empeñan en ensuciarlas para frenar procesos de custodia compartida. Cuidado con esta realidad. Le incomoda, ¿verdad? Más aún sabiendo que es verdad, sabiendo que es el pan nuestro de cada día en los juzgados. Sabiendo que, además, hay mucha gente viviendo del dinero que otorgan las denuncias falsas. ¿Acaso cobra usted o gestiona estos dineros, que están manchados con la sangre de nuestros hijos? Espero que no.

Abra sus ojos, nosotros ya lo hicimos.

4º Qué falta de rigor... No deben utilizarse las vidas humanas para hacer política. Pero ya que lo hace, ¿cómo no se ha atrevido a hablar de los hijos que este 2012 han muerto a manos de sus madres? Su discurso, además de sesgado, tiene un tufo a interés que me resulta insultante.

Abra sus ojos, nosotros ya lo hicimos.

5º No es ningún sarcasmo proteger el interés del menor, como afortunadamente está ocurriendo cada día. Si pretende utilizar a cinco desequilibrados o asesinos para crear precedente y tejer herramientas que frenen la custodia compartida, le diré que se equivoca. Los cientos de miles de padres y madres y los millones de familiares que estamos afectados no lo vamos a permitir. Las leyes deben regular y partir del orden natural de las cosas, y favorecer y apostar por lo saludable en condiciones normales y con sentido común. Para lo atípico, ya se estudiará cada caso y se vislumbrará lo que hay de real y de convenientemente inventado.

Abra sus ojos, nosotros ya lo hicimos.

6º Si acaso es esa su intención, deje de presionar a los juzgados porque bien saben ellos de esta realidad. Y créame, por mucho que quisiera amedrentarlos, este país está viviendo un clamor popular donde padres, madres, abuelos, abuelas, tíos, tías, primos, primas y demás personas cercanas a hijos de progenitores separados, salen a la calle y reivindican la custodia compartida como garantía para mantener el equitativo y adecuado desarrollo de los hijos con sus progenitores y sus familias. Los hijos no son un inmueble, no son una propiedad, no se compran ni se venden, no son una fuente de ingresos ni un arma arrojadiza... No sugiera al juzgador lo que debe juzgar, que bien cansados están de tantas presiones y lobby femeninos.

Abra sus ojos, nosotros ya lo hicimos.

7º Recuerde usted, cuando habla tan dramáticamente de condenas por violencia de género, que hasta tirarse una ventosidad delante de la pareja se considera violencia de género... Hasta aquí hemos llegado: ahora se frenarán las custodias compartidas con pedos. ¿Pero de verdad no le da vergüenza lo que está pasando en nuestro país? Y no se olvide que discusiones siempre las han habido, son un mecanismo de ajuste entre personas... y no se puede criminalizar lo que no es ni mucho menos un crimen. Y ya que el Pisuerga pasa por Valladolid, le quitamos la custodia al padre y dejamos al hijo huérfano de padre en vida... y tan contentos... Otro hijo más que crecerá creyendo hasta cierta edad que su padre es un delincuente cuando, ni por asomo, se corresponde esto con la realidad. Afortunadamente, tarde o temprano, lo verá con sus propios ojos.

Abra sus ojos, nosotros ya lo hicimos.

8º Deje a un lado los mitos culturales consabidos... que bien sabe usted que si hay un género que es seductor por naturaleza, es la mujer. Aquí, más a los hombres que a las mujeres, se les caen los palos del sombrajo... aunque parece la tendencia que ya se nos caigan por igual.

Abra sus ojos, nosotros ya lo hicimos.

9º Su afán en dramatizar y generalizar de lo particular es ciertamente preocupante, cuando habla de los progenitores incursos o condenados en casos de violencia de género. Le voy a poner un caso ficticio: usted engaña a su marido, flirtea... él se entera y no quiere seguir con la relación... entonces usted le dice que muy bien, pero que los hijos, la casa, el vehículo y hasta su ropa interior son suyos (de usted) y que él se vaya a malvivir a donde le quieran recoger... o eso, o su equivalente en la práctica habitual: le cambio la cerradura y lo dejo en la calle con lo puesto... El hombre, que cuanto menos es prudente, la llama a usted supongamos que “malnacida”. Y entonces... magia: ya tenemos a otro hombre inmerso en un caso de violencia de género por injurias y amenazas al que se le quiere negar el cuidado corresponsable de sus hijos, y a unos hijos separados de su padre y de toda la familia paterna... “Adiós a todos”, dicen los niños, de la noche a la mañana... Y encima el buen señor en el juicio dice que sí, que le llamó eso... y resulta que, además de acusado, es condenado. Afortunadamente el Supremo está viendo lo que está pasando.

Abra sus ojos, nosotros ya lo hicimos.

10º Deje usted de nombrar tantos convenios internacionales y mire un poco más para casa. Que ni la propia Constitución Española es respetada cuando dice que los ciudadanos somos todos iguales ante la ley sin que prevalezcan distinciones de diversa índole, incluido el sexo... o cuando se dice que los padres tienen el derecho y el deber de cuidar de los hijos... ¡¡pero si no les dejan estar con ellos!! Y si insiste en mirar para fuera, supongo que habrá visto la basta documentación a favor de la custodia compartida como fórmula que mejor concilia el desarrollo personal y emocional de los hijos y los países que llevan años y años aplicándola... Eso, por no hablar de los incumplidos Derechos del Niño a disfrutar y crecer de manera efectiva con un padre y una madre... pero claro, como esto no es viable para los intereses de ciertas mujeres, habrá que utilizar la puerta chica, la gatera de la LIVG, para justificar lo injustificable y, aunque haya que recurrir a denuncias falsas, “sacar tajada” de la situación, aunque haya, aunque especialmente haya... niños de por medio... agotando los recursos y dejando lamentablemente aún indefensas a las verdaderas víctimas de la violencia de género.

Abra sus ojos, nosotros ya lo hicimos.
Los discursos sexistas están fuera de lugar, porque solo sirven para crear más desigualdad.
Fdo.: JOE.

Recibido por email.