CUSTODIA PATERNA: José Enrique García: «En León ya la concedemos siempre que podemos»

lunes, 8 de julio de 2013

José Enrique García: «En León ya la concedemos siempre que podemos»

Lunes, 8 de Julio, 2013
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José Enrique García, juez de Familia de León.

José Enrique García, el titular del juzgado de Familia, que corresponde al de Primera Instancia número 10 de los de León, considera que la jurisprudencia que pueda sentar el Tribunal Supremo en relación a la sentencia por la que se refuerzan los argumentos para las custodias compartidas, no tendrá efectos notables en León «porque lo único que viene a decir es lo mismo que ya registraba la ley, solo que de alguna forma refuerza su contenido».
«En mi opinión personal, no es nada novedoso. Todo el mundo sabe que lo que prima es el interés del menor y así va a seguir siendo. Si una situación particular lleva a pensar que lo mejor para el menor es la custodia compartida, ya se aplica actualmente. No soy una persona contraria a esa filosofía, no soy reacio. Lo que pasa es que muchas veces una custodia compartida es muy complicada. Se necesita es que haya sintonía entre los dos padres y si el matrimonio se ha separado, es que no la había.
Luego hay muchas medidas colaterales como la vivienda o la pensión alimenticia. ¿Se quiere la custodia de verdad o se quiere evitar pagar la pensión o proteger la vivienda propia? A mí me encantaría que la vivienda se considerase una parte más como los alimentos o el vestido y que se estipule que yo estoy cediendo una vivienda a tí para que tú vivas con tu hijo».
La sentencia aporta como novedad, entonces, el hecho de que fija la doctrina en torno a varios apartados del Código Civil «en los relativo a los presupuestos que han de concurrir y valorarse para que se fije el régimen de guardia y custodia compartida en interés del menor». Ya había sentencias que valoraban el interés del menor, que es el fin último que se debe de observar.
Antecedentes familiares
Para ello se exige la práctica anterior de los progenitores en sus relaciones con el menor y actitudes personales. Se trata de ver antes de la separación qué dedicación tenía cada progenitor a sus hijos. También los deseos manifestados por los menores, siempre que tengan una edad adecuada, cumplimiento de los deberes, respeto a las relaciones personales y factores que permitan una vida adecuada a una vida más compleja a partir de la separación. El sistema que mejor cubre las necesidades de un hijo es del de custodia compartida porque el menor sigue teniendo un padre y una madre. Pero en un matrimonio normal hay padres y madres que se pasan la semana fuera y no por ello dejan de cumplir sus obligaciones. Un padre que pierde la custodia cree que deja de tener que ver con las decisiones que se toman en torno al hijo. Porque ahí entra la picaresca de que un cónyuge cuando ya se han separado oculte al otro que el niño ha estado enfermo o que va a hacer la Primera Comunión para que no asista.
La legislación española no tiene regulada la custodia compartida como sistema prioritario. «Sólo si los dos cónyuges lo piden, se concede automáticamente. Ya no existe el informe favorable del Fiscal como argumento suficiente para que sólo uno de los padres lo solicite. Ha desaparecido por inconstitucional, pero en este juzgado, nunca el Fiscal y yo hemos ido por una línea diferente».