La procesada reconoció que se sintió "superada" cuando falleció su madre y se tuvo que hacer cargo del cuidado de tres hijos - La pequeña, según la sentencia, padece un retraso psicomotorhttp://www.laopinioncoruna.es/coruna/2013/09/28/condenada-seis-meses-carcel-pegar/766807.html
Una mujer condenada por maltratar a su hija reconoció los hechos y explicó que cuando murió su madre se sintió "superada" por tener que encargarse del cuidado de tres niños. La víctima, de diez años, padece un retraso psicomotor, por lo que, según la sentencia, es "inquieta" y necesita "cuidados especiales". Su madre, que tiene un "retraso mental leve", comenzó a pegarle y a desatender sus necesidades de alimentación e higiene. Tras una agresión la menor acudió al hospital, desde donde alertaron a servicios sociales
Seis meses de cárcel y la prohibición de comunicarse y acercarse a su hija durante tres años y medio. Esa es la condena que aceptó una mujer que reconoció que maltrataba de forma habitual a la menor, que padece un "retraso psicomotor global que se manifiesta, sobre todo, en la esfera intelectual". La procesada admitió ante la magistrada del Juzgado de lo Penal número 5 de A Coruña que cuando falleció su madre comenzó a golpear a la pequeña y dejó de atender sus necesidades básicas de alimentación e higiene.
La sospechosa, que estaba divorciada, convivía con sus padres y con su nueva pareja, con la que tuvo dos hijos, en una vivienda. Su madre la ayudaba en el cuidado de los pequeños, pero cuando falleció, según indica la juez en la sentencia, se vio "superada por el peso del cuidado de los menores", ya que su nuevo compañero sentimental prácticamente no la ayudaba debido a sus horarios laborales.
El fallo destaca que la imputada padece un "retraso mental leve con pocos recursos para revolver situaciones complejas". No obstante, recalca que la mujer, tiene "inteligencia suficiente para valorar como malas las acciones de maltrato". La titular de Penal 5 asegura que "no es posible" establecer cuándo la procesada comenzó a pegar a su hija.
La condenada reconoció que el 13 de diciembre de 2010, cuando la niña tenía 10 años, la quemó a la altura de una nalga. La pequeña curó tras una primera asistencia médica. Los profesores del colegio en el que estudiaba se encargaban de hacerle las curas y comprobaron que en su casa no le proporcionaban "ningún tipo de atención sobre la herida".
El 24 de enero de 2011 la procesada golpeó a la víctima con una escoba en el brazo izquierdo, lo que le provocó un moratón. El 9 de mayo volvió a agredirla con una escoba, lo que le causó lesiones en brazos y piernas. La niña precisó asistencia médica. Nueve días después la agredió en diversas partes del cuerpo, por lo que necesitó asistencia médica y tardó ocho días en curar de las heridas, ninguno de los cuales estuvo incapacitada para realizar sus tareas habituales.
En esta ocasión se activó el protocolo administrativo y la pequeña fue acogida "de inmediato" por los servicios sociales de la Xunta. A la procesada se le impuso una orden de alejamiento respecto de su hija y, ahora, fue condenada a la prohibición de comunicarse y acercarse a ella durante un plazo de tres años y medio.
Reunión de los lunes
domingo, 29 de septiembre de 2013
Condenada a seis meses de cárcel por pegar con la escoba y quemar a su hija
Domingo, 29 de Septiembre, 2013
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