Viernes, 5 de Junio, 2015
Encontramos el enlace gracias a Francisco Amaya
En algunas partes del texto podemos incluso estar de acuerdo con su autor, Juan Gaitán, pero creemos que desde luego en otras no.
Femimismo no es igual a igualdad, ojalá fuese así, miles de mujeres apelarían las sentencias de sus Señorías que otorgan la custodia a la madre de los menores alquilando las obligaciones parentales de la figura paterna a cambio de un suelto en forma de pensión de alimentos y de la ocupación a gastos pagados de la vivienda familiar.
Hombre y mujer son distintos, son peronas, el macho animal en determinadas especies (hamster, por ejemplo) es capaz de acabar con la vida de sus crías (consciente o no de ello) para mantener de nuevo una actividad sexual con la hembra. Mientras que las hembras dan incluso la vida por sus crías y las enseñan a valerse por si mismas para que un futuro ante su no presencia, éstas puedan sobrevivir. En la especie humana, la mujer, no sólo no se parece en absoluto a la hembra animal, sino que guiada por unas bases de esa política de género pide unas leyes que amparen y financien la muerte de sus descendientes, sean estos niños o niñas, indiferentemente.
Por supuesto que ni decir cabe señalar que ni todas las especies animales son iguales, ni por supuesto todas las mujeres se comportan de igual forma, afortunadamente.
Fuente:
A manos del macho
http://www.laopiniondemalaga.es/opinion/2015/06/05/manos-macho/771336.html
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