La parte que afecta a los hijos de pades separados tras la ruptura de sus progenitores se representa ya en muchos ámbitos, y desde luego el teatro no es menos
En la mayoría de las ocasioens se presenta la figura del hombre, del padre, de una forma que más tiende a ridiculizar a la figura paterna, pues el carácter machista (que hoy persiste con mayor fuerza aún en el movimiento femenino) que se mantiene no sölo en la mente de nuestros juzgadores trae como consecuencia la más que falsa visión de que la madre da la vida por sus hijos, y el padre es más bien una figura de visitas, que sin el amparo de una figura femenina se "pierde" con las labores de sus hijos. Algo totalmente hoy desfigurado y fuera de lugar, pues la mujer de hoy ha sido educado no en los valores tradicionales (para bien o para mal), sino que carente de una transmisión de valores, y fruto de la corriente de una sociedad que invita a "ser feliz" por encima de todo, carece incluso más de ese apego maternal que posiblemente caracterizaba a la mujer de hace unas décadas, fuese por apariencia, o moda que imponía el momento.
"La tarde que vi llover. Drama en forma de bolero" es el nombre de esta obra que llevan a escena la compañia Insularia Teatro en las islas canarias en el exconvento de San Francisco de Garachico. Algunos de los actores que intervienen en la obra son Mar Gutiérrez y (César Yanes, quienes representan las figuras materna y paterna.
Es precisamente en la Islas Canarias (juzgados de Granadilla de Abona) en donde un padre ha protagonizado un triste drama en el cual la desesperación le llevó a jugarse la vida intentando visualizar una injusticia más que se producen en los juzgados y que pagan siempre sus consecuencias negativas los menores.
Fuente:
Una tesis sobre el amor a través del bolero
http://eldia.es/cultura/2015-06-20/9-tesis-amor-traves-bolero.htm
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