De entre ellas, una recoge que los acuerdos prematrimoniale primarán después a la hora de una posible separación o divorcio, ante lo cual los compromisos que en ellos se acuerden tendrá una importancia especial. Como ejemplo citaremos las capitulaciones matrimoniales de los ahora actuales reyes de España. Es una novedad que refleja el dirigente de Kidetza que no recoge en ninguna otra normativa, y puede ser vital en caso de producirse la separación. Cuando la relación va bien, la mujer que es quien no acepta después la custodia compartida no objeta obstáculo alguno a la misma, es más, se muestra clara partidaria del régimen, y ella misma ve injunto el trato que reciben los varones cuando pasan por el juzgado en el divorcio, pero cuando llega la hora de su divorcio la cosa cambia batante, las ventajas a las que debería ella entonces renunciar resultan muy difícil de rechazar.
Otro punto a tener en cuenta es que se inserta la mediación famliar como punto esencial en la separación, y a través de la misma se intentará una labor de prevención ante futuros problemas.
Su Señoría no tendra la preferencia en la norma, pero sí la obligación de valorar la petición al régimen aunque solo se formule por parte del padre.
Divesos aspectos que debieran estar más que claros atendiendo a la figura de la patria postestad también se contemplan, en base a los problemas que luego se deriban de sus incumplimientos y pasividad de los jueces frente a ellos, como son por ejemplo los cambios de colegio, o los traslados que se convierten en sustracciones parentales.
Fuente:
"Euskadi tendrá la mejor ley de custodia compartida de España"
http://www.eldiario.es/norte/entr-vista-custodia-compartida_0_402460144.html
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