Este Magistrado sí se atreve a hablar del síndrome de alienación parental en este artículo, un síndrome muy criticado por el feminismo, pues en mayor medida hoy quien más se encuentra detrás en la madre que consigue muchas veces que los menores rechazen a su padre.
Nos habla también de como la custodia compartida puede esconder tras de si misma otros intereses que realmente no condicionen el bienestar de los menores. Pues si bien es cierto que hay hombres pueden solicitar este régimen por abaratar o eludir el pago de una pensión de alimentos, o bien porque la vivienda familiar no se otorgue a la madre y el padre quede automáticamente en la calle, no es menos cierto en absoluto que los motivos que conllevan que la madre simpre, sí o sí, no renuncia a responsabilizarse de sus hijos por completo no son más que estos mismos. Tras la guarda y custodia se establece una pensión de alimentos que más bien es un sueldo a la madre, y la madre se queda a gastos pagados, casi, ocupando la vivienda familiar.
Si bien es cierto que la mediación familiar todavía no esta vista como el modelo más conveniente en un divorcio, deberían resaltar y poner de manifiesto que mientras que una de las partes conozco de antemano las condiciones principales que se estableceran en la sentencia, difícilmente podrá la otra parte intentar que se acuerde algo distinto en favor de los hijos, pues el egoísmo es fruto de la condición en el ser humano. Primero partamos de la base de que la madre al llegar al juzgado no se llevará ese sueldo y la vivienda gratis, para que después resulte más sencillo a ambas partes considerar que un buen acuerdo podrá ser más beneficioso, sino para los hijos, incluso para ellos mismos.
Fuente:
"Hay muchas familias judicializadas porque son incapaces de dialogar"
http://www.laopiniondemalaga.es/malaga/2015/06/21/hay-familias-judicializadas-son-incapaces/775433.html
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