Jessica Bueno
Cristina Fanjul, es la autora de un artículo que como siempre ensalza y sobra valora la figura de la madre, olvidando la figura del padre en la vida de los menores y en los aspectos cotidianos. Dentro de una sociedad feminista empoderada que muestra menosprecio por la figura paterna, pero que por mucho que pretenda y a pesar del gran poder que dispone, no puede evitar disfrazar más el hecho de que el mito de la madre ha caído.
Con las separaciones y divorcios son muchos los varones que han descubierto que las madre no son mejores que los padres. Que a las mujeres tras la ruptura de la pareja, les importa el rehacer su vida sentimental de nuevo en tal grado, que anteponen los intereses y necesidades de sus propios hijos antes que los de los nuevos novios o maridos.
Como ejemplo el hecho de como tras la ruptura la madre no muestra el más mínimo reparo de alejar al menor de su padre y trasladarse a otra provincia o incluso país, si con ello ella de forma egoísta obtiene su felicidad personal, que dista mucho de las necesidades de sus hijos. Todo ello bajo la pasividad judicial, pues si la madre se equivoca y perjudica de forma grave el bienestar de sus hijos, es también porque el sistema judicial es consentidor de ello. Uno de los casos visibles por su carácter mediático es el del hijo de Kiko Rivera y Jessica Bueno: ¿Imbecil o cualquier otra cosa? Él, solito, se callifica, no restemos méritos Kiko Rivera - 500 Millas
Creen que la definición — mujer o animal hembra que ha parido a otro ser de su misma especie— se ha quedado rancia y proponen que se amplíe con varias acepciones que inciden en la intimidad del sentimiento maternal: «mujer única, luchadora, cariñosa, entregada, fuerte, que cuida de ti a lo largo de tu vida». No entro a valorar la definición, que creo que se queda corta en la mayoría de los casos.
Fuente:
Por consenso
http://www.diariodeleon.es/noticias/contraportada/consenso_1172808.html
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