Enlaces:Pedro Latorre consiguió, al menos, tiempos equitativosEl drama de los padres que luchan por la custodia compartida. Como una madre, no hay nada, pero no se puede anular la figura del padre en ningún momento”. Antonio Ramírez es el nombre ficticio de uno de los pocos jiennenses que puede jactarse de haber conseguido la custodia compartida de su hija a través de un contencioso-administrativo. No se atreve a dar su nombre y, mucho menos, a aparecer con su fotografía, porque asegura: “Estoy todavía asustadillo”. Después de un año separado, hace dos logró en sala judicial lo que, para muchos padres, es un hito: ser algo más que un mero visitador de su hija; ser corresponsable de su educación; “poderle contar un cuento por la noche”, simplifica. “La custodia compartida en sentencia no garantiza que la madre no vaya a pedir un cambio de condiciones” —apostilla Manuel Gámez, desde la Asociación de Madres y Padres por la Custodia Compartida de Jaén— y tiene miedo a que pueda cambiarle la suerte.
Antonio Ramírez forma parte del exiguo 5% de jiennenses que, en 2012, consiguió la custodia compartida. El dato es del Instituto Nacional de Estadística y sitúa a Jaén en el penúltimo puesto de la cola en cuanto a las concedidas en Andalucía. Pero “¡ojo!” —advierte el vicepresidente de la Federación Andaluza para la Defensa de la Igualdad Efectiva (Fadie), José Domingo Jiménez— no diferencia entre las que se obtienen de mutuo acuerdo, que son una mayoría, y las que se logran por la vía judicial.
Mientras que, en comunidades autónomas, como Valencia, el porcentaje de custodias compartidas avalado con sentencias alcanza ya el 40%, y la media nacional ronda el 14,6%, en la provincia jiennense, “las que se piden se conceden en un 5% de los casos”, insiste Jiménez. Y el motivo —subraya el presidente de Fadie, José Antonio Caparrós— es la “mentalidad arcaica” que impera entre los agentes del poder judicial. “Los jueces —lamenta— siguen siendo totalmente reacios a la custodia compartida y ello no solo choca con la plena igualdad y el derecho de la mujer a incorporarse a la vida laboral, sino que rompe con los del hombre y también con los del menor”.
Aunque, en 2005, se modificó la ley de divorcio y se dio entidad jurídica a la custodia compartida, desde la asociación jiennense, Pedro Latorre, critica: “Hasta hoy, la mayor parte de las sentencias no vienen motivadas”. Eso deja la resolución de los casos a merced de la subjetividad de los magistrados y —apunta Jiménez—: “En una sociedad patriarcal, en la que prevalece la mentalidad arcaica de que solo las madres son las que deben hacerse cargo del cuidado de los hijos, los jueces se inclinan todavía por conceder la custodia monoparental a las madres”. En ocasiones, sin escuchar siquiera al progenitor, como le ocurrió a Javier García Merino.
Padre de dos hijos a los que se enorgullece de haber “estado dedicado siempre”, porque, “durante sus primeros años de vida”, él estaba en paro y su exmujer trabajaba, el pasado enero se celebró el juicio sobre su custodia. Quería la compartida porque esta facilita que “todo esté consensuado”, dice. El padre deja de ser el “mero visitador” en el que se convierte cuando la guarda recae en la madre y, además, implica condiciones económicas equitativas. Pero, cuando llegó la hora de la verdad, en “una hora y pico” de juicio, todo lo que había hecho y sigue haciendo por sus hijos se quedó en nada. “La abogada de mi exmujer es su propia madre y no me llamó a declarar. No me dejaron hablar”, recuerda, con impotencia.
Se sintió “avasallado”, “aplastado”, “pisoteado”, pero, “a raíz” de la sentencia denegatoria, “cansado de que la realidad no se viera”, puso en marcha devisitaconmipadre. Un blog con el que intenta “visibilizar” cómo cuida de sus hijos, pese a que carece de su guarda y custodia. Judicialmente, subraya que no tiene ninguna influencia —los jueces valoraron, el miércoles pasado, su recurso de la sentencia y no alberga esperanza alguna en que la situación cambie—, pero, “al menos”, espera que la “presión social” haga que su exmujer recapacite.
No muy diferente es el caso del ubetense Pedro Latorre. Divorciado en 2005, logró un régimen de visitas “amplio” y, en 2009, llegó a un acuerdo con su exmujer. Pero, a nivel jurídico, recuerda que no es lo mismo y aclara que lo consiguió a costa de importantes concesiones económicas. Disfruta de sus hijos, pero reflexiona: “Si un minuto antes del divorcio, el padre, que es corresponsable de la educación de los hijos, lo ha hecho bien, ¿por qué, después, es sospechoso de todo y tiene que demostrar que es competente, incluso, con informes psicosociales?”. En la imagen, Javier García, autor del blog devisitaconmipadre.com
- Campaña Asociación Jiennense de Madres y Padres por la Custodia Compartida. Día del padre
- Concentración Pro Custodia Compartida Noticias Diez TV Úbeda
- Lectura del Manifiesto a favor de la Custodia Compartida Día del padre 2014 Custodia Compartida Jaén
- Un juez rechaza una custodia compartida, por culpa de una "regulación mala y negativa"
http://www.diariojaen.es/jaen/item/66654-los-padres-se-niegan-a-ser-simples-visitadores
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