Los niños cuando sus padre conviven son educados en parámetros de reparto de tareas por parte de sus progenitores, pero tras la sentencia judicial el padre es desplazado a la posición de un visitante en sus vidas, un hecho sobre el cual no habla Beatriz Morgado en ningún momento durante el extenso artículo, y que por contra genera que la carga de trabajo de la asunción de tareas parentales recaiga por completo sobre la madre. A cambio se impone al padre el pago de una pensión de alimentos y el sustento de la vivienda familiar que se atribuye a la madre, que ostenta la guarda y custodia compartida, dejando de nuevo Beatriz Morgado en el tintero la realidad de muchos hombres a quienes no les queda más remedio que volver (con gran suerte) a la vivienda de los abuelos paternos, y mantener de esa forma ese rol patriarcal -para ella causa de los males de la sociedad actual- .
Las madres asumen no solo sus obligaciones, sino que acogen las del padre, como un trabajador que debe doblar la jornada y completar el trabajo en su cuerpo de otro trabajador. Las consecuencias de la impuesta custodia materna son que más que visibles. Estas mujeres que tienen que cargar en su haber con la carga de trabajo que corresponde como responsabilidad y obligación natural al padre de los menores, se ejecuta a cambio de la manutención y el uso de la vivienda familiar, pero sin ningún tipo de exigencia respecto de los resultados. El producto es más que visible: fracaso escolar y altos índices de menores hijos de padres separados criados bajo la custodia monoparental materna ingresados en centros de menores.
Manifestaciones en la noticia fuente de la psicóloga Beatriz Morgado:
«Hoy, cuando un hombre se va a convertir en padre, se espera que se implique de manera activa en el cuidado y la crianza de su hijo. El rol del padre va muchísimo más allá del sustento económico. La tendencia es que las relaciones de pareja sean más igualitarias. No gozamos de una igualdad real, pero la tendencia es que los roles de género sean más igualitarios»
«en la lucha por la igualdad, parece que las mujeres hemos avanzado mucho más. Estamos en la Universidad, estamos preparadas, trabajamos... Las tasas de empleo no son igualitarias y existe brecha salarial, pero parece que las mujeres hemos avanzado más hacia la igualdad. El hombre parece que no ha avanzado tanto. En el ámbito privado todavía queda mucho por hacer. Hay que destacar que se ven avances en aras de la igualdad. Los roles de género han cambiado, y también el rol del hombre en la familia, en la que se implica más»
«estamos en una sociedad con unos valores, unas costumbres, una cultura. No podemos negar los arraigos del patriarcado que hemos tenido, con roles de género tradicionales», que incluso llevaron a pensar «que la mujer nace preparada para criar y educar».Aparece también en la noticia Carmen Botia Morillas, que pertenece al Departamento de Sociología de la Universidad Pablo de Olavide y forma parte del equipo que trabaja en TransParent Project –«una investigación internacional dirigida a parejas primerizas de dos ingresos»
«si a los padres se les diera un permiso de paternidad equiparado al de las madres, empezarían a tener prácticas de cuidado»
Fuente:
La paternidad como derecho y responsabilidad
http://elcorreoweb.es/sevilla/la-paternidad-como-derecho-y-responsabilidad-YY2771980
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