Los hechos sucedieron en el Centro comercial de Neptuno (Granada), y en esta ocasión la supuesta maltratada ha resultado la agresora y maltratadora, pero agresora y maltratadora (términos éstos, que no recoge la noticia) de los agentes de la Policía Nacional que acudieron a su denuncia.
El juzgado de lo Penal número 5 de Granada actúo -bajo lo que se puede entender- con un trato de favor que en la misma sentencia se recoge, pues además al letrado de la defensa de la acusada y condenada, recuerdan los magistrados que ratifican la condena de mínima de 3 meses para esta maltratadora y más que posible mujer que cuando llamó a los agentes lo hizo para presentar una denuncia falsa, que fue injusto la calificación de "lastimosa", a como su Señoría ha valorado los hechos violentos de su clienta, quien no sólo se conformó con la agresión verbal a los agentes, sino que al parecer derribó a uno de ellos incluso.
Sí califican a la esta agresora como "insurrecta", y al mismo tiempo como "víctima". La condena mínima que han impuesto a esta maltratadora es la referida como autora de un delito de resistencia a agentes de la autoridad.
Pero es que además la agresión de la mujer parece ser viene motivada para impedir que los agentes detuvieses a quién se supone que era su agresor y maltratador, por lo que cabe la posibilidad que una tercera persona fuese quién denunciase una supuesta agresión de la mal llamada violencia de género.
Lo que cabe resaltar es como los jueces, magistrados y magistradas, ante la posterior represalia feminista, ya resuelven bajo los mínimos, y se olvidan de las agresiones leves que recibieron los funcionarios y agentes por parte de esta supuesta maltratada, circunstancia que de ser el autor un varón -y más en un caso de mal llamada violencia de género-, hubieran sus Señorías aplicado la condena que contemple la ley con su mayor peso. Las lesiones leves que sufrieron los agentes de la Policía Nacional, han quedado en el olvido.
Otra hecho que cabe destacar, es como los letrados o letradas de las defendidas y supuestamente maltratadas "de género", se diferencian del resto, que saben a pies juntillas, que calificar de mal trabajo las resoluciones y valoraciones de los jueces, puede acarrear consecuencias graves para sus clientes, e incluso para ellos mismos en otras vistas.
Citan también que el supuesto maltratador, se encontraba en situación de rebeldía y es extranjero, así como que descartan lo que pudo presentar el letrado en defensa de la mujer, y es que cuando se recoge que no consideran que la mujer actuase en legítima defensa, dejan claro que la mujer debió ser objeto de violencia por parte de los agentes de la Policía Nacional.
Fuente:
- La mujer les llamó «hijos de puta» y forcejeó con ellos «para impedir que ejercieran su labor» contra su pareja.
- Los agentes interceptaron al varón, a quien procedieron a identificar y cachear. Ante tal situación, ella, «de un modo muy agresivo», comenzó a «insultar» a los agentes. Contribuyó incluso a que uno de ellos «cayera al suelo».
- Aunque la mujer también estaba acusada por lesiones leves a los funcionarios, fue absuelta de esos ilícitos.
- se le condenó «en un tono de menor agresividad», pues inicialmente estaba acusada de un delito de atentado y se le acabó considerando autora de uno de resistencia a los agentes
- descarta que actuase en legítima defensa o con una intoxicación plena que anulase su voluntad por consumo de alcohol o drogas.
- critican la «desafortunada e inmerecida censura» que la defensa de la mujer hizo en su recurso de apelación, en el que llegó a tildar de «calamitosa» la valoración de la prueba que hizo el juez, en «claro desprecio a una resolución judicial que hizo recta valoración»
La Policía intenta auxiliar a una mujer maltratada en Granada y acaba agredida por la propia víctima
http://www.ideal.es/granada/victima-insurrecta-20180116001916-ntvo.html#
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