Una mujer de 43 años fue detenida después de perseguir durante varios kilómetros por Lugo y por la A-6 el coche en el que su esposo viajaba con otra mujer, al que embistió en varias ocasiones por detrás. El hombre, de 37 años, también fue imputado ya que ella le denunció por malos tratos.
Los hechos sucedieron cuando la mujer, al salir de hacer las compras de un supermercado cercano a la estación de tren de Lugo, vio a su marido conduciendo un coche en compañía de otra mujer. La ahora imputada cogió su vehículo y, pese a que estaba acompañada por su hijo de seis años, inició la persecución, con constantes destellos y bocinazos para que su marido parara. Al no conseguirlo, comenzó a embestir al otro coche por detrás.
El hombre consiguió llegar hasta la A-6, pero ella mantuvo el acoso. Ante esta situación, el marido llamó desde el coche a las fuerzas de seguridad, que le aconsejaron tomar la primera salida. Ésta resultó ser la de Rábade, donde les esperaba una patrulla.
Al parecer, el acoso continuó incluso después de haber parado, cuando la mujer bajó de su vehículo e intentó abrir, visiblemente alterada, las puertas del otro, que sus ocupantes habían cerrado con seguro por miedo a ser agredidos.
Las declaraciones de ambos en el juzgado dejaron al descubierto un largo historial de problemas y desencuentros en la pareja, con acusaciones mutuas de insultos y agresiones físicas. De hecho, una vez iniciada la instrucción por parte del juzgado de guardia, el número 1, éste se inhibió en favor del 3, que centraliza los casos de violencia doméstica.
La mujer, al parecer, incluso llegó a reconocer en su declaración que sí embistió el coche de se esposo, pero declaró que antes se había cercionado de que no hubiera otros coches circulando cerca o de frente. También reconoció en alguna ocasión anterior había rajado las ruedas del coche de su pareja.
Además restó importancia a que este comportamiento se hubiera producido con su hijo de seis años en el asiento trasero y sin ningún tipo de sistema de seguridad infantil. Quien no restó nada de importancia a este detalle fue la jueza que recibió las declaraciones, que concedió la custodia provisional del niño al marido mientras no se celebre el juicio, además de dictar una orden de alejamiento contra la mujer. Sin embargo, concedió el uso del domicilio familiar a la esposa.
Ambos quedaron en libertad en espera de juicio, el imputado por supuestos malos tratos y ella, además, por varios delitos contra la seguridad del tráfico.
Amenazas con un cuchillo
Las declaraciones de ambos imputados fueron el relato de graves desencuentros y acusaciones mutuas de malos tratos. Ambos hablaron de un cuchillo, si bien la mujer afirmó que fue su marido quien lo usó una vez para amenazarla, mientras que éste lo negó y aseguró que en una ocasión entró en casa y vio como su esposa estaba gritando y amenazando al hijo de ambos con un cuchillo.
Pese a que seguían compartiendo domicilio, hacía tiempo que las relaciones estaban rotas. Ella sabía que su marido se veía con otra mujer y éste incluso le habría pedido en varias ocasiones la separación. El hombre declaró que su mujer le insultaba y le agredía con cierta frecuencia, incluso en presencia de su suegro, que habría mediado para calmar a su hija.
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