El delegado del Gobierno para la Violencia de Género, Miguel Lorente, considera que imponer penas más severas vale de poco en los casos de violencia machista y apuesta por la prevención y la concienciación.
"El castigo y el endurecimiento de las penas en general sirve de poco, pero sirve de menos aún en el caso particular de la violencia de género. Se trata de una violencia moral para imponer la posición de uno respecto de la otra. Es una consecuencia clara de la ausencia de miedo a la respuesta penal", indicó Lorente en declaraciones a Onda Cero.
Lorente añadió que, en estos casos, "hay que seguir trabajando en la prevención, la concienciación y en el cambio de las referencias".
Por otro lado, el delegado del Gobierno para la Violencia de Género subrayó que las denuncias de mujeres que aseguran haber sufrido malos tratos a manos de sus parejas aumentaron en el primer trimestre de este año en relación al mismo periodo de 2009.
"Hay un cambio en la situación actual, pero todavía queda un pasillo muy largo que recorrer. Los sectores de la sociedad en los que la violencia está instaurada son aquellos a los que cuesta mucho llegar", apostilló.
Lorente, por otra parte, señaló que el Gobierno aumentará "los elementos de juicio con evaluación de riesgo en sede judicial", porque "se están detectando cosas como que no es sólo el agresor quien insiste en aproximarse, sino que hay casos en los que el entorno más cercano de la víctima se lo facilita".
En este sentido, negó que desde el Ministerio de Igualdad se haya cuestionado la labor judicial en los casos de violencia de género. "Pedimos a las víctimas que denuncien porque confiamos en la respuesta institucional", añadió.
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