CUSTODIA PATERNA: Custodias compartidas y bajas laborales, la principal fuente de trabajo de los detectives privados

sábado, 23 de febrero de 2013

Custodias compartidas y bajas laborales, la principal fuente de trabajo de los detectives privados

Sábado, 23 de Febrero, 2013

La crisis ha provocado un aumento de la contratación de detectives para investigar los ingresos de exparejas y la autenticidad de las bajas laborales.

La crisis económica dificulta los divorcios 'amistosos' y hay más contenciosos judiciales..

El reciente escándalo de espionaje a políticos, empresas y personajes famosos en Cataluña pone en duda la legitimidad de las prácticas de las agencias de detectives privados.
Sin embargo, varios detectives de Zaragoza aseguran que las principales causas de contratación de sus servicios están relacionadas con aspectos de ámbito familiar y laboral. "El 50% de los casos que investigo son de asuntos familiares y el 40% laborales, principalmente con bajas", confirma E. Gracia, detective de IGS Detectives.
Aseguran, además, que con la crisis y las dificultades económicas generalizadas, muchas personas no pueden permitirse las pensiones a sus exparejas o mantener a trabajadores en constante baja laboral y por ello recurren a la investigación privada.
Demostrar que tu expareja tiene unos ingresos en negro o que vive con su nueva pareja y que por tanto no tiene los gastos que declaraba antes podría llevar a la reducción de la pensión compensatoria o incluso a su eliminación y, tal como explica E. Gracia: "En época de crisis se ponen muchos más medios para evitar despilfarrar dinero".

La guerra oculta de la custodia compartida
Además, los investigadores preguntados por Heraldo.es aseguran que en Aragón, desde la implantación de la custodia compartida, la mayor parte de los casos familiares que tratan guardan relación con esta causa. Una de las dos partes intenta desvirtuar a la otra para inclinar a su favor la sentencia: "Uno de los dos quiere demostrar que el otro no tiene tiempo para sus hijos y los deja con terceras personas o que su expareja se emborracha o se va de fiesta teniendo a los niños a su cargo... Son casos bastante comunes", ejemplifica por su parte el director de la agencia Abainves Detectives.
Empresas o compañías de seguros que sospechan de la baja laboral de algún empleado es el otro gran bloque que solicita los servicios de un detective privado. Personas con supuestas lesiones a las que sorprenden yendo al gimnasio o cargando pesadas bolsas de la compra e individuos bajo supuesto tratamiento con ansiolíticos a las que se localiza bebiendo alcohol son situaciones también frecuentes por lo que relatan varios investigadores. "El fraude es altísimo -cuenta el detective de Abainves-, casi todas las sospechas se acaban confirmando como positivas. En mi agencia hemos ganado casi todos los casos pactando antes del juicio porque se les enseña el informe con las pruebas y ven que se les ha descubierto".

Propuestas indecentes
La línea que separa lo legal de lo ilegal en la investigación privada es muy fina. Los detectives coinciden en que el contratante debe tener un interés legítimo en investigar a la otra persona, pero la definición de legítimo puede provocar dudas. "Una empresa puede pedir el seguimiento de uno de sus trabajadores para obtener datos referentes a su vida laboral pero no personal", ejemplifica Gracia antes de añadir: "Tanto particulares como empresas han solicitado alguna vez servicios que no podían solicitar".
El director de Abainves asegura por su parte que en Zaragoza ha habido épocas en las que se ha intentado tentar a los detectives con trabajos al margen de la legalidad: "Momentos concretos en los que a lo mejor sí te han insinuado o han pretendido tentarte políticos queriendo investigar a otros políticos -cuenta el detective privado-, pero si yo no tengo claro que sea legal me mantengo bien al margen".
Además, la infidelidad, pese a no ser ya un motivo legal de separación o divorcio, sí se considera un motivo legítimo para investigar a alguien "siempre y cuando se trate de tu pareja, no de la pareja de un conocido", especifica Gracia.
En cuanto al uso de cámaras ocultas y grabaciones, se considera legal registrar conversaciones siempre y cuando se forme parte de la conversación, al igual que está permitido grabar imágenes en lugares públicos pero no de ámbito privado.