Publicado en FACEBOOK EN UNION A FAVOR DE LA CUSTODIA COMPARTIDA, por
Associació Catalans Per La Igualtat Efectiva
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- Santiago cree que su ex mujer lo usó como donante de esperma - Tenemos que hablar 25-4-2013
Publicamos íntegra la Carta que nos han hecho llegar desde ACCI-CLM remitida por Santiago Moraleda, Padre Divorciado que se ha puesto en Huelga de Hambre ante las puertas de la Audiencia Provincial de Toledo:https://www.facebook.com/groups/unionporlacustodiacompartida/permalink/491385744275077/
HUELGA DE HAMBRE POR ROBO DE HIJA MEDIANTE AMENAZAS Y AGRESIONES CON LA JUSTICIA COMO COMPLICE
Mi nombre es Santiago Moraleda. Soy un trabajador humilde de 36 años de edad que desde hace más de dos años veo como se permite el secuestro de mi hija, con las consecuencias que esto pueda tener para su desarrollo y las relaciones de esta conmigo y con el resto de su familia paterna.
Todo esto empezó en marzo del año 2011, cuando mi expareja, embarazada de cinco meses, me dijo: “Ya tengo lo que quería, lo mejor que puedes hacer es desaparecer o morirte”. A partir de ese momento comenzaron las amenazas contra mí para que me olvidara de mi hija por parte de mi expareja y su padre. Cuando fui a conocer a mi hija al hospital al día siguiente de nacer, pues se me mantuvo activamente al margen del hecho de su nacimiento, aún así me presenté en el hospital para conocer a mi hija, siendo incluso agredido mientras la tenia en brazos por primera vez.
Cuando mi hija tenia quince días de vida, cansado ya de amenazas y temiendo que estas amenazas se materializaran y para salvaguardar la integridad física de mi hija y la mía propia, denuncie la situación aportando llamadas telefónicas grabadas de dichas amenazas como prueba, con la firme convicción de que la justicia haría lo posible por proteger los derechos de mi hija y los míos propios. Nunca me imaginé entonces que pudiera estar tan equivocado.
En septiembre de 2012 se celebró el juicio por la guarda y custodia de mi hija. Para entonces yo ya llevaba sin ver a mi hija desde el 10 de abril de 2011 cuando sólo tenía 15 días de vida, y otros dos juicios sin que en ninguno de ellos se adoptaran medidas para que la relación entre mi hija y yo pudiera empezar. Me gustaría saber por qué los fiscales de menores, responsables en última instancia de proteger los derechos de mi hija entre los que se encuentra el derecho a estar y relacionarse con ambos progenitores por igual, no solicitaron que se tomaran estas medidas en ninguno de los tres juicios.
En abril de 2013 la sentencia aun no ha salido y yo sigo soportando la tortura de no poder ir a ver a mi hija, no conocerla, abrazado a unas fotos en las que solo tiene 15 días de vida y sin comprender por qué la justicia permite y colabora de manera directa o indirecta en esa situación. Decido entonces presentar una reclamación ante el CGPJ y curiosamente una semana después recibo la sentencia, que más que liberarme de la tortura psicológica soportada durante mas de dos años como condena por los delitos de haber sido padre y querer estar, educar y amar a mi hija, me vuelve a condenar, como explico a continuación:
Se me impone una pensión de 150€ mensuales para alimentación y otros gastos de mi hija, que considero acorde para mis ingresos que son de unos 1000€ mensuales, y se marca un régimen de visitas gradual en el Punto de encuentro Familiar de Talavera de la Reina tres días por semana durante tres meses. El primer mes una hora diaria supervisada, el segundo mes dos horas diarias con recogida y entrega de mi hija en el punto de encuentro, y un tercer mes 2 horas un día y 8 horas cada uno de los dos siguientes con recogida y entrega en el punto de encuentro. Este punto de encuentro se encuentra a escasos 1000 metros del domicilio del padre de mi expareja al que nadie ha juzgado ni condenado por las amenazas y agresiones contra mi persona. Sin embargo a mí sólo el combustible para ir a ver a mi hija me cuesta 600€ mensuales. Después de estos tres meses permiten a mi expareja marcharse con mi hija a Panamá con su actual marido, que curiosamente es la pareja que tenia antes de estar conmigo, trayendo a mi hija a España 20 días cada 3 meses, dentro de los cuales mi hija pernoctaría conmigo un fin de semana y el resto de días podría yo ir a verla los días que quisiera. Además me condena a pagar la mitad del colegio que estas personas elijan para mi hija en Panamá y del seguro médico que tengan que contratar en dicho país.
De sobra sabe su señoría que con un sueldo de 1000€ los gastos que me obliga a sufragar son inasumibles y añade en su sentencia que en caso de no cumplir el régimen de visitas se valorara la suspensión del derecho de visitas a mi hija.
A día de hoy cumplo a rajatabla el régimen de visitas impuesto, entre otras cosas porque los únicos días felices de mi vida desde que sufro esta tortura son los que paso junto a mi niña que me come a besos, me abraza y me hace estremecer cada vez que me dice papá. Eso sí, cumplir con este régimen me ha sumido en la más absoluta pobreza, menoscabando también la economía de mi familia a la que tengo que acudir habitualmente para que me dejen dinero.
Se pidieron varias aclaraciones a dicha sentencia, que tras seis meses para redactarla contenía innumerables errores y omisiones de información, y a día de hoy no se ha producido aclaración alguna. La principal consecuencia de esto es que no he podido presentar aún apelación ante la audiencia provincial de Toledo parta evitar que se sigan pisoteando los derechos de mi hija, arrastrándola a otro país, cortando de nuevo las relaciones entre padre e hija y sin que esta haya tenido la posibilidad de conocer a toda su familia paterna. Sin embargo el 20 de mayo de 2013 la otra parte solicita que se levante la prohibición de salida de la menor del país en el mismo juzgado y el 14 de junio se levanta dicha prohibición para que a partir del 15 de julio puedan sacar a mi hija de España. Resulta cuanto menos curiosa la efectividad del juzgado para algunas cosas y la lentitud para otras.
Considero esta sentencia un atentado contra los derechos de mi hija y los míos propios, y un padre o una madre que quiera de verdad a sus hijos hace lo imposible por ellos. Por todo esto y puesto que la salida de mi hija de España es inminente, quedando ambos en una absoluta indefensión. El próximo 1 de julio a las 12:00 de la mañana iniciaré una huelga de hambre a las puertas de la Audiencia Provincial de Toledo para intentar que se ponga fin a este sufrimiento y se dicte sentencia a favor de la custodia compartida de mi hija por ser esta la opción que más respeta sus derechos.
Inicio esta huelga de hambre sin ganas de morir, por supuesto. Pero al mismo tiempo informo a la justicia de que si querer ser padre es un delito tan grave prefiero la muerte a la tortura a la que estoy sometido y a la que me quieren seguir sometiendo. Por lo que les invito a ordenar mi ejecución por medio de un pelotón de fusilamiento o similar ya que considero más humano y menos cruel el asesinato a la tortura, aunque igual de repugnante.
A mi hija Noa. Si algún día lees estas líneas, solo quiero que sepas que papa te quería mas que a nada en el mundo y si recuerdas alguno de los momentos que pasamos juntos a pesar de tu corta edad, te darás cuenta de que hice todo lo posible por demostrarte el gran amor que he sentido hacia tí desde antes incluso de que nacieras. Si muero en esta situación es por luchar por los derechos que te han robado aprovechando tu indefensión. Te quiero Noa y si volviera a renacer mil veces más, desearía que en todas mis vidas tú fueras mi hija.
Quiero desde aquí, dar las gracias a todos los familiares, amigos y amigas que me tienden su mano en estos momentos tan duros. A Javier Santos de la Asociación por la Custodia Compartida y la Igualdad, que sin conocerme de nada siempre escucho mis lagrimas y desesperación con cariño y alentó mis esperanzas. Al abogado Alberto García Cebrián, que al conocer la precaria situación económica en la que me estaba dejando esta situación me ofreció su ayuda para apelar a la Audiencia Provincial. Como te he dicho siempre Alberto jamás podre agradecerte lo suficiente que me ayudes a luchar por los derechos de mi hija. Todo mi cariño y apoyo a las madres que hace años sufrieron el robo de sus hijos en los hospitales. Aunque soy hombre creo que me puedo hacer una idea de la tortura que habéis soportado durante años. Termino recordando a los hombres inducidos al suicidio por situaciones parecidas a esta. Para sus familiares, amigos e hijos todo mi apoyo y mi cariño.
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