La Guardia Civil cree que la madre mató a la niña de Santiago y el padre la encubrió

Jueves, 26 de Septiembre, 2013
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Ambos están detenidos por homicidio, pero el juez concretará las imputaciones

La Guardia Civil registra una casa en Montouto, cerca de la pista forestal donde apareció el cadáver

El periodista Alfonso Basterra, padre de la niña hallada muerta el domingo de madrugada en Teo (La Coruña), desayunó ayer como un hombre libre (respondió la llamada telefónica de este periódico a las nueve de la mañana, pero se negó a confirmar si debía declarar poco después); se le comunicó su imputación por el homicidio de la niña antes de las diez y acabó detenido ya por la tarde y trasladado a los calabozos de la Comandancia de la Guardia Civil en La Coruña donde pasó la noche en una dependencia contigua a la de su exmujer, Rosario Porto. El inesperado giro del caso solo horas después de la incineración de la pequeña Asunta ha conmocionado a la ciudad de Santiago.

La exhaustiva investigación de la Guardia Civil, dirigida por el juez José Antonio Vázquez Taín, se centra en que la abogada (ya no está colegiada) mató a su hija por causas que aún deben ser aclaradas; se lo contó a su exmarido con el que, según algunas fuentes, había retomado la relación, y éste decidió encubrirla. Quienes conocen a la pareja señalan que ella ejerce una profunda y casi «enfermiza» influencia en el periodista. A ambos se les imputa un delito de homicidio, a falta de su declaración ante el juez prevista para el viernes, después de la cual Taín concretará la participación de cada uno en el crimen, una vez recabadas todas las pruebas.

Respecto al móvil se barajan dos teorías, que no son excluyentes: una apunta a algún tipo de enfermedad mental de la madre que ya se habría manifestado antes e, incluso, la habría llevado a estar internada durante este verano (sus allegados se refieren, en cambio, a un problema físico). La otra es que los padres de Rosario Porto (fallecidos el año pasado en un breve intervalo de tiempo) habrían decidido nombrar heredera de su fortuna a la pequeña Asunta.

Los investigadores están revisando ambos extremos en busca de las piezas del puzzle. Tenían claro desde el primer momento que la versión de la madre no era creíble. De hecho, la pareja presentó la denuncia a las 22.30 del sábado y desde ese instante se activó la Policía Judicial. Según Rosario Porto, estuvo fuera de la casa entre las 19 horas y las 21.30 y cuando regresó Asunta había salido, cerrado con llave y conectado las alarmas. Nadie vio a la niña y ni una sola cámara la grabó. Sí registraron varias, en cambio, a madre e hija en el coche en dirección a la finca de Teo pese a que ella contó a los agentes que había pasado por esa vivienda, pero sola. No era verdad. La hipótesis es que cuando acudieron a comisaría la niña ya estaba muerta, quizá oculto el cadáver en la citada finca, situada a menos de tres kilómetros de la pista forestal en la que a la 1.15 se halló el cuerpo, tras ser trasladado hasta ese lugar.

Por ese motivo, como probable escenario del crimen, los investigadores se centraron ayer de nuevo en recoger pruebas (Policía Científica trabajó durante varias horas) en la vivienda de campo. Y lo hicieron, además, en presencia de Porto y Basterra. Él, todavía como imputado, llegó en taxi a la finca y salió a la hora de comer. Horas después, abandonaba el lugar detenido y esposado en un coche de la Guardia Civil. Durante las horas que pasaron en esa parcela, las cámaras grabaron a ambos en actitud relajada.

La jornada comenzó con el traslado de la madre detenida desde la Comandancia a los Juzgados de Santiago y de ahí a la finca de su propiedad, herencia familiar, el miércoles, los dos progenitores se desplazaban por separado –él en taxi y ella en un coche camuflado– hasta el domicilio familiar que Porto heredó de sus padres en la localidad coruñesa de Teo. Justo el mismo municipio donde fue abandonado el cadáver de la niña.

A tan solo tres kilómetros del punto exacto donde unos vecinos hallaron el cuerpo sin vida de la menor, a la vivienda se desplazó

Tras el registro, el padre, que empezó el día como imputado, fue detenido

también el juez José Antonio Vázquez Taín, que dirigió las labores de registro durante más de seis horas. Un tiempo en el que la policía judicial y el equipo especializado en homicidios trasladado desde La Coruña recabaron todo tipo de pruebas, incluido un trozo de cuerda verde que podría corresponderse con el que los agentes encontraron el día del hallazgo del cuerpo en el lugar de los hechos y a muy pocos metros del cuerpo. Tras finalizar el registro, el padre de la fallecida –que había empezado el día como imputado– pasaba a estar detenido por la muerte de su única hija.

Después del intenso registro, una comitiva policial integrada por un vehículo sin rotular y con una sirena, otro de la Guardia Civil y un tercero marca Mini en el que el padre de la niña se había reincorporado esta tarde al registro después de una hora de paréntesis en su casa salieron de la casa camino al cuartel de la Guardia Civil de Lonzas, en La Coruña. Fuentes de la investigación aclararon, a propósito de la detención, que la Guardia Civil recabó pruebas que incriminan al abogado durante el registro practicado este miércoles en la vivienda de Montouto, pero que disponen también de «otras evidencias» sobre las que, por el momento, no han trascendido más datos.

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http://www.abc.es/espana/20130926/abci-madre-muerte-santiago-201309252148.html