La niña de tres años vecina de Arona que sufrió quemaduras, golpes y supuestos desgarros en la zona vaginal y anal durante la noche del pasado martes falleció ayer en la Unidad de Vigilancia Intensiva (UVI) del Hospital Universitario Nuestra Señora de la Candelaria. Esta información fue confirmada por dos fuentes consultadas por EL DÍA.
La menor murió poco antes de las 20:00 horas. Varias de las personas preguntadas por este periódico manifestaron que las lesiones internas eran muy impor-tantes. Está previsto que la autopsia al cuerpo sin vida de la víctima se practique a lo largo de la jornada de hoy en el Instituto de Medicina Legal y serán los resultados de esa prueba los que dictaminen las circunstancias reales que motivaron la muerte.
La situación de la pequeña era tan extrema que los médicos del complejo hospitalario ya temían por su vida a primeras horas de la tarde del miércoles.
Este trágico suceso ha conmocionado a la sociedad tinerfeña por la brutalidad del maltrato que sufrió y que se detectó, en primer lugar, en el área de Urgencias del centro de salud de El Mojón.
Un médico alertó a la Unidad de Prevención Policial (UPP) de la Policía Local de Arona de que una menor de tres años tenía quemaduras en la espalda y un costado, varios traumatismos, además de un desgarro sangrante en su zona vaginal, así como en el ano. Durante esos instantes, la víctima registró dos paradas cardiorrespiratorias de las que fue recuperada por el citado facultativo. Pero su estado era tan preocupante que se aconsejó un traslado al Hospital Nuestra Señora de la Candelaria, donde volvió a sufrir otras dos paradas.
La madre biológica, de 22 años, y su pareja sentimental hacía un mes que residían en la urbanización Costa del Silencio, en la zona costera, a donde habían llegado de Madrid. Según declaró el individuo en un primer momento ante los agentes, la mujer trabaja en Santa Cruz sin horario fijo y él era el único varón que cuidaba de la pequeña.
Los policías lo llevaron a un lugar apartado y le preguntaron por el origen de las lesiones. Respecto a las quemaduras en la espalda, comentó que se las hizo en la ducha, mientras que los traumatismos se debían a que se caía continuamente. Cuando los miembros de la UPP insistieron en preguntarle por qué tenía lesiones en su órgano genital, les respondió que la menor estuvo vomitando todo el día. Ante lo insólito de tales respuestas, los policías locales procedieron a detener al individuo, de 24 años, como presunto autor de los delitos de malos tratos y contra la libertad sexual.
El Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de las Américas instruyó las diligencias por el incidente y se encarga de la investigación de este dramático hecho. Durante la mañana de hoy, el acusado será puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 7 de Arona, cuyo titular es el magistrado Nelson Díaz Frías.
http://www.eldia.es/2009-11-27/SUCESOS/7-Fallece-nina-tres-anos-victima-malos-tratos.htm
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