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miércoles, 3 de agosto de 2016

Custodia monoparental: ¿privilegio u opresión?

Miércoles, 3 de Agosto, 2016

El Tivípata  elabora un artículo en donde refleja como el feminismo o neofeminismo lejos de buscar la igualdad, usa los privilegios de que dispone y perpetúa ese patriarcado contra el cual tanto culpa de todos los males que acontecen y acontecieron a las mujeres.

Uno de estos privilegios fue el servicio militar, pero en la actualidad en la custodia para la madre, pues incluso en los pocos casos donde el padre ostenta la custodia los jueces aplican medidas mucho más leves a la hora de los ingresos que la mujer debe destinar al padre en concepto de alimentos. En muchos de estos casos, incluso con custodia paterna, los jueces disponen que el uso del domicilio familiar quede en manos de la madre.

El texto del artículo fuente:
La retórica del feminismo actual está basada en la idea de que vivimos en una sociedad estructuralmente machista (el patriarcado) que oprime a la mujer en todos los niveles sociales. Para ajustar la realidad a esa idea se recurre a una estrategia empleada comúnmente por el neofeminismo.

Cuando la sociedad presenta una ventaja que beneficia a la mujer por razón de su sexo –lo cual entra en conflicto con la idea quintaensencial del patriarcado, según la cual, nada puede favorecer a la mujer por ser mujer- lo que hace el neofeminismo es retorcer la realidad y darle la vuelta. Aquello que beneficia a la mujer pasa a ser, en realidad, el efecto secundario de un privilegio masculino.

Por ejemplo, ante el sistemático reclutamiento forzoso del hombre en la guerra a lo largo de los siglos y la exclusión de la mujer de la prestación de servicio militar –lo que, a todas luces se puede interpretar como una discriminación al varón y un privilegio femenino-, el neofeminismo le da la vuelta y dice que eso es consecuencia del propio machismo. La mujer es excluida de la guerra porque no se la considera válida para tomar las armas y los hombres son llevados al frente a matar y morir por la razón contraria, ergo, eso también es machismo.

Con la custodia de los menores tras el divorcio sucede más de lo mismo. En la mayor parte del territorio español, la custodia es concedida por defecto a la madre (si ella lo decide). En los casos en los que el divorcio acaba en litigio, las probabilidades de que el padre obtenga la custodia compartida –y no hablemos ya de la custodia paterna- es prácticamente imposible. Si tenemos en cuenta que el uso de la casa conyugal es otorgado al custodio del menor, vemos que existe además una poderosa razón económica detrás.

Lo que parece a todas luces un privilegio es tratado por el neofeminismo como otra consecuencia del machismo, empleando la misma estrategia que con el ejemplo del reclutamiento forzoso para la guerra. Según la retórica neofeminista, se les concede la custodia porque son vistas como criadoras naturales de la progenie por parte de esta sociedad machista. Resulta curioso que, si de verdad la mujer es sistemáticamente discriminada cuando los jueces le conceden la custodia de los menores tras el divorcio, ¿por qué no se oponen a esa “discriminación”? Es más, ¿por qué algunas asociaciones “feministas” como la Federación de Mujeres Progresistas defienden abiertamente esa forma de “discriminación” institucional hacia la mujer?

Es decir, las feministas recogen firmas, organizan encuentros, se movilizan y manifiestan contra todas las discriminaciones excepto contra ésta. De hecho, las asociaciones que sí defienden la custodia compartida suelen ser, por lo general, atacadas y vilificadas por éstas. Curioso, ¿verdad?

Fuente:
Alejandro Villar Martín
http://eltivipata.blogspot.com.es/2016/08/custodia-monoparental-privilegio-u.html

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