El padre separado español sufre las consecuencias una justicia machista

Lunes, 1 de Agosto, 2016

Ser padre separado es muy distinto a ser madre separada. La madre separada no rompe con sus rutinas diarias, rompe con la pareja. El padre rompe con su pareja y al mismo tiempo también se encuentra divorciado de sus hijos por sentencia.

El problema no queda ahí, cuando las madres acuden a los juzgados en masa solicitando ejercer ellas solas en exclusiva las obligaciones y responsabilidades de los menores que durante la convivencia en pareja han estado reclamando al padre que cumpliese, es porque detrás de esa guarda y custodia exclusiva de los menores se encuentra un beneficio para ellas. O al menos eso creen, porque una madre o un padre que quiera realmente velar por el interés de sus hijos no acude a los juzgados solicitando que sus hijos se relacionen con el padre cuanto menos mejor.

Las ventajas que obtiene la madre por asumir la guarda y custodia se pueden ver en el otro lado de la balanza. Solo hemos de ver la forma de vida que están obligados muchos padres a llevar tras la separación. Volver a casa de los abuelos paternos de los menores es una humillación para hombres de 30, 40 ó 50 años, pero dicha alternativa es muchos casos un privilegio para muchos hombres, pues otros no cuentan con dicho apoyo y terminan en muchos casos durmiendo en coches, en la indigencia, y víctimas de la desesperación que lleva a una persona al suicidio.

En otros casos el padre dispone de la fortuna de poder compartir habitación con otra persona. Ello conlleva no poder ofrecer a sus hijos un lugar mínimamente espaciosos para sus necesidades como otros menores, y por consiguiente el dolor para el padre no sentirse que no es capaz de velar en condiciones por el interés de sus hijos, pues aunque detrás pueda escudarse en la sentencia que impone las condiciones de su vida, el ver padecer de alguna manera a sus hijos no tiene excusa para él.

Sale en la noticia una asociación de padres en Reino Unido, Families Need Fathers, y como referente de ella señalan a  Jerry Karlin. Y también cuenta el caso de un padre separado de allí, Paul Adams, que llegó a un acuerdo con la madre para aún a pesar de él tener que abandonar la vivienda familiar y pasar una pensión de alimentos, poder cuidar de su hijo junto con la madre al 50%.

Hablan de la asociación española "ASEPADI", y sacan también a relucir una sentencia reciente del Supremo en donde establece que el hecho de que el padre se marche del domicilio familiar no es motivo para denunciar al padre por abandono de familia. Esto ha de analizarse en el contexto de que muchos hombres no encuentran otra salido mejor que abandonar la vivienda mientras se tramita el proceso de divorcio, pues entre otras cosas la madre muy consciente de sus armas "juega" con la denuncia de violencia de género, lo cual impide después al padre solicitar la custodia compartida.

La noticia cita un 70% de madres con la custodia, pero la cifra no es real, ya que dentro de ella se incluyen los divorcios de mutuo acuerdo y las custodias compartidas de las comunidades autónomas que regulan de forma diferente al Código Civil español la custodia compartida.

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Fuente:
Esta es la dura vida de (la mayoría de) los divorciados
http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2016-08-01/cuarenton-sin-casa-sin-dinero-pension-dura-vida-divorciado_1239797/