De nuevo la fiscal general del Tribunal Supremo de la sala de Violencia sobre la mujer, Pilar Martín Nájera,
se niega a reconocer el daño que provocan las denuncias falsas contra las propias mujeres maltratadas. Pocas o muchas, el problema es presente al igual que en cualquier otro ámbito donde se produzcan, pagan luego justas por pecadoras.
Citar que se intenta defender el derecho de los supuestos agresores de la presunción de inocencia al no publicar sus nombres o fotos es ridículo, pues la presunción de inocencia en los casos que son tratados como violencia de género se rompe desde el primer momento de la denuncia cuando se activa el protocolo policial. El supuesto maltratador es localizado, detenido y encerrado en un calabozo hasta pasar a disposición judicial en horas (con mucha suerte) o días. Los hombres salen engrilletados de sus puestos de trabajo, delante de todos sus compañeros, sin saber en muchos casos el motivo. Algunos incluso directores de empresa que son tratados como delincuentes delante de todos sus empleados.
Publicar los nombres y fotos de los maltratadores es una medida de nuevo que discrimina, pues habría que contemplar cuando menos también publicar las fotos y nombres de las maltratadoras. Pero apartándonos de dicha discriminación que es habitual y normal bajo la perspectiva de género, no podemos olvidarnos que sería una medida que atentaría también contra la intimidad de los hijos. Sean sus padres asesinos o maltratadores, o sus madres asesinas o maltratadoras, sobre ellos pesa esa losa, y más si se convierte en pública. Hay que reconoce que el medio fuente en este caso ha adjuntado un enlace de un caso donde además de denuncia falsa de la madre (7 denuncias falsas), también se encuentran imputadas ahora mismo las letradas de su defensa, dos letradas (aparecen en la imagen de la derecha) que pertenecen a las asociaciones feministas más importantes:
Imputadas dos letradas por alentar una trama de denuncias falsas de violencia de género
Habla también de limitar tras la denuncia el contacto de los padres con los hijos. Algo que no es nuevo, pues el hecho de que también busquen que la mujer no pueda acogerse al derecho de no declarar contra quien denuncia, tiene que ver con el hecho de que a la mujer le es más duro admitir que es una mentira y retractarse de sus falsas acusaciones (en los casos que sean) por lo que sería juzgada entonces bajo la acusación de falso testimonio (La Policía Local de Almonte detiene a una mujer por denuncia falsa ), que guardar silencio. Pero el hecho de querer impedir el contacto con los hijos es uno de los objetivos de la ley, el hecho de que tras la denuncia no puedan los jueces aplicar la custodia compartida es que provoca caer en la tentación a muchas mujeres que como venganza usan a los hijos para dañar al marido y satisfacer su odio y rencor.
Respecto de la publicación de fotos e identidad en público:
no entiende por qué no se publican los nombres y las fotografías de los condenados por violencia de género, como ocurre con el resto de delincuentes graves. Defiende asimismo que hay que limitar ya el derecho de las mujeres a negarse a testificar contra el agresor, sobre las que tampoco ahorra una crítica que pocas veces se verbaliza: «Perdonamos demasiado, consideramos que podemos cambiarlos y les damos más oportunidades.
Respecto de tratar de ejercer el derecho de la mujer a no declarar:
La Fiscalía lleva años pidiendo que este derecho se modifique o por lo menos que se regulen sus límites. La dispensa de los parientes del deber de declarar tiene base constitucional. Está prevista más bien para un testigo ajeno -que un padre mate a una madre y el hijo no quiera declarar-, pero no cuando tú eres la denunciante, pides la orden de protección y luego te vuelves atrás. Entiendo todos los problemas que tienen las víctimas, pero el sistema les está permitiendo con esta dispensa algo que va en contra de ellas mismas
Respecto de las denuncias falsas:
Es una falacia que no se basa en datos. Los que llevamos un control riguroso somos la Fiscalía y puedo decir que es un tópico que se sostiene por inercia, en absoluto en la realidad, por que el número no es significativo, es mucho menor del 0,5%.
- La Fiscalía pretende obligar a las víctimas de violencia de género a declarar
- 'Sólo el 0,006% de las denuncias de maltrato se declaran falsas'
- El negocio del feminismo es quien coloca a los menores bajo un riesgo extremo
Así respeta la Fiscalía el dolor de un padre a quien le han apartado de su hija:
Fuente:
Alejandro Villar Martín
«Publicar las sentencias con foto de los agresores daría confianza a las mujeres»
http://www.abc.es/espana/abci-publicar-sentencias-foto-agresores-daria-confianza-mujeres-201608142052_noticia.html
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