Laura Blanco Actualizado 19/05/2010
El CGPJ premia al juzgado de familia número 5 de Málaga por su gestión de los conflictos familiares. El índice de divorcios y separaciones tramitados con consenso entre las partes es del 80%, un 20% más alto que la media nacional.
En caso de divorcio "el juez y los abogados sólo le resolverán las cuestiones legales pero no las emocionales"; en una ruptura "se separan los padres, no los hijos"; aunque uno de los progenitores ostente la guarda y custodia "los hijos no son propiedad exclusiva del padre o la madre"; introduzca a su nueva pareja en la vida de sus hijos "con tacto y progresivamente" y, sobre todo, antes de acudir a un proceso judicial "agoten siempre las posibilidades de acuerdo entre las partes". Son algunos de los consejos del Decálogo del Buen Divorcio del Juzgado de Familia número 5 de Málaga, premiado por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) por su programa para mejorar la gestión judicial de los conflictos familiares.
El juez José Luis Utrera es el titular de este órgano que desde hace diez años aplica distintas medidas que le han permitido resolver entre el 70 y el 80% de las separaciones y divorcios con consenso entre las partes, "un porcentaje que mejora entre un 10 y un 20% la media nacional, situada entre el 50 y el 60%". En realidad, el año pasado, en los juzgados andaluces, se tramitaron más divorcios no consensuados (10.916) que con acuerdo entre las partes (10.665) mientras que en el caso de las separaciones sí fueron más las consensuadas (1.041 frente a 827).
Las medidas del programa van desde contar con una sala para tomar declaración a los niños cuya decoración "nada tiene que ver con un juzgado, es como la de cualquier guardería" al uso de tablas orientadoras para fijar las pensiones de manutención -en función de la renta del progenitor que no ostenta la custodia de los hijos y del número de éstos-, con lo que "los abogados saben más o menos de antemano las cuantías y se agiliza el proceso y facilita el consenso". Y es que según el juez Utrera, del 20 o 25% de contenciosos donde no se logra una solución consensuada previa, el 80% se refiere a conflictos por la cuantía de las pensiones. "Los relativos a la custodia de los hijos son pocos", reconoce el magistrado. Además, el juzgado cuenta con un servicio de mediación familiar intrajudicial, en colaboración con asociaciones de mediadores, que en caso de ser aceptado por las partes suspende el proceso judicial. Pero la ayuda que presta este juzgado malagueño no se limita sólo al tiempo que dura el trámite jurídico sino que deriva a aquellas parejas cuya ruptura ha sido especialmente compleja y que deseen recibir terapia a un servicio de intervención familiar posruptura que presta el gabinete psicológico de la Universidad de Málaga.
Al juzgado de familia número 5 de Málaga, que en realidad es un órgano de primera instancia aunque exclusivo de familia, llegan anualmente unos 1.700 asuntos y según su titular, desde la crisis, no se han detectado grandes cambios en el volumen de trabajo aunque "en 2009 sí hubo una pequeña disminución pero hay que tener en cuenta que algunos asuntos llegan a los juzgados de Violencia de Género y eso ha podido influir". Sí reconoce que se ha notado "un incremento en los procesos de modificación de medidas, padres que al ver reducidos sus ingresos, estar en paro o en la economía sumergida piden que se reduzca la pensión que deben pasar a su ex mujer e hijos".
El juzgado malagueño es el único órgano andaluz reconocido este año por el CGPJ con un accésit dentro de sus Premios anuales Calidad Justicia 2010, que distinguen las mejores iniciativas a la justicia más eficaz, transparente y accesible y que serán entregados el próximo 21 de junio en Madrid.
http://www.elcorreoweb.es/andalucia/094428/juez/buen/divorcio
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