El Juzgado de lo Penal número 1 de Lleida condenó ayer a una vecina de Balaguer a tres meses de privación de libertad después de que se confesara culpable de un delito de incumplimiento de deberes inherentes a la patria potestad. O lo que es lo mismo, la mujer se confesó culpable de no permitir que su ex marido, y a la vez padre de sus hijos, visitara a sus descendientes. Se trata de una de las primeras sentencias penales de este tipo dictadas en la demarcación de Lleida.
El régimen de visitas se estableció en la sentencia de divorcio y consistía en fines de semanas alternos y vacaciones “por mitad entre ambos progenitores”.
Dicho régimen de visitas fue modificado en enero de 2008, pero la condenada siguió impidiendo a su ex tener a sus dos hijas menores en su compañía.
La mujer confesó ayer haber obstaculizado el derecho de sus hijas a relacionarse con su padre. Incluso algunos informes psicológicos aseguran que las dos menores están comenzando a desdibujar la figura paterna después de varios años sin estar con él.
La acusada no es la primera ocasión que se sienta en el banquillo de los acusados por este tema. Ya fue condenada como autora de una falta de incumplimiento de las obligaciones familiares pero continuó impidiendo que su ex visitara a las menores por lo que el caso pasó al juzgado penal.
La acusada fue condenada ayer a tres meses de privación de libertad, a abonar las costas del procedimiento y, por supuesto, a permitir que sus dos hijas menores puedan tener relación con su progenitor tal y como indica la sentencia de divorcio. Se trata de una de las primeras sentencias de este tipo que se dictan en la demarcación de Lleida y que no deja impune algunas desigualdades.
http://www.lamanyana.es/web/html/lanoticia.html?id=98399&seccio=sociedad&fecha=2010-05-19&sortida=03:00:00
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