Reunión de los lunes
sábado, 26 de junio de 2010
La coherencia no se compra
¿Qué vamos a explicar en las aulas, según la línea oficial del gobierno, frente a nuestra permisividad para tolerar esa iniquidad?
26.06.10 - 01:08 - VICENTE GARRIDO
Aún me estoy frotando los ojos y los oídos ante el comentario hecho por la peculiar señora Pajín cuando, en nombre del PSOE, aseguró que no apoyaron la propuesta del PP y otros partidos de prohibir el burka en la vía pública «porque era una medida que atentaba contra la igualdad de la mujer». Si hay algo más irritante que decir estupideces es que a uno lo tomen por estúpido. Es lo que tiene el ir siempre haciendo equilibrios para no despeñarse entre el filo de la navaja que supone gobernar sin tener una verdadera idea de cuáles son los derechos que hay que defender: al final haces el ridículo y demuestras que todo ese progresismo no es sino baratija descafeinada para el consumo de simpatizantes que no se toman la molestia de pensar fuera de la línea oficial.
Así pues, tendremos a la 'miembra' del gobierno señora Aído destrozando el lenguaje, buscando brujas sexistas en la publicidad y apoyando cualquier cosa que satisfaga al ideario casposo de los grupos de presión ultrafeministas. pero, en nombre de la Alianza de Civilizaciones, hay que respetar que los machistas del islam vistan a sus mujeres como momias (da escalofríos verlas), porque actuar en contra supone «hacer un problema donde no lo hay». Este argumento te tira de espaldas: unos «pocos casos» son igualmente intolerables, primero porque se trata de proteger los símbolos de la cultura occidental que tanto sudor nos ha costado construir, y su afirmación actúa como modelo ante la sociedad, señalando qué lineas rojas no hay que transgredir. Y en segundo lugar porque esas «pocas mujeres» tienen el mismo derecho de ser protegidas que si hubiera cientos de miles padeciendo esa brutal coacción.
Y quiero finalizar hablando de la educación de la ciudadanía y esa empanada mental de la señora Pajín. ¿Qué vamos a explicar en las aulas, según la línea oficial del gobierno, frente a nuestra permisividad para tolerar esa iniquidad? ¿Diremos que tenemos que hacerlo por el respecto a sus costumbres y tradiciones, aunque sean infamantes? ¿En qué queda tanta boca llena de palabras rimbombantes acerca de la igualdad? Y no me digan que el asunto debe tratarse desde la educación, porque esa respuesta, aún siendo verdadera, no quita para que existan leyes que defiendan la justicia y el sentido de dignidad humana que albergamos con nuestra Constitución.
El problema esencial es la incapacidad para la coherencia que se deriva de no tener unas ideas reales y profundas de aquello que se defiende. La política del 'todo vale' mientras parezca que 'mola' con lo que se supone que es 'progresista' es un fraude y una vergüenza, y este gobierno no tiene el monopolio de ninguna verdad, como la realidad nos viene recordando al sacudirnos en la cabeza: la coherencia no se compra en las urnas.
http://www.lasprovincias.es/v/20100626/opinion/coherencia-compra-20100626.html
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario