Las denuncias por malos tratos siguen subiendo aunque hay menos condenas

Los juzgados de la Región han tramitado 2.548 casos en lo que va de año, un 4% más que en el mismo periodo de 2010

26.11.11

El número de denuncias por malos tratos sigue subiendo. Entre enero y noviembre se han presentado 2.548, un 4% más que durante el mismo periodo del año pasado, según la estadística que ofrece Francisca Munuera, jefa de la Unidad de Coordinación contra la Violencia sobre la Mujer de la Delegación del Gobierno. El dato contrasta con los que anunció a principios de semana el consejero de Presidencia, Manuel Campos. Así, el número de órdenes de protección a víctimas ha descendido un 19,9% en lo que va de año, hasta situarse en 551, y las sentencias un 24% (se han dictado 610).

Campos también explicó que el número de mujeres que han acudido a la red de centros de atención especializada para víctimas de violencia de género (CAVI) ha descendido un 20,79%, y que el teléfono único de emergencias 112 ha recibido entre enero y el 31 de octubre 1.643 llamadas de víctimas, un 80% menos que en el mismo periodo del año 2010. Los porcentajes ofrecidos por el consejero de Presidencia podrían hacer pensar que los malos tratos han tocado techo en la Región y la lacra empieza a retroceder. Sería una magnífica noticia, pero las asociaciones y los responsables de la Administración creen que es demasiado pronto para sacar ese tipo de conclusiones. Verónica López, directora general de Prevención de la Violencia de Género, advierte que «el problema sigue existiendo» y considera que hay que ser prudente a la hora de analizar estas cifras. «No podemos decir que hay un descenso en la violencia de género. No lo sabemos. Objetivamente, hay menos mujeres que han acudido a los CAVI, pero puede que haya maltratadas a las que no hemos llegado», explica. Francisca Munuera, jefa de la Unidad de Violencia sobre la Mujer de la Delegación del Gobierno, coincide. «Que haya menos mujeres atendidas en los CAVI o menos llamadas al 112 no puede llevarnos a la conclusión de que hay menos violencia», sostiene. «Muchas mujeres pueden haber acudido a otros recursos, como las oficinas de atención a las víctimas de los juzgados de Murcia o Cartagena». Además, la caída del 80% en las llamadas relacionadas con violencia de género al 112 «no es real», advierte Munuera. «Muchas víctimas llaman a la centralita nacional, al 016, que es el número habilitado por el Ministerio». Desde ahí, se les transfiere al 112 de la Región de Murcia.

Dos muertes desde enero

Por encima de todas las estadísticas, hay dos recuerdos dolorosos que protagonizaron ayer el Día contra la Violencia de Género, y que dejan claro que el drama continúa: dos mujeres han muerto desde este año a manos de sus parejas. En enero, Lady Yeni P. A., una mujer de 34 años de origen cubano, fue asesinada en su casa de Los Belones (Cartagena). Su hija de nueve años encontró el cadáver al regresar del colegio. El novio, Antonio F. E., de 56 años y vecino de La Unión, se entregó poco después a la Guardia Civil. Dijo que estaba «trastornado». La víctima no había presentado denuncia por malos tratos. El 26 de agosto, Pedro Guillén, de 75 años, mató a su mujer, Caridad Espinosa, de 71, en su domicilio del barrio del Infante. Después, se lanzó a las vías del tren en la pedanía de Era Alta. De nuevo, no había denuncias previas, pese a que Caridad había confesado varias veces a sus íntimos que su marido amenazaba con matarla y la maltrataba desde hacía años.

2011 está siendo de momento más trágico que el año pasado, cuando hasta noviembre solo se había producido un asesinato: el de una mujer de Santiago El Mayor a manos de su marido. Mientras, en el conjunto de España, el balance es al contrario: 54 asesinadas este año frente a las 65 de 2010.

Polémica en la Audiencia

También ha sido protagonista la polémica por las sentencias de la sección tercera de la Audiencia Provincial, que ha revocado numerosos fallos al considerar no probada la existencia de dominación o machismo en insultos y amenazas a las víctimas. Así, convierte en faltas lo que otros jueces consideran un delito. El caso más sonado se produjo en octubre, cuando se revocó la condena de un año de cárcel a un hombre que amenazó a su mujer con matarla y meterla «en una caja de pino». El tribunal consideró que no era violencia de género y le condenó a la pena de ocho días de localización permanente por una falta de amenazas leves.

Francisca Munuera, jefa de la Unidad de Violencia sobre la Mujer de la Delegación del Gobierno, cree que actuaciones judiciales como estas pueden explicar en parte que pese a un ligero aumento en las denuncias estén disminuyendo las sentencias. «No todo lo que llega a los juzgados se entiende como violencia, y ahí tenemos el caso de la Audiencia Provincial», denuncia.

Algunas voces han advertido en los últimos años de la existencia de algunas denuncias falsas, lo que podría explicar también que aumentan los procesos pero no las órdenes de protección y las condenas. Sin embargo, Alicia Poza, portavoz de la Comisión 8 de marzo, cree que el problema es otro: «Si bajan las sentencias es porque las mujeres no están siendo respaldadas por las instituciones, y en especial por la institución judicial». La representante de la plataforma feminista denuncia que «algunos jueces consideran faltas comportamientos que, de acuerdo a la propia ley, son delito».

Mantener los recursos

El Día para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer estuvo marcado ayer por el anuncio del PP de que modificará la ley actual. La directora general de Prevención de la Violencia de Género de la Comunidad Autónoma, Verónica López, admitió que desconoce los planes del próximo gobierno, aunque aseguró que confía en que las modificaciones vayan encaminadas a reforzar, fundamentalmente, la protección a los menores. «Hay que incluirlos en la ley, porque cada vez hay más adolescentes que están sufriendo maltrato», advirtió. Desde la Delegación del Gobierno, Francisca Munuera defendió que «la ley ya contempla la atención a los menores», aunque admitió que «no como víctimas directas», con lo que consideró que «todo lo que sea reforzar» la protección «está bien». Munuera pide que los cambios vayan en esa dirección, y no en recortar recursos y derechos.

La Comisión 8 de marzo teme que la reducción de los presupuestos de la Comunidad para 2012 y los ajustes del Gobierno central afecten a la atención a las víctimas. «Los servicios sociales se van a resentir», advierte Alicia Poza. En este sentido, la portavoz de la plataforma recuerda que los impagos han obligado al Colegio de Trabajo Social a desvincularse del servicio de atención telefónica a las víctimas de violencia de género, que ofrecía desde el año 1.998.

 

http://www.laverdad.es/murcia/v/20111126/region/denuncias-malos-tratos-siguen-20111126.html