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- ¡¡Por la igualdad y la justicia, rebelión cívica: derogación de la ley de violencia de género ya!!
http://www.forumlibertas.com/frontend/forumlibertas/noticia.php?id_noticia=12667&sesion_idioma=1#.Tv293qcL1XU.facebook&mid=567El año ha terminado con un nuevo fracaso de la ley contra la violencia de género. La cifra, setenta victimas oficiales, setenta y tres (VER AQUÍ) u ochenta y una (VER AQUÍ), según otros centros especializados, se sitúa en el nivel máximo. Fue una de las primeras leyes del mandato Zapatero en el 2004, por consiguiente posee ya un recorrido sobrado como para mostrar sus efectos. Y lo ha hecho, vaya si lo ha hecho.El resultado es más mujeres muertas, centenares de miles de hombres procesados. Decenas de miles de hogares que, en lugar de intentar la conciliación del conflicto, lo han acentuado porque la lógica de la ley impulsa su judicialización. Lo que podía haber quedado reducido a una superable pelea doméstica queda así criminalizado. Juzgados desbordados, jueces que señalan que la ley sirve para usos fraudulentos en los procesos de separación, efectivos de policía insuficientes ante tanto juicio y órdenes de alejamiento. Lo que debían ser medidas excepcionales se convierten en masivas por incapacidad de separar el grano de la paja.Su fracaso nace de su carácter sectario, guiado por la ideología de género. Su diagnóstico yerra por esta razón. La nueva legislación parte del supuesto de que existe una violencia estructural contra la mujer, algo generalizado -en lugar de considerarlo una patología social que obedece a causas concretas-, fruto de una sociedad patriarcal donde cualquier hombre es sospechoso de aplicar la violencia. A partir de aquel planteamiento donde la relación hombre-mujer entraña una violencia latente, se explica el abandono de la vía de la conciliación para la mayoría de casos y la masificación de las medidas judiciales que impiden la eficacia.Se puede aducir que, en buena medida, y esta es la versión gubernamental, el feminicidio está causado por la inmigración. La respuesta es que es cierto pero incompleto e inexacto como explicación. También se puede afirmar la gran incidencia de las parejas de hecho, y esto también es cierto. La posibilidad del feminicidio es más de diez veces superior en esta relación que en el matrimonio. En este segundo caso, la afirmación es tan políticamente incorrecta que se censura. ¡Esto es criminalizar a las parejas de hecho! Bueno, tanto como a los inmigrantes que es lo que hace el Gobierno.Pero, en un caso y en otro existe una raíz común que se extiende en menor medida al matrimonio. Se trata de la ruptura. La correlación entre feminicidio y ruptura dura es perfecta. Los inmigrantes tienen una prevalencia alta en la medida que se trata de parejas formadas por la circunstancia del alejamiento más que de familias estables reagrupadas. No es la inmigración sino la inestabilidad del vínculo la causa, y la mortalidad de la mujer es superior en las parejas de hecho por la sencilla razón que su tasa de ruptura es muchísimo mayor que en el matrimonio.Una buena ley -la actual es perfectamente inútil- debería centrar el grueso de su acción en la conciliación, para reducir las rupturas, y concentrar y reservar las medidas punitivas solo a los casos más evidentes de riesgo real. Esto permitiría ser mucho más eficaces, y devolver la paz a muchos hogares, ahora rotos, no tanto por la pelea ocasional, como por la acción judicial innecesaria.
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