El 45% de ellas se quedó sin casa porque perdió el trabajo y el 20,9% por separación de su pareja
Viernes, 21 de Diciembre, 2012
El video pertenece a este enlace:
- “Mámá, vuelvo a casa”
La imagen pertenece a este enlace:
- Tengo 40 años y busco piso para compartir
José Antonio Peces, 40 años. Informático. Divorciado. Vive con su hijo de 4 años y con dos cameruneses y una pareja de bolivianos
La población sin hogar atendida en centros asistenciales de alojamiento y restauración en 2012 fue de 22.938 personas, según el avance de resultados de la Encuesta a las Personas sin Hogar del presente año difundida este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).http://www.diariosigloxxi.com/texto-s/mostrar/80393/casi-23000-personas-sin-hogar-fueron-atendidas-en-centros-asistenciales-en-2012
Dicho sondeo ofrece información sobre las condiciones de vida de las personas sin hogar de 18 o más años que han sido usuarias de esos recursos en municipios de más de 20.000 habitantes.
La mayor parte de las personas que utilizaron los mencionados centros son hombres (80,3%), mientras que el 57,7% tiene menos de 45 años, el 38,4% entre 45 y 64 y los mayores de 64 representan el 3,9%. La edad media de estas personas se sitúa en 42,7 años.
En cuanto a la nacionalidad, el 54,2% son españoles y el 45,8% extranjeros. El 98% de los españoles están empadronados en algún municipio, frente al 77% de los extranjeros, cuyo grupo mayoritario es el de los africanos (56,6%), seguido por los europeos (22,3%) y los americanos (15,2%).
En cuanto al tiempo de residencia, el 57,8% de los extranjeros sin hogar llevan más de cinco años en España, observándose en la población foránea un mayor peso de las edades más jóvenes. El 78,6% de los extranjeros sin hogar tienen menos de 45 años, frente al 40,2% de los españoles, una diferencia que se acentúa en el grupo de edad de 18 a 29 años.
Por comunidades autónomas, Cataluña (21,3%), Comunidad de Madrid (15,4%) y Andalucía (13,1%) acumulan los mayores porcentajes de personas sin hogar en España. Por su parte, La Rioja (0,5%), Cantabria (1,1%) y Navarra (1,4%) registran los más bajos.
Por cada 100.000 habitantes hay 71,3 personas sin hogar, situándose las mayores tasas en las ciudades autónomas de Melilla (638,4) y Ceuta (549,9), seguidas del País Vasco (141,3) y Galicia (133,0). Por su parte, Castilla-La Mancha (24,4), Comunidad Valenciana (32,8), Murcia (35,4) y Canarias (48,2),) registran las tasas más bajas.
Desde el punto de vista del tiempo que llevan sin hogar, el 31,9% de las personas llevan menos de un año sin disponer de un alojamiento propio, el 23,6% entre uno y tres años y el 44,5% más de tres.
Las personas destacaron como principales motivos por los que se quedaron sin hogar la pérdida del trabajo (45,0%), no poder hacer frente al pago del alojamiento (26,0%) y la separación de su pareja (20,9%). Respecto al contexto familiar antes y después de llegar a esta situación, el 16,2% de las personas sin hogar están casadas o tienen pareja, el 28,2% están separadas o divorciadas, el 51,7% solteras y el 3,9% viudas. Del total de personas con pareja, el 48,6% comparte su vida con ella. En cuanto a la descendencia, cinco de cada 10 personas sin hogar tienen hijos.
En relación a los antecedentes familiares, hasta cumplir los 18 años el 77,8% del total han vivido con sus padres, el 8,8% sólo con su padre o su madre, el 5,8% con sus abuelos u otros familiares, el 4,2% en una institución de acogida y el 3,4% con otras personas que no eran familiares.
Las situaciones familiares más frecuentes vividas por las personas sin hogar hasta los 18 años han sido la falta de dinero (41,5%) y el fallecimiento de algún miembro de la unidad familiar (41,6%). Además, el 36,3% han vivido situaciones de peleas o conflictos graves entre sus padres o de violencia en la familia, y el 23,6% han sufrido la enfermedad grave de alguno de sus padres.
Respecto a dónde pasan la noche, el 89,0% de las personas sin hogar pernocta todas las noches en el mismo lugar, mientras que el 43,9% ha dormido en alojamientos colectivos (el 43,2% en un albergue o residencia, el 0,5% en centros de acogida a mujeres maltratadas y el 0,2% en centros de ayuda al refugiado).
Otro 20,8% ha pernoctado en pisos o pensiones facilitados por una ONG u organismo y el 35,3% restante se ha alojado al margen de la red asistencial existente, bien en espacios públicos (14,9%), alojamientos de fortuna (12,8%) o en pisos ocupados (7,6%).
Entre los que duermen en lugares no previstos para el alojamiento (espacios públicos y alojamientos de fortuna), el 62,7% se asea en el centro donde acuden a comer, el 61,5% en baños públicos, el 54,6% en los servicios de bares y restaurantes, el 34,7% en parques y descampados, el 29,5% en la calle y el 22,5% en la casa de un familiar o amigo.
En lo relativo a los estudios terminados, el 60,3% de la población sin hogar ha alcanzado un nivel de educación secundaria, el 22,2% de estudios primarios o inferiores y el 11,8% estudios superiores. El 5,7% de las personas se declara sin estudios, mientras que la edad media de abandono de los mismos fue 15,5 años.
Desde el punto de vista de la situación laboral, un 77,8% manifiesta no tener empleo sin estar jubilada ni incapacitada para trabajar (porcentaje que incluye tanto las personas que buscan empleo como las que no).
Por edades, el 73,7% de las personas de 18 a 29 años y el 76,6% de 45 a 64 años no tienen empleo, frente al 85,6% del grupo de edad de 30 a 34 años. Más de la mitad de estas personas declaran estar buscando trabajo (52,1%). El 38,0% lo llevan buscando entre uno y tres años, y el 17,0% desde hace más de tres.
Las principales fuentes de ingresos de la población sin hogar son las prestaciones públicas (Renta mínima de inserción, prestaciones por desempleo, pensiones contributivas y no contributivas y otros tipos de prestaciones públicas), que son percibidas por el 32,0% de las personas; el dinero que les da la gente de la calle (9,5%); los amigos o conocidos (8,3%), y las ONG (7,5%).
La Renta Mínima de Inserción (RMI), prestación pública más específica para ciudadanos con problemas de integración, es percibida por el 11,4% de las personas sin hogar. Otro 6,5% recibe pensiones no contributivas.
Respecto a los bienes y servicios en los que gastan mayoritariamente su dinero, destacan la comida, bebida y ropa y los servicios de transporte y alojamiento.
En cuanto a la cobertura sanitaria, el 80,2% del colectivo de personas sin hogar afirma que dispone de tarjeta sanitaria, los extranjeros en menor medida que los españoles.
El 58,6% de las personas sin hogar declara tener buena o muy buena salud, mientras que el 14,2% la percibe como mala o muy mala. La percepción del estado de salud es mejor en los hombres que en las mujeres: el 60,7% de los hombres declara tener un estado de salud bueno o muy bueno, frente al 49,7% de las mujeres.
El 30,7% de la población sin hogar manifiesta tener alguna enfermedad crónica, destacando los trastornos mentales (16,6%). Estas enfermedades tienen mayor peso en las mujeres (22,3%) que en los hombres (15,0%). El 15,2% tiene alguna discapacidad reconocida. Respecto a hábitos de vida relacionados con la salud, el 86,4% de las personas sin hogar señala que no consume alcohol o lo hace ligeramente. Sólo un 4,1% manifiesta un consumo alto o excesivo de alcohol. Entre las mujeres hay más abstemias y consumidoras ligeras de alcohol que entre los hombres.
En relación con el consumo de drogas, el 62,7% dice que nunca ha tomado estas sustancias y el 37,3% que lo ha hecho alguna vez. La proporción de mujeres que consumen (24,5%) es menor que la de hombres (40,5%).
En cuanto a los servicios sociales dirigidos a estas personas, el 60,2% solicitan alojamiento el 67,3% comedor, el 56,7% orientación y acogida y el 53,6% higiene. Los servicios más concedidos a las personas sin hogar son los de comedor (64,2%), orientación, información y acogida (55,2%) y alojamiento (49,5%).
En cuanto a la opinión que tienen las personas sin hogar sobre las ayudas que han recibido, el 55,6% dice que les sirvieron bastante o mucho, mientras que el 44,4% sostiene que poco o nada.
IGUALDAD Y RELACIÓN CON LA JUSTICIA
El 51% de las personas sin hogar han sido víctimas de algún delito o agresión, siendo los más frecuentes los insultos y amenazas, robos y agresiones.
Por otra parte, el 76,1% de estas personas se sienten poco o nada discriminadas, mientras el 9,8% manifiestan sentirse muy discriminadas. Por nacionalidad, el 71,3% de los españoles se sienten nada o poco discriminados, frente al 81,9% de los extranjeros.
Por último, respecto a su relación con la justicia, el 44,7% de las personas sin hogar han sido detenidas o denunciadas alguna vez. De ellas, casi la mitad ha sido condenada por los tribunales. Por nacionalidad, los españoles superan a los extranjeros (55,2% frente al 32,3%).
Enlaces:
- La ruina del divorcio
- Divorciados viviendo en campings
- Hombre divorciado "No pueden residir ni en el CAMPING"
- Soy un divorciado que tiene 2 hijas, pero no tengo una vivienda para pernoctar con ellas
- "Divorciados de 45 a 50 años vuelven a casa de sus padres" Luis Zarraluqui
- Divorciados sin vivienda
- Los jueces empiezan a limitar el uso de la vivienda en los divorcios
- Del divorcio a la exclusión
No hay comentarios:
Publicar un comentario