Aduce haber sufrido un verdadero calvario por un hombre, por una relación, pero más que culpar a la sociedad, al resto de los hombres, y ampararse en los favores que una ley de género pudiera procurarle, se centra en su propia fuerza personal como persona y ser humano para salir adelante. Su propia psicólogo fue quien le recomendó que denunciase algo que era falso a través de la ley de violencia de género.
Saca también a relucir la custodia compartida, la defensa por la custodia compartida, pues cuando muchas mujeres y el feminismo opone un rechazo tan visible a que los menores puedan seguir manteniendo los cuidados y atenciones tanto de su madre como de su padre, no están pensando más que en el egoísmo personal de las ventajas y beneficios que hacía ellas conllevará que la custodia sea ejercida de forma única por ellas, y no en el beneficio de sus propios hijos.
Fuente:
http://www.elperiodista.es/es/a-ti-que-me-llamas-neo-machista/
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