OJO que la fecha de publicación de la noticia es del 02/12/2006
Una mujer acudió a la Policía de Zaragoza (suponemos que Policía Nacional) a denunciar por violencia de género, responde el nombre de Concepción P., no era la primera vez que denunciaba, pero parece ser que esa ocasión el inspector de la Policía considero que la declaración de la mujer era una denuncia falsa (que es un delito) y considero detener, e incluso encerrar a la mujer en un calabozo. Tomaron incluso las huellas y fotos a la mujer (la estaban fichando) para encerrarla, pero de repente le informaron que quedaba en libertad.
El agente que llevo a cabo la instrucción fue el inspector Fernando A., y fue acusado por la mujer en el juzgado de insulto y expresiones vejatorias contra la mujer en las dependencias policiales, más también por lo mismo, cuando luego posteriormente llamó a la mujer por teléfono a su despacho de trabajo (esta mujer es empresaria), pero en esta ocasión, según el relato, esta conversación sería escuchada también por el abogado de la mujer que se encontraría junto a la misma en ese momento en el citado despacho. Cuando la mujer procedió a denunciar estos hechos en el juzgado, ya el máximo responsable de esa Comisaría Centro había abierto una investigación interna de los hechos ocurridos, y había destinado a otro servicio al inspector involucrado.
Hay que citar que esta mujer tenía abiertos otros 7 procedimiento judiciales en Madrid, relacionados con la separación de su marido en al año 2005.
Lo que sí es seguro que de no tratarse de un caso de violencia de género esa mujer hubiese quedado encerrada en el calabozo.
Fuente:
Al Kellogs
http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/imprimir.php?id=286030
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