Hay padres que han comprado la custodia de sus hijos, hay padres que han comprado la custodia compartida, y hay padres que venden la custodia de los hijos o la alquilan. Porque aceptar que la custodia de los hijos se la quede la madre es alquilar el ejercicio de las obligaciones y responsabilidades parentales a la otra persona.
El día que la justicia intente al menos ser justicia, el día que se preocupen realmente por el interés de los menores, lo primero que no se permitirá será que una mujer pueda descuartizar a unas criaturas si a ella le apetece o no. Partiendo de esto, luego una vez que hayan obtenido el privilegio de nacer, pues en la actualidad no solo se permite, sino que además es gratis, luego ya quedará el considerar obligar a ese padre o a esa madre a ejercer sus obligaciones, y no como ahora, que cuando un hombre firma un mutuo acuerdo cediendo la custodia de sus hijos es bien mirado por el feminismo y la justicia, al igual que cuando el padre desaparece de la vida de los menores. El único requisito en estos casos para que no exista problema alguno es que ese padre pague la pensión de alimentos. Cuando debería ser lo contrario, deberían de en defensa de los derechos de los menores obligar y controlar que el padre y la madre ejerciten correctamente sus obligaciones parentales.
Un letrado (José Luis Sariego) citó en un programa algo muy cierto, y es que al padre que pasa de sus hijos se le mira bien, sin embargo al padre que pide e intenta seguir ejerciendo sus obligaciones como padre de sus hijos es mirado casi como un delincuente:
"Aquel hombre que pide la custodia compartida cuando llega la ruptura de la pareja es tratado como un delincuente
sin embargo aquel padre quc coge el camino y se larga y desaparece de la vida de los niños, eso se acepta judicialmente, legalmente, en todos los sentidos"
Fuente:
Blanca Escaño Olazagoitia
De madre a madre, de mujer a mujer
http://movil.sierranortedigital.com/2015/10/30/de-madre-a-madre-de-mujer-a-mujer/
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