La periodista Patry Ocaña escribe un artículo en donde presenta la situación de una persona maltratada, una mujer, la cual ha llegado a tal extremo en el cual como persona se encuentra anulada de tal forma que considera por un lado que todo lo que sucede es causa de sus actos, y por otro lado que si denuncia tal situación, será ella incluso quien resulte peor parada, pues la inseguridad en ella es tan grande que duda que su testimonio pueda resultar creíble, ya que ella misma a veces se encuentra tan perdida que se reprocha a si misma ser hasta culpable de las circunstancias. De tanto escuchar menosprecios sobre ella, en cierto modo bajo el estado emocional que se encuentra llega a asumir su culpabilidad.
Pedir la derogación de la ley de violencia de género, pedir una ley que trate por igual a las mujeres y a los hombres, que ponga fin a la asimetría penal que saco a relucir Ciudadanos en el pasado periodo electoral, no quiere decir no admitir que existen mujeres maltratadas como ella, o que incluso han sido asesinadas a manos de un hombre. Esto es lo que el feminismo intenta trasladar a la sociedad, que no los hombres, sino las personas, pues no solo son varones, hay mujeres y varones que piden que un mismo trato de condena para un hecho, tanto cometido por un varón como por una mujer. O lo que es lo mismo, ese mensaje tan criticado por el feminismo de: "La violencia no tienen sexo". Al igual que reconocer que existen multitud de denuncias falsas usando la ley de violencia de género (a pesar de las manipuladas estadísticas de CGPJ)
El feminismo radical de género dispone de miles de millones de euros, de los cuales son destinados una gran parte a silenciar aquellas voces que pueden representar en la sociedad un aviso sobre el negocio que genera y que mueve la industria de género Que la Guardia Civil fuera obligada no solo a retirar un tweet, sino incluso humillada en pedir perdón, como hubieran hecho algo malo o cometido casi algún delito, por una foto que animaba a los hombres a denunciar también los casos donde ellos sufren maltrato a manos de sus mujeres (ya que la misma imagen animaba al mismo tiempo a las mujeres a denunciar el maltrato cometido sus parejas masculinas). Pero es que de igual forma han actuado contra la Policía Nacional la semana pasada.
El caso recoge y expone a una mujer de las muchas maltratadas que existen, pero hombres que llegan a la triste situación personal de esta mujer de la noticia, hay muchos. Los puedes encontrar a tu lado, y su comportamiento contigo será por completo normal, es probable que no detectes ni un signo de maltrato en ellos, pero la forma de comportarse en el interior de sus viviendas es radicalemente distinta. Hay casos de todo tipo, hombres incluso que tienen una mujer que mide 1,50 y pesa apenas 50 kilos, y ellos que miden 1,80 y pesan 120 kilos, y sin embargo se encuentra amedrentados por completo por su mujer. No son personas que no dispongan de formación o información con respecto a los malos tratos, es más, los hay incluso el aspecto físico detallado anteriormente y que son Policías Nacionales del Estado, que sufren un infierno y precisamente aguantan el aluvión, porque saben perfectamente que si denuncian, primero su testimonio será muy cuestionado bajo unas premisas machistas, pero es que además, son plenamente conscientes que siendo hombres, al enterarse la mujer de la denuncia, ella es muy probable que a su vez denuncie, hecho que conllevará ser acusado por la ley de violencia de género, detenido y encerrado en un calabozo, y a partir de ese día, alejado y convertido en un visitante de sus hijos. Es una diferencia con respecto a la mujer, que se produce debido a una ley injusta que es usada por la mujer en muchos casos para obtener beneficios en el proceso de divorcio, y para causar el mayor daño posible a un menos.
Solo conocemos desde aquí un caso en donde una mujer, la cual ni siquiera en principio denuncio, manifestó de forma clara y contundente, que ella no se consideraba víctima de malos de la violencia machista, sino víctima de malos tratos a secas. Se pueden sacar muchas lecturas de un mismo texto, pero esa mujer por una lado manifiesto sentirse víctima de malos tratos: "De la Nuez volvió a ratificarse este viernes en los malos tratos", y al mismo tiempo afirma que: "Desde que el caso trascendió, Natalia de la Nuez ha mantenido que no quiere denunciar a López Aguilar y que no se siente víctima de violencia de género". Después sí hemos encontrado en otras noticias que sí se siente víctima de violencia de género: "Natalia, pese a lo manifestado en ese juzgado y en los medios de comunicación, sí se siente víctima de violencia de género"
Hay mujeres que desconocen este hecho, esta diferencia, pero la mujer del párrafo anterior no, ella sí debería, por con quien estaba casada, creemos establecer bien las consecuencias de una acusación por violencia de género, y otra por violencia doméstica. Ella era la esposa del Ministro de Justicia que en día impulso la ley de violencia de género, Juan Fernando López Aguilar. No hemos encontrado manifestaciones de ella en contra de esta ley, como las de muchas mujeres que aún siendo mujeres, y conscientes de que la validez de esta ley (11 años, ya) les va a proporcionar a ellas una serie de ventajas y beneficios sobre el denunciado, y que además va no solo a destrozar su reputación, sino que en muchos casos llega la situación a un punto en donde se achaca el suicidio de muchos varones a la situación que se genera contra ellos, pueden un día no ser beneficiarias de dichas ventajas de la ley de muchas diversas formas. No tendría mucho sentido que mujeres que critican dicha ley, que piden su derogación, no expusieran de forma clara y contundente que no se consideran víctimas de la violencia de género, sino víctimas de malos tratos que provienen de una persona, indiferentemente de la condición de su sexo, o relación que mantengan con ellas.
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