En el caso de la entrada la madre es peruana, Rose Mary Ann Chacón Castañeda, y fue esta mujer quien usó la acusación de abuso sexual contra el padre hacía la hija (la bala de plata) para lograr tiempo y sustraer a la niña desde Estados Unidos a Perú. Tras quedar absuelto del proceso, el padre de la menor, Dustin William Kent, obtuvo además la custodia de la hija en Estados Unidos, pero para entonces la madre aprovechando las medidas urgentes e inmediatas que dispone la justicia en estos casos de alejamiento del padre con respecto a la menor, sacó a la hija del país y se la llevó a Perú.
El padre ante la impotencia de la justicia adoptó la decisión de marchar a Perú, y bajo la resolución judicial que le concede la guarda y custodia de la menor regresar con su hija a su país de origen. Pero allí fue detenido y ahora se encuentra encerrado en prisión.
Cita la noticia lo esencial del tiempo en estos casos, y que en la realidad la demora es el principal factor de riesgo para los menores pierdan el arraigo con su país, y sean ellos mismos quienes tras el paso del tiempo, expresen el deseo de no regresar a su país de origen, e incluso no querer mantener contacto con el padre. Y decimos con el madre y no con la madre, porque en la mayor parte de casos es la madre quien secuestra o sustrae a los hijos, y a quien la justicia bajo su pasividad y permisividad a sus acciones colabora y favorece los fines de la madre.
En España contamos con muchos casos que demuestran que ese convenio internacional de la Haya de la sustracción de menores, en la práctica es casi papel mojado. Tenemos sentencia del Tribunal Supremo que encima avalan la actitud de la madre, validando legalmente que el menor no vuelva a ver a su padre si es su deseo, a pesar de que la madre fue condenada por incumplimientos de sentencia, pero también recientemente el Constitucional ha cobijado a una madre condenada en Suiza por sustracción parental, y además con una rapidez inusitada. O casos en donde el padre conociendo como funciona la justicia en España, toma la decisión de marchar al país donde ha sido secuestrada su hija por la madre, y sobrevivir allí bajo el fin de que la menor no sea una víctima más de la manipulación parental materna, y evitar así el envenenamiento de la menor contra su figura paterna y todo aquello relacionado con él. Este padre se llamaba Domingo Expóxito, y el vídeo que presentamos en la entrada fue la su última entrevista antes de morir acribillado cuando una juez argentina dictó la segunda orden de restitución de la menor a España.
- España, paraíso del secuestro y la sustracción parental
- ¿Por qué no hablan de la falsa denuncia de abuso sexual para impedir el contacto entre el padre y los menores?
Fuente:
http://www.univision.com/noticias/menores-de-edad/disputas-por-hijos-cuando-la-guerra-por-la-custodia-cruza-fronteras
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