Llamamiento a la Justicia para acabar con la manipulación de los niños en los casos de separación o divorcio

Miércoles, 29 de Agosto, 2012

La Fundación Filia solicita celeridad en las gestiones para evitar los numerosos casos de sufrimiento infantil en nuestro país y prevenir sucesos extremos como el de los niños de Córdoba

Cuando existe un conflicto en la pareja y decide separarse o divorciarse, pero uno de los dos no supera esta separación, los hijos suelen ser el «medio» utilizado más eficaz para hacer daño al otro cónyuge. «Si yo no tengo a mis hijos, tú tampoco», es una de las frases más repetidas cuando se han utilizado todas las fórmulas posibles de causar el mayor daño. «La venganza y el resentimiento son sentimientos habituales en los cientos de casos que tratamos», asegura Lucía del Prado, presidenta de la Fundación Filia de Amparo al Menor.

Por este motivo, desde esta fundación realizan un llamamiento a la Administracion de Justicia para que resuelva de manera eficaz estos casos, ya que muchos llegan a una situación límite por culpa del tiempo que tardan en resolver. En su objetivo está que nunca a un niño se le cuestione: «¿a quien quieres más a papá o a mamá?». Nadie tiene derecho a manipular a los niños.

En su constante lucha por la defensa de los hijos a tener padre y madre después de un proceso de divorcio, en la Fundación Filia consideran que la sociedad actual ha integrado el divorcio en su vida diaria, sin hacerse muchas preguntas de cómo se lleva a cabo. «Se trata de un proceso en el que los menores son los primeros afectados y sufren las consecuencias de una situación conflictiva entre los progenitores desde el momento que inician el proceso legal de su separación», añade Lucía del Prado.

Bajo el lema «Los padres se divorcian, los hijos no» esta fundación pretende dar a conocer una realidad existente y que afecta a muchos menores y a sus familias. «Para nuestra entidad es primordial concienciar a la Sociedad de este problema y alertar lo antes posible sobre un tipo de maltrato disfrazado, invisible en algunos casos, y tan perjudicial que provoca irreparables daños en los menores que lo sufren. Tener padre y madre —prosigue Del Prado— no es una cuestión opcional, sino inherente a la Naturaleza y, consecuentemente al ser humano. Ni el resentimiento, ni la venganza, ni cualquier otro sentimiento miserable, debieran tener cabida en la relación parental».

http://www.abc.es/20120828/familia-padres-hijos/abci-fundacion-filia-breton-201208281711.html