Padrastro arroja contra bloques a bebé de 8 meses

Sábado, 25 de Agosto, 2012

Alexander Rápalo, originario de Quimistán, Santa Bárbara, es buscado por la Policía

La Policía Nacional logró capturar este día a Alexánder Rápalo (22), acusado de supuestamente arrojar contra bloques a menor de apenas 8 meses del cual es padrastro.
Fue detenido en el mismo lugar donde agredió al menor en la aldea Mil Parada de Quimistán, Santa Bárbara.
Al ser detenido Rápalo se declaró inocente y culpó a la madre del menor de ser quien lo lanzó contra los bloques.
Salvaje agresión
Un bebé de apenas ocho meses de vida se debate entre la vida y la muerte en el hospital Mario Catarino Rivas, después de ser arrojado sobre unos bloques por su padrastro.
El repudiable hecho sucedió en la aldea Mil Parada, municipio de Quimistán, Santa Bárbara, el lunes pasado a las 7:30 pm.
Zulema Castillo (30), madre del menor, relató que ella amamantaba a su hijito mientras su compañero de hogar Alexander Rápalo (22) se encontraba en el patio ingiriendo bebidas alcohólicas junto a su cuñado.
La mujer, madre se siete hijos, aclaró que Rápalo no es el padre de su hijo y que desde hace nueve meses hacía vida marital con él.
Castillo relató que sin ninguna razón y bajo los efectos del alcohol, su marido entró a la humilde vivienda totalmente enfurecido. “Yo sostenía en mis brazos a mi hijo y él me agarró del cuello y me quería ahorcar”, contó la mujer.
La escena era observada por cinco de los siete hijos de la mujer, todos menores de 12 años.
“Como pude le entregué el bebé a mi niña de 11 años, y ella intentó salir corriendo con él en sus brazos, pero cuando iba por el patio mi marido la alcanzó y le arrebató al niño y también me la golpeó”, expresaba en medio del llanto.
Rápalo agarró al bebé de uno de sus bracitos y lo arrojó encima de unos bloques, dejándolo inconsciente, debido a que cayó con su cabeza.
Al ver el acto, la mujer tomó un cuchillo e intentó agredir al hombre, quien salió corriendo y se refugió en una casa vecina. La mujer fue auxiliada por vecinos que la trasladaron hasta el hospital de área de Santa Bárbara, adonde, la misma noche del lunes, por el estado de gravedad del menor, fue remitido al hospital Rivas.
Desde la madrugada del martes, la mujer se encuentra en el hospital junto a su bebé de ocho meses, además de cuatro hijos de 11, 9, 6 y 2 años, quienes dormían en los pasillos del hospital hasta que ayer fueron llevados por personal de la Fiscalía de la Niñez a un hogar del Ihnfa (Instituto Hondureño de la Niñez y la Familia), adonde permanecerán hasta que su madre regrese a su lugar de origen.
La niña de 11 años fue atendida a causa de las lesiones que también le infirió su padrastro.
“Yo le pido a Dios que no se me muera mi bebé, que me lo salve y que el pícaro que nos hizo esto pague esta gran injusticia”, decía Castillo.
El bebé se encuentra en estado delicado en la sala de emergencia pediátrica del hospital.
Los médicos mantienen como pronóstico reservado su estado de salud.

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