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lunes, 17 de enero de 2011

Francisco Baena Bocanegra: "Me cuesta aceptarlo, pero es mejor un mal acuerdo que un buen pleito"

Abogado penalista y directivo del Ateneo de Sevilla. El prestigioso abogado denuncia el colapso y hacinamiento de los juzgados de Sevilla, y reclama la actuación inmediata de la Junta.
Día 15/01/2011
 
—¿Por qué se hizo penalista?
—Mi padre era juez y un gran penalista. Ese fue el caldo de cultivo. Es la rama del Derecho que más me gusta. Es una especialidad muy exigente por el compromiso que adquiere el abogado, ya que no hay cosa que pese más en la responsabilidad de un letrado que el saber que de él depende un día de prisión para su cliente... y un día de cárcel es quizá un día en el infierno. Me encuentro más cómodo defendiendo que acusando. Será que inconscientemente tengo propensión a situarme en el plano de quien en ese momento es el más débil frente a esa máquina terrible de la Justicia y el más débil es el acusado.
—Aunque lleva temas de corrupción política y defensa médica, su renombre lo adquirió a raíz de la defensa de imputados por asesinato.
—Es verdad, el nombre me lo ha dado la sangre. Me ha gustado mucho llevar los delitos contra la vida.
—Hay quien dice que usted es el abogado del PSOE o de la Junta por la gran cantidad de altos cargos que ha defendido.
—En absoluto. Yo he llevado casos de todos los partidos. Desde el alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez (PP); a Jaime Montaner (PSOE), al PCE, al PA... Todos los partidos del arco político han pasado por este despacho. Soy una persona fundamentalmente independiente, un profesional serio y trabajador, y esa es la mejor garantía que ofrezco para que me elijan.
—Como es lógico, usted dirá que sus clientes, como el juez Baltasar Garzón; Antonio Rivas, imputado en el Caso Mercasevilla, o María José Campanario, son inocentes.
—Absolutamente y lo digo convencido. La mejor defensa del que fuera delegado de Empleo, Antonio Rivas, está en las propias resoluciones judiciales. Cuando yo recurro el auto de imputación, la jueza Mercedes Alaya reconoce que los indicios son débiles. La jueza es una magnífica profesional y su actuación es impecable, pero no estoy de acuerdo con la óptica que está aplicando al asunto.
—¿Por qué?
—Un juez acusador no puede ser bueno. La Ley dice que tiene que valorar lo bueno y lo malo. Si ella reconoce que los indicios son débiles contra Rivas, me parece que la presunción de inocencia tiene que servir de marchamo de garantía. La juez Alaya responde al perfil obligado que tiene la Ley de Enjuiciamiento Criminal para el juez instructor, que es un juez inquisitivo, pero esa ley tiene que pasar por el tamiz de la Constitución y el derecho a la presunción de inocencia que asiste a cualquier ciudadano.
—¿Está diciendo que la jueza Alaya es excesivamente inquisitorial?
—Entiendo que sí en el caso de Antonio Rivas, aunque reconozco su extraordinaria labor.
—¿Garzón es también inocente en el caso de las escuchas de Gürtel?
—Si cada vez que se anulan unas escuchas telefónicas hubiera que acusar de prevaricación al juez que las ordenó, no habría cárceles en España para meter a los jueces que hubieran acordado esas escuchas.
—El Caso Ollero se inició a raíz de un anónimo y finalmente el Constitucional anuló las escuchas que ordenó la jueza Pilar Llorente.
—Efectivamente y a nadie se le ocurrió pensar que había prevaricado.
—En el Caso Marta del Castillo hubo también quejas porque se grabaron conversaciones de Miguel Carcaño con su abogada.
—Creo que el juez decidió motu proprio declarar nulas las escuchas porque habría conversaciones que afectaban al derecho sagrado de defensa.
—¿Y qué me dice de María José Campanario, acusada por pagar 18.000 euros para que su madre lograra la declaración de invalidez?
—A mí me parece una chica enormemente buena y sensata. Se ha visto involucrada en un tema que espero y confío poder demostrar que ella y su madre son absolutamente inocentes.
—¿Está la Justicia colapsada?
— La Administración sigue considerando a la Justicia como una verdadera ceniciente. Faltan jueces y falta una Ciudad de la Justicia. Es una aberración e inexplicable que Sevilla no tenga aún. Creo que la Junta va a tener que afrontar de una vez por todas esa realidad y acometer su construcción. La Justicia da votos, pero también quita votos. La gente que acude al Edificio Noga para celebrar un juicio y tiene que hacinarse en un pasillo de metro y medio de anchura se indigna. He visto a personas citadas a declarar como testigos que les ha importado poco asumir una multa y han abandonado el lugar porque no estaban dispuesto a soportar esa situación dantesca.
—¿Debió realizarse la transferencia de competencias de Justicia?
—Me pareció mal en su día, me parece hoy y me seguirá pareciendo si se mantiene la situación. Las competencias de Justicia deberían volver al Estado central.
—En las actuales circunstancias ¿es mejor un mal acuerdo que un buen pleito?
—Yo, que fundamentalmente soy un abogado litigante, tengo que reconocer que sí, aunque soy renuente a aceptarlo porque me gusta ganar los casos.
—¿Apoya la cadena perpetua?
—No porque no creo en la cárcel. Condenar de por vida a una persona a cuatro paredes es ineficaz, inadecuado y aberrante.
—¿Debe enjuiciar el Caso Marta un jurado popular o un tribunal?
—En un tema de esa envergadura, soy partidario del tribunal técnico.
—¿Se está enjuiciando a muchos hombres inocentes con la Ley de Violencia de Género?
—Qué duda cabe que esa ley está cometiendo muchas injusticias y en eso tengo que darle la razón al juez Serrano. Esa ley requiere una revisión urgente porque tiene una vocación de judicializar todo conflicto a unos términos insospechados.
—Pocos jueces han respaldado públicamente al juez Serrano.
—Serrano es un hombre bueno y valiente, pero de insolidaridades podemos hablar tanto....
—¿Debieron crearse los juzgados de Violencia de Género?
—Ya en 1999 dije que no se debía reforma el Código Penal ni crear los juzgados de Violencia de Género. Entre los jueces de Instrucción y los de Familia podían resolverse esos asuntos, siempre y cuando hubiera el número de jueces necesarios.

Abogado «pata negra»


Decir «Baena Bocanegra» en los Tribunales es como mencionar el jamón de pata negra en la barra del restaurante. Cuando desistió de las oposiciones de juez, la abogacía ganó un gran penalista. Su nombre está vinculado a destacados casos judiciales: Arny, Mariluz, Gürtel, Malaya, Guerra, Ollero, Tragaperras, Bazar España, el padre vengador de Jerez, el crimen de las Adoratrices de Huelva... Baena Bocanegra (Coín, 1942) vive «full time» para el Derecho, hasta el punto de que le cuesta trabajo dedicar tiempo a otra de sus pasiones: los toros. Tiene un alto porcentaje de casos ganados, pero a él le preocupan más los que pierde porque siempre se pregunta si pudo hacer algo más. «El día que deje de hacerme esta pregunta —dice—, dejo la abogacía»
http://www.abcdesevilla.es/20110116/sevilla/sevi-francisco-baena-bocanegra-cuesta-201101151835.html

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