La tiranía socialista

Miércoles, 19 de Enero, 2011

Ni Libertad ni Igualdad ni Fraternidad

El símbolo de la progresía europea nacía de manos de autores como Rousseau o Montesquieu. El ilustrismo de las ideas se secundaba bajo un lema compuesto por tres palabras muy claras: Libertad, Fraternidad e Igualdad. Todas como máximas universales que alcanzan su plenitud más allá de barreras mortales según lo entendiera el realismo aristotélico.
El realismo socialista no secunda mares de fraternidad ni cielos de libertad y la igualdad la entiende simplemente a su manera.
El fuerte aparato doctrinario quiere erradicar cualquier postura contraria que incomode de manera exhaustiva a sus deseos. Los fuertes desmanes represivos quieren aflorar, y en unos casos pueden, y en otros no.
La ley Sinde de crear un comité manejado por el gobierno para cerrar a su antojo páginas Web bajo premisas poco honrosas pone de manifiesto una duda candente en lo referente a la separación de poderes. La creación de un Consejo Estatal de Medios Audiovisuales es contraproducente para la libertad de expresión; libertad de expresión cortada de raíz también en legislaciones como la de Igualdad de Trato. La propia Bibiana Aído afirma que “los componentes morales no pueden estar por encima de los elementos jurídicos”, es decir, el Estado me tiene que decir cómo actúo y pienso como candil de las leyes que propugne.
¿Dónde está la libertad?
No hay libertad ni siquiera para educar a nuestros hijos. Donde dije digo, digo diego y si el Estado socialista dice Diego, es Diego.
La libertad no pertenece ni a las izquierdas ni a las derechas al igual que los regimenes totalitarios tampoco. Todos son sensibles de una cosa o de la otra.
En los años 60 era la progresía la que clamaba la abolición de la prohibición y reclamaba la capacidad libertad de pensamiento y formación. Ahora es la derecha la que reclama estos derechos. Esto es así, el poder corrompe.
Los libros de Educación para la Ciudadanía que obligan a estudiar a los críos me recuerdan mucho a los manuales que se repartían en el régimen franquista. La coacción educativa es la misma pero con otras siglas y otras ideas.
La manera de defender una posición derrocando la del contrario es igual. Copando la cultura y la educación se consigue la aprobación general del régimen. Esto lo sabía el ministro de propaganda de Hitler, Joseph Goebbels, y su labor propagandística fue impoluta.
Ahora los mensajes destructivos los protagonizan personas como María Teresa Fernández de la Vega que iba a colegios para declarar como buenos, modernos y optimistas a los socialistas y malos, antiguos y pesimistas a los populares. La lección de populismo y la imagen estereotipada y falsa de la realidad era todo el producto educativo que venía a inculcar la antes vicepresidenta de la Vega a los críos.

http://www.youtube.com/watch?v=Oy-y55Me_t0&feature=player_embedded
Las maniobras continúan ahora con la señorita Gloria Martín Rodríguez, secretaria, como no, de Igualdad del PSOE en la región de Murcia. Tras la fuerte paliza que mandó al hospital al consejero de Cultura del PP, Pedro Alberto Cruz, los responsables socialistas de la región se han dedicado a entregar en mano en los colegios a los menores un marcapáginas en el que aparece un personaje mitad Bob Esponja, mitad Castillo de Lorca y en el que se dedica a criticar y desprestigiar al Partido Popular con argumentos demagógicos y cuya frase de final de sentencia es: “¿Cuánto vamos a seguir aguantando?”
Ahora yo me pregunto el porqué tienen que usar a los niños pequeños de cabeza de turco. ¿Y los padres que hayan votado al PP como les sentará que su hijo venga a casa con ese marcapáginas/panfleto ideológico? ¿y si ocurriera lo contrario, cómo les sentaría a los socialistas?
¿Dónde está la fraternidad pues?
Resulta incomprensible ese ánimo de crear conflicto donde no tendría porque haberlo, de crear crispación donde tendría que haber paz y de crear desunión donde tendría que haber unión.
¿Aún recuerdan la frase que le cogieron a Zapatero con los micrófonos abiertos en la que decía al señor Gabilondo la importancia de instituir tensión?
El PSOE intenta crear igualdad, crearla a base de exterminar a los que no piensan como ellos, de deslegitimar las palabras contrarias y ridiculizar la moral diferente.
¿Y eso, eso es igualdad?
En nombre de la igualdad ellos hacen diferenciaciones entre unos y otros.
Un país dominado por la tiranía es un país que involuciona a pasos agigantados.
Ni Libertad ni fraternidad ni igualdad.
Bienvenido a Expaña.
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