El Juzgado dio por probado que el hombre tiró sobre la cama a la que era su novia y la amenazó con matarla si contaba a alguien lo ocurrido
04.12.11
La Audiencia de Cantabria ha revocado una condena por violencia de género a un hombre que estaba acusado de agredir a su novia, una menor, porque entiende que no hay elementos suficientes que acrediten que efectivamente fue así.
La Audiencia revoca así un fallo del Juzgado de lo Penal número 5 de Santander, que consideró probado que el acusado agredió a la chica, con la que había tenido una relación.
El Juzgado señaló en su sentencia que en mayo de 2009 ambos tuvieron una discusión en la que el acusado dio un golpe en la nariz a la chica con una carpeta que llevaba ella.
El Juzgado también dio por probado que, al llegar a casa, el acusado tiró sobre la cama a la que era su novia y la amenazó con matarla si contaba a alguien lo ocurrido, al tiempo que le puso una almohada en la cara.
Por todo ello, el Juzgado condenó a este hombre por dos delitos de violencia de género, uno de lesiones y otro de amenazas, a cumplir en total 120 días de trabajos en beneficio de la comunidad.
También le impuso la prohibición de acercarse o comunicarse con la menor durante dos años por cada uno de los dos delitos.
Pero la defensa del acusado recurrió este fallo del Juzgado y la Audiencia de Cantabria le da la razón, ya que entiende que esas agresiones no han quedado probadas.
La Audiencia destaca que la única prueba de cargo es la declaración de la chica (menor aún en la actualidad), mientras el acusado negó esos hechos y sólo reconoció alguna discusión de pareja.
La Sala resalta que la declaración de la chica debe ser valorada "con cautela", al tratarse de una persona implicada en el suceso y que, además, se personó en la causa como acusación particular.
La Audiencia añade que, a su modo de ver, la declaración los testigos que intervinieron en el juicio no sirven como "corroboración mínima exigida por la jurisprudencia", y no acreditan más que "posiblemente" hubiera habido una discusión entre la pareja.
En la vista oral, uno de los testigos declaró que "no lo sabía" cuando se le preguntó expresamente si había visto al acusado pegar a la muchacha.
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