Domingo, 11 de Octubre, 2015
La Dirección General de Violencia de género, Ángeles Sepúlveda (en la imagen) y el IAM, se han reunido con objeto de intentar que los jueces de los juzgados de violencia de género reciban más formación en violencia de género. No es que los que ahora se encuentran dictando sentencias no dispongan de formación, no, lo que sucede es que como hay mayoría de casos en donde el procedimiento termina el archivo o sobreseimiento, han de de conseguir que el adoctrinamiento sea mayor, de forma que la condición de antemano en la sentencia futura sea la de declarar como condenado al supuesto maltratador.
Otro de los aspectos que tienen muy preocupado al feminismo es el de las órdenes de protección, pues detrás de éstas se esconde muchos medios económicos, y de éstos después se sirven para exigir un aumento en los presupuestos para la violencia de género. Hay una gran diferencia entre una orden de protección y una orden de alejamiento. Las últimas se dictan como los churros y sus incumplimientos terminan con muchos hombres en prisión, pues las trampas para conseguir que el hombre se encuentre dentro de esa distancia de seguridad son variadas, pero las de protección conllevan, entre otras, una ayuda económica para la mujer, y la cuantía de la ayuda se verá incrementada por cuantos más hijos tenga la mujer a su cargo.
El CGPJ se encuentra relacionado directamente con la formación de los jueces en este materia, y además la Junta de Andalucía mantiene un convenio de formación de jueces en la actualidad, pero no es suficiente para sus objetivos. Es precisamente desde el CGPJ, donde se presente el dato del índice mínimo de denuncias falsas en esta materia, y a nadie le cabe duda que entre los contenidos de esta formación que pretenden, no se encontrará uno que introduzca la detección de denuncias falsas.
Pretenden también que los cursos que realizan para después ejercer a la plaza del juzgado de violencia de género se realicen antes de que la plaza sea concedida, y claro, en estos cursos seguro que evalúan quien realmente está influenciado lo suficiente de cara a considerar al varón como un agresor por defecto. Es decir, que quienes no superen (sería algo así como la prueba de capacidad psicotécnica de las oposiciones que se encarga de valorar la personalidad de la persona, en atención a si reúne las condiciones deseables para ejercer el puesto al cual se presenta) la evaluación dispuesta en la formación no serían considerados aptos para la plaza. Ahora este curso se realiza una vez es adjudicada la plaza, pero quieren que sea antes, para "cribar" a quienes no estarían dispuestos e casi por defecto condenar al varón que entre por la puerta de la sala de vistas del juzgado de violencia de género.
Fuente:
http://www.sevillaactualidad.com/sevilla/34044-los-jueces-dedicados-a-la-violencia-de-genero-recibiran-una-formacion-integral
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