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miércoles, 27 de julio de 2016

El divorcio separa a los hijos de su padre

Miércoles, 27 de Julio, 2016
PUERTO RICO

En Puerto Rico como en España el divorcio ha servido no solo para terminar con la relación de pareja, sino para separar a los hijos del padre, para destruir la figura paterna en la vida de los hijos.

La noticia compara cifras de divorcios del año 1980 y del 2014. La diferencia se aproxima casi al doble de rupturas en el año 2014. Pero seguro que si analizamos los datos en España del 1981, año en que se legalizó el divorcio hasta el 2014, la diferencia sería con creces más escandalosa, y ya contabilizamos el número de separaciones aún más.

El verdadero problema radica en que en el 90% de divorcios  y separaciones los menores son apartados de su figura paterna, y al mismo tiempo del resto de la familia del padre, abuelos, tíos, etc, y sin más causa o motivo que la condición del sexo de la madre.

En España por suerte contamos con la jurisprudencia del Tribunal Supremo que ha establecido lo que el autor de la noticia reivindica para su país. que para dejar huérfanos a los hijos de padres vivo han de exponerse los motivos que existen para ello, pues como norma lo deseable y natural para los menores es que tras la separación los hijos puedan seguir también atendidos tanto por su padre como por su madre. Pese a ello a los jueces y magistrados les cuesta aplicar la norma y romper con el machismo que impera aún en su hacer profesional diario, y ello ha dado lugar a sentencias como la 194/2016, en donde el Supremo llega a acusar a loa Sección 22 de la Audiencia de Madrid de generar una inseguridad jurídica al juzgar bajo el desconocimiento o ignorancia de la reiterada y amplia doctrina jurisprudencial que existe.

Los efectos de la realidad social actual y la responsabilidad de ser padre o madre no deben causar la desvinculación de ninguna de las figuras. Ambas tienen que ser responsables de la crianza, educación y manutención del menor, salvo que existan impedimentos legales que eviten que desde la radicación del divorcio o la separación no se conceda la custodia compartida.

De esta manera los hijos pueden crecer contando con ambas figuras para su desarrollo emocional, físico y social. La paternidad es más que una visita cada 15 días, y presupone un compromiso genuino de brindar amor a los hijos.

El autor del texto es Hipólito González Hernández


- Los jueces se resisten a aplicar la jurisprudencia del Supremo en el régimen de custodia compartida

"Crianza Compartida".



Fuente:
Por la custodia compartida
https://www.elnuevodia.com/opinion/columnas/porlacustodiacompartida-columna-2224582/

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