La Audiencia impone 12 años de cárcel al autor material del apuñalamiento
La víctima pudo zafarse y regresar hasta el piso donde estaba el hijo
La condenada se quejó de 'lo pronto que habían cantado' sus cómplices
Europa Press Almería martes 01/06/2010
La Audiencia Provincial de Almería ha condenado a doce años y seis meses de prisión a una mujer de 39 años que en julio de 2007 encargó el asesinato de su ex marido a una pareja vecina de la localidad de Garrucha, a la que prometió el pago de 3.000 euros y el uso de un piso logrado durante el proceso de divorcio si le mataban a la salida del punto de encuentro familiar en el que había concertado previamente una cita con el hijo en común de ambos.
La sentencia de la Sección Primera considera a Ana María C.R. autora de un delito de asesinato en grado de tentativa en calidad de inductora. A los otros dos acusados, Jesús C.C., quien dio varias puñaladas a la víctima, y Silvia M.R., a la que señala como cómplice, les impone penas de doce y cuatro años de cárcel, respectivamente, así como el pago solidario de indemnización de 122.000 euros por las lesiones y las secuelas causadas.
El ex marido de Ana María C.R., para quien el fiscal interesó 18 meses más de prisión fue abordado por el procesado, de 51 años, a las 12.00 horas del 1 de julio de 2007 cuando abandonaba el inmueble ubicado en el número 12 de la calle Arapiles de la capital almeriense tras visitar a su hijo.
Le ha dejado una minusvalía del 56%
El tribunal considera probado que, "sin mediar palabra, de forma sorpresiva y acorralándolo" en el rellano de la escalera del edificio, Jesús C.C. comenzó a asestar puñaladas con una navaja a P.M.L. quien, ante la agresión que estaba sufriendo por parte de "un completo desconocido", sólo pudo defenderse con su brazo.
Después de que preguntar que a qué se debía el ataque y recibir como respuesta que "ya lo sabía", la víctima consiguió zafarse y subir por las escaleras de nuevo hasta la planta donde se ubica la sede del punto de encuentro familiar y donde una de las trabajadoras sociales le vio llegar "manchado de sangre" y diciendo "me han matado".
Sólo la presencia de los funcionarios y la "rápida intervención" del equipo médico que se desplazó hasta el lugar evitaron tanto que el procesado, que siguió a la víctima navaja en mano, culminase el asesinato por encargo como que P.M.L. falleciera debido a las heridas "con riesgo vital" que le afectaron gravemente la zona intestinal y que le causaron a la postre una minusvalía del 56 por ciento.
Delación y cobardía
El fallo señala como probado, asimismo, que Ana María C.R. concertó con Jesús C.C., a través de la mujer de éste, de 32 años, la muerte de su ex marido a cambio de 3.000 euros y el piso cuyo uso ganó durante el proceso de divorcio, lo que bastó para "remover su voluntad" después de que le prometiera, además, que se "haría cargo de su familia en caso de que le pasase algo".
Además de facilitar al coacusado información detallada del día, hora y lugar en el que se iba a producir el encuentro entre el padre y el hijo, y una fotografía reciente, la mujer se hizo acompañar hasta el número 22 de la calle Arapiles por Silvia M.R., con la que esperó en las inmediaciones sin que la segunda hiciese "nada en ningún momento" para evitar que su pareja perpetrase el crimen.
El tribunal rechaza que Ana María C.R. actuase movida por un estado pasional al argumentar que la pretensión de impedir "a ultranza" las relaciones normales entre padre e hijo por "enfrentamientos personales" no puede llegar al extremo al que lo llevó, al tiempo que califica, en esta línea, el ataque de Jesús C.C. como una acción "súbita y cobarde".
Estima acreditado, en esta línea, que los tres concertaron el asesinato de P.M.L., vecino de Albox y de 43 años, ya que en la intervención judicial de sus teléfonos, ordenada con posterioridad a los hechos, se escucha con "lenguaje simulado" a Ana María C.R. quejarse de lo "pronto que han cantado" mientras que Jesús C.C. se muestra dispuesto a contarlo todo porque ya no quiere "seguir resolviendo problemas de nadie".
http://www.elmundo.es/elmundo/2010/06/01/andalucia/1275398835.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario