R. GARCÍA Miércoles 07 de julio de 2010
Susana Campo Izquierdo en las instalaciones
de LA NUEVA ESPAÑA de Gijón
Susana Campo Izquierdo es la presidenta de Mediadores Asociados del Principado de Asturias (MAPA). En los últimos meses el nombre de esta ovetense ha sonado con frecuencia en los medios de comunicación. Susana Campo es la hermana de Ángel Luis Campo Izquierdo, juez de familia de Gijón impulsor de la mediación como método de resolución de conflictos. Este vínculo familiar y el hecho de que MAPA se ocupe de gestionar el servicio de mediación de los juzgados de Gijón ha levantado las críticas de los abogados gijoneses. El Colegio de Abogados vio en la elección de Susana Campo como responsable de un servicio que se presta gratuito, como un «trato de favor». La perjudicada prefiere obviar este conflicto y «seguir luchando» por su objetivo: reducir la insatisfacción en los procesos judiciales y dar a conocer la mediación a los ciudadanos.-¿Cuándo y con que fines nace Mediadores Asociados?
-La asociación nació oficialmente el 30 de junio del año 2004. En total dentro de MAPA hay ahora mismo más de 30 profesionales de todo tipo de campos y de lugares muy diferentes. En la asociación hay abogados y psicólogos de Oviedo, Gijón, Pola de Siero, Avilés y Pola de Laviana. Pretendemos llegar a cuanta más gente mejor con nuestros objetivos claros. Somos una asociación abierta desde la que queremos fomentar y promover el uso de la mediación en sus diferentes ámbitos de aplicación. Queremos evitar los procedimientos judiciales o al menos reducirlos por la vía del diálogo. También queremos investigar nuevas formas de mediación familiar. Los profesionales que creamos esta entidad sin ánimo de lucro se puede decir que estamos totalmente enganchados a la mediación.
-¿Cuándo surge el último proyecto en el que estáis inmersos actualmente, el que tiene que ver con los juzgados de familia de Gijón?
-Este proyecto surge de la propia asociación MAPA. Lo presentamos a GEMME (el grupo de magistrados europeos por la mediación que tiene representación en Asturias) y lo aceptaron, sin más.
-¿La mediación consigue de verdad resolver conflictos y baja la litigiosidad en los juzgados?
-Cuando los ciudadanos conocen la mediación sí funciona. Pero hacer llegar nuestros servicios a la población es muy difícil. Es posible que algunos de los ciudadanos que acuden a los mediadores sólo logren acuerdos parciales pero lo que se consigue siempre es bajar la conflictividad entre las personas que se pelean en un juicio. Ya no hay esa agresividad que había antes de mediar. Las partes pueden hablar y ven los conflictos desde otro punto de vista. El problema es que hay mucha gente que no conoce este servicio. Lo estamos intentando hacer llegar a los justiciables de muchas maneras, pero sobre todo apostando por la gratuidad del servicio que prestamos.
-¿Cuál es el prototipo de personas que aceptan la mediación y logran solucionar los conflictos?
-Aquella persona que va a mediación con la intención de trabajar. No hay ningún prototipo establecido. Lo primero que digo a los litigantes es que les voy a poner deberes. Es cierto que nosotros iniciamos el proceso pero luego los ciudadanos en su casa, o donde quiera que estén, tienen que trabajar para que en la siguiente sesión muestren avances. La solución la buscan las partes y si no quieren arreglar sus problemas, da igual lo que hagas.
-¿Es frustrante cuando no se llega a un acuerdo?
-Supongo que, como en todos los trabajos, no conseguir el objetivo frustra, sobre todo cuando ves que les queda poco para llegar a la resolución del caso.
-¿La mediación no supone tirar piedras encima del tejado del abogado que cobra por un pleito?
-No. Los abogados tienen miedo a que se les quite trabajo porque entienden que la mediación es un intruso, pero ellos en realidad nunca desaparecen en el proceso. Un mediador ayuda a las partes pero esos ciudadanos necesitan siempre a su abogado. Nosotros les informamos y les puedo decir lo que es viable pero necesitan asesoramiento letrado. El abogado está siempre con el cliente. Nunca desaparece del proceso, están presentes hasta en las sesiones informativas. Pero también hay que contar, por supuesto, con el trabajo individual de cada uno de los litigante. Cuando trabajas como letrado guardas cosas para ganar el pelito pero en mediación los que tienen que ganar son los propios participantes, los dos y no pueden dejarse nada dentro.
-En base a su experiencia ¿los que acuden a la mediación salen más satisfechos que de un pleito?
-Sí. Sobre todo cuando hay hijos porque se dan cuenta de que van a tener que hablar entre ellos y se liman asperezas. Aunque los cónyuges se separen van a tener que ser familia siempre y hablar. Los que acuden a mediación son más conscientes de las cosas y de ver los problemas desde otra perspectiva.
http://www.lne.es/asturias/2010/07/07/mediacion-familiar--reducir-conflictividad/939379.html
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