La Fiscalía solicita una pena de 45 años para ella y su marido, José R.M., que ahora están divorciados, así como el pago conjunto de 1,5 millones de euros al Consell de Mallorca, institución tutora del menor, en concepto de responsabilidad civil por las lesiones y las graves secuelas causadas.
En la vista celebrada hoy en la Audiencia de Palma, la madre ha explicado que el 6 de junio de 2006 el niño nacido en Rumanía, que entonces tenía siete años, se estaba arreglando en el cuarto de baño de la casa del matrimonio en Llucmajor para ir a clases de taekwondo.
Según ha manifestado a preguntas de la Fiscalía, ella estaba enfadada porque el chico no había hecho los deberes y llegaban tarde a taekwondo, por lo que le dio un empujón en el cuarto de baño, lo que provocó que el niño se golpeara con el marco de la puerta y cayera al suelo. A preguntas de su abogado, la madre ha reconocido que se siente culpable de haberle empujado, lo que supuso que le dejara inconsciente.
Al contradecirse en varias ocasiones respecto a su declaración a la Policía de lo sucedido el 6 de junio de 2006, la madre ha respondido que los agentes no la entendieron bien y que tiene "borroso" lo que ocurrió ese día.
La Fiscalía ha leído una retahíla de partes médicos desde un año después de su adopción en 2001 en la que figuran entre otros percances traumatismos, moratones, contusiones, erupciones y cefaleas.
La acusada, que ha llorado en varias ocasiones, ha argumentado que las lesiones se debían a accidentes en el colegio, cuando jugaba en el jardín de su casa o incluso en el interior del chalé por su carácter inquieto y porque tenía poco equilibro debido a que su capacidad motriz estaba disminuida desde que llegó a casa con dos años.
El Ministerio Público sostiene que durante años la madre gritaba a su hijo, le zarandeaba por los brazos, le pegaba en los glúteos y le empujaba haciendo que se golpeara y cayera, causándole chichones, moratones y arañazos.
La Fiscalía también ha mostrado su extrañeza ante el hecho de que la madre llamara a la ambulancia más de una hora después de que el chico quedara inconsciente, si bien ella ha alegado que estaba intentando reanimarle y que no le pareció mucho tiempo debido a la tensión del momento.
El marido, que también ha declarado esta mañana, ha asegurado que confiaba en su mujer "plenamente" y que la creía cuando argumentaba que las lesiones se debían a accidentes domésticos u ocurridos en el colegio. Ha aseverado que nunca la vio maltratar a su hijo.
El niño, ha añadido el padre, jamás le dijo ni le dio a entender que su madre le maltratara y ha añadido que cuando duchaba al pequeño nunca observó lesiones o moratones de ningún tipo.
El jefe de la empresa donde el padre trabajaba declaró en su día que en alguna ocasión expresó su temor de que le retiraran la custodia porque se podían "malinterpretar" esos accidentes.
El padre también ha declarado, tras ser preguntado por su abogado, que desde que le dieron permiso para ello ha ido a ver a su hijo al hospital en Badalona y al centro de Inca donde continúa ingresado. Para poder desplazarse a Cataluña dejó de trabajar.
Actualmente, todos los fines de semana el menor está en la casa de su padre, quien le lleva a hacer rehabilitación a una piscina por recomendación médica.
http://www.diariodemallorca.es/sucesos/2011/02/22/acusada-coma-hijo-dice-le-pego/647717.html
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