El acusado, en el banquillo, frente a los letrados de la defensa y de las acusaciones
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San Sebastián, 22 feb (EFE).- "Era muy mala persona" y "me daba muy mala vida", ha asegurado hoy la ex esposa del hombre que está siendo juzgado en la Audiencia de Guipúzcoa acusado de asesinar a su cuñado de dos disparos de escopeta en el barrio donostiarra de Amara, en enero de 2003.
La ex mujer del procesado, con el que tuvo un hijo y una hija durante los ocho años que la pareja convivió en Pamplona, ha declarado hoy en la segunda sesión de este juicio con jurado, en el que el procesado se enfrenta a una petición de veinte años de cárcel por parte de la Fiscalía y de la acusación particular, que ejerce la madre del fallecido.
El crimen tuvo lugar sobre las 7:15 horas del 25 de enero de 2003, en el barrio de Amara Viejo, cuando la víctima que acababa de salir de su casa circulaba en una furgoneta, junto a su esposa y su hijo de seis años, y una persona le disparó dos tiros de escopeta en la cabeza que le causaron la muerte.
El crimen tiene como telón de fondo una disputa entre dos familias gitanas, motivada por la ruptura del matrimonio integrado por el acusado, miembro de una de ellas, y su ex esposa, que forma parte de la otra. De hecho, en octubre de 2001, la separación de la pareja ya motivó una reyerta entre los clanes que acabó con la muerte de un primo del acusado.
La tutela de los hijos menores del matrimonio, un niño y una niña, fue otro de los elementos de la disputa, ya que en un primer momento la pequeña quedó bajo la custodia de su madre, mientras que la del chico correspondió al padre, hasta que la Audiencia de Navarra concedió la responsabilidad sobre ambos menores a la mujer.
En la sesión de hoy, esta mujer ha explicado que las disensiones entre su familia y la del acusado se deben a que ella decidió acudir a los tribunales para solicitar la custodia de su hijo que, tras la separación del matrimonio, se había quedado con su marido. "Toda mi familia recibió amenazas de muerte porque me metí por la Ley", ha concretado.
Ha dicho también que mientras convivió con el procesado fue víctima de malos tratos delante de sus hijos y que, en ocasiones, el inculpado le prohibía salir de su domicilio, hasta que un día, "de buenas a primeras", él la echó de la casa.
La testigo ha recordado que aquel día fue a casa de sus suegros, que vivían en el piso de abajo, porque los niños estaban con ellos pero cuando estaba bajando las escaleras le quitaron a su hijo y no consiguieron apoderarse de la niña porque en ese momento llegó su propia familia, a la que había alertado de lo ocurrido por teléfono, y se fue con ellos.
Más adelante, solicitó la custodia del niño a los tribunales que en segunda instancia se la concedieron. Precisamente, el acusado citó ayer la pérdida de la tutela de este menor como el motivo de su escapada junto a su hijo a Madrid, donde, según su versión, se encontraba cuando ocurrió el crimen en San Sebastián.
En la sesión de hoy también ha declarado la madre del fallecido y de la ex esposa del acusado, quien ha afirmado que el procesado trataba "muy mal" a su hija, a la que dejaba en la escalera "durante horas" cuando se enfadaban, aunque ella nunca le denunció porque "tenía miedo".
La suegra del encausado ha aclarado que su yerno "reaccionó muy mal" cuando su ex esposa inició los trámites para separarse de forma legal, ya que esto es "poco habitual" entre los gitanos, por lo que la amenazó diciéndole que "se iba a acordar" y que iba a hacer "mucho daño" a su familia.
http://www.abc.es/agencias/noticia.asp?noticia=701268
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