Buena pieza la Presidenta de la Federación de Mujeres Separadas y Divorciadas y máxima responsable del Centro de Atención Recuperación y Reinserción para Mujeres Maltratadas de Coslada (CARRMM). Tiene montado un verdadero chiringuito en torno al maltrato que le da pingües beneficios a ella y su familia, pues tiene a sus más allegados colocados en puestos claves con sueldos a cargo de las cuantiosas subvenciones que recibe.
Fue denunciada por corrupción hasta por las mismas empleadas de la Casa de acogida que regenta (CARRMM). Allí las empleadas cuentan del trato de favor hacia determinadas internas, que la Federación de mujeres separadas dirigida por Ana María Pérez del Campo, hacía ingresar a dedo saltándose los procedimientos de admisión, para que la farsante de turno ostentara el status de “maltratada” y así hacer aparecer a sus ex-maridos ante los procesos judiciales de divorcio, como un maltratador. De más está decir los tremendos efectos judiciales que esto trae para el hombre, pues el sólo hecho de que su mujer ingrese en un centro de acogida, aún a dedo y sin fundamento como se hace en el CARRMM, es estigmatizar al marido como violento y por supuesto con resultado totalmente a favor de las pretensiones de la farsante (casa, custodia de hijos, pensión compensatoria, etc.).
La denuncia también relata de como una interna utilizaba fraudulentamente el centro hasta que terminara de pagar la hipoteca del piso que tenía alquilado y de cómo se cobraba la comida a todo el mundo, cuando la misma estaba incluida dentro de las subvenciones del Estado. La denuncia desvelaba toda la trama económica de Ana María Perez del Campo y su Centro de Atención Recuperación y Reinserción para Mujeres Maltratadas (CARRMM)en Coslada, como tapadera de su negocio.
De izuierda a derecha
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yolanda-besteiro y altamira-gonzalo
Como dicha denuncia fue en su momento presentada ante Asuntos Sociales, no tuvo ninguna respuesta penal a pesar de la estafa cometida y una muy posterior investigación del Tribunal de Cuentas, quedó en la nada porque se demoraron los documentos solicitados a diferentes instituciones, caducándose los plazos. La maquinaria de género había funcionado otra vez, para tapar el negocio.
A pesar de todas esta evidencias de estafa, Ana María Pérez del Campo Noriega recibió como premio la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo (?).(noticia) y también la Cruz de Oro de la Orden Civil de la Solidaridad Social, por su intensa labor a favor de las mujeres víctimas de violencia de género (ya vimos cómo en la denuncia) y su esfuerzo por transmitir a la sociedad los nuevos modelos de familia y la pluralidad de los mismos, o sea, por su esfuerzo en imponer la ideología de género. Ana María Pérez del Campo dijo al agradecer el galardón, que todas “las mujeres son un colectivo maltratado”.
Como toda femilista niega la existencia del SAP y que de existir la manipulación de los menores, no es una enfermedad sino una cosa sin importancia.
Por suerte existen las hemerotecas, y esta señora declara todo lo contrario bastantes años antes en El País, el 01/11/1981 en ocasión de promulgarse la ley de divorcio de aquella época:
“Ana María Pérez del Campo resaltó su satisfacción por la ley de Divorcio, «que, al ser un procedimiento más civilizado que los traumáticos procesos de separación que hemos padecido, va a evitar la manipulación de los hijos y va a favorecer la actitud conciliadora respecto a la custodia de los mismos…»”
¿Por qué ahora dice todo lo contrario? ¿Por qué actualmente niega la manipulación de lo hijos y bloquea toda posibilidad conciliadora que ofrece la custodia compartida? ¿Qué ha hecho que esta señora, noble feminista en su época al igual que Lidia Falcón, hayan repentinamente radicalizado sus posturas y se hayan fanatizado hasta estos extremos tan necios?
Pues lo ha provocado el único poderoso caballero que es irresistible para ellas y al que aman ciegamente: Don Dinero.
Es de imaginarse sus técnicas de mediación con el marido: “mire usté machista cabrón, la mediación aquí tiene dos caminos: por las malas o por las peores, así que más vale que le dé a su mujer todo lo que le pide para separarse, porque sino la metemos a ella en mi centro de acogida CARRMM de Coslada y a usté en el talego, maltratador!”
Pobre del incauto padre de familia que caiga allí, engañado por el sugestivo título de “Unión de Asociaciones FAMILIARES” y pensando inocentemente que allí defenderán a la familia y los hijos.
Menudo morro tiene la Pérez del Campo en anotarse a esta nueva estafa, cuando ella misma dice que todas las mujeres son unas maltratadas y queriendo aparentar al mismo tiempo, que ella es una mediadora.
Por supuesto este nuevo negocio está fuertemente subvencionado por el Gobierno de España, como no podía ser de otra manera, sino ella no estaría allí. Y con esta nueva subvención para su red de asociaciones, en total ya van …?
Parece casualidad, pero lo cierto es que llama la atención que en el cartel figure la ‘A’ de mediación con el símbolo del triángulo feminista. Parece como una especie de señal no tan subliminal para que las mujeres que acudan, sepan que “especialmente” van a favorecerla en toda la farsa de mediación.
Ana María Pérez del Campo debería estar en la cárcel por estafadora y sin embargo sigue lucrándose cada vez más con su negocio, en la gran industria del maltrato. Crisis, qué crisis?
http://www.femilistas.com/femilistas/ana-ma-perez-del-campo/
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