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domingo, 15 de diciembre de 2013

10 comportamientos que llevan a cabo las parejas más felices

Domingo, 15 de Diciembre, 2013
Enlaces:
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Para preservar la vitalidad de tu relación, debes compartir ciertas actividades con tu pareja.
En una de las canciones señeras del rockero recientemente fallecido Lou Reed, «Perfect Day», el bardo de Nueva York detallaba la jornada que había pasado junto a su pareja: beber sangría en el parque, dar de comer a los animales en el zoo, luego quizá ir al cine y finalmente, volver a casa. La canción puede darnos una buena idea de esas cosas que, cuando una relación es aún incipiente, resultan románticas y contribuyen a la vitalidad de la relación amorosa.
Citas que, a medida que avanza el tiempo, cada vez son menos frecuentes hasta que terminan por desaparecer, o peor aún, se convierten en fastidiosos compromisos sociales o familiares o que no hacen más que separar aún más a la pareja. En la introducción de Emotional Fitness for Couples: 10 Minutes a Day to a Better Relationship (New Harbinger Publications), su autor, Barton Goldsmith, señala que “se dedica muy poco esfuerzo a mantener en forma nuestras relaciones primarias y nuestras emociones”. El libro recordaba que, al igual que ocurre con el ejercicio físico, debemos dedicar un poco de tiempo cada día a mantener nuestro corazón saludable. A continuación presentamos un decálogo de estas actividades que suponen un esfuerzo muy pequeño pero pueden marcar una gran diferencia.
  • Acostarse a la misma hora
Cuando la confianza entre ambos miembros de la pareja aumenta tras un largo período de convivencia, poco a poco cada uno comienza a adoptar ritmos vitales diferentes. Ello suele producir que nos acostemos a una hora diferente de la de la pareja, con todo lo que ello conlleva tanto en materia de encuentros sexuales como en simples arrumacos bajo las sábanas. La cama, como el lugar privilegiado de la intimidad, puede ser el mejor lugar de encuentro de la pareja. Aunque a la mañana siguiente cada uno vuelva a retomar su propio camino.
  • Cocinar juntos
El dormitorio y la cocina son, seguramente, los dos habitáculos de la casa que, junto con la sala de estar, permiten una mayor intimidad. Sobre todo si hay que realizar engorrosas tareas domésticas que por separado pueden resultar aburridas pero que, realizadas en compañía, toman un cariz muy diferente. Y evitan que se pronuncie la terrible sentencia “es que siempre lo hago todo yo”.
  • Dan las gracias
Una vez más, la confianza da asco. Por eso no solemos mostrarnos agradecidos cuando nuestra pareja hace algo por nosotros, se encarga de más trabajo que el que le correspondería de manera lógica o se anticipa a nuestros deseos. Un sencillo “gracias” no cuesta nada y evitará que la otra persona se sienta como un autómata o un esclavo.
  • Haz lo que no te toca hacer
De igual forma que en el mundo laboral, donde aquellos que llegan más lejos suelen ser los que por su iniciativa ofrecen un valor añadido que otros no pueden proporcionar, en el amor es importante que no nos tengan que decir qué hacer. Ello no quiere decir que tengas que ocuparte tú mismo de todas las tediosas actividades del hogar, pero sí que si nuestra pareja está cansada, estresada o, simplemente, queremos sorprenderla, puede resultar muy enriquecedor que por un día hagamos aquello que no nos toca. A la larga, seremos recompensados.
  • Haz algo sorprendente de vez en cuando
No hay nada más dañino para una relación romántica que la monotonía del día a día. Preparar una pequeña sorpresa de vez en cuando puede darle un nuevo empujón a una relación que parece ya no ofrecer nada nuevo a sus miembros. No hace falta enredarse con costosos proyectos, sino que un pequeño regalo o una actividad imprevista cada dos semanas puede cumplir a la perfección este papel.
  • Cuéntale dónde vas a estar…
La confianza es vital en todas las relaciones, por lo que explicar a nuestra pareja lo que pensamos hacer durante el día, cuáles son las citas que nos esperan y los compromisos que tenemos por delante, aunque ella no participe en ellos, puede servir para afianzar la relación y evitar la peligrosa tendencia que es vivir dos vidas diferentes y completamente separadas.
  • …Pero no preguntes continuamente sobre ello
La otra cara de la confianza es el control. Ciertas parejas, especialmente cuando comienza a aparecer el recelo y las sospechas sobre las actividades que se realizan sin nosotros, comienzan a inquirir continuamente por el paradero de su media naranja. En algunas ocasiones puede entrar dentro de lo normal, pero en otras, no esconde más que inseguridad y desconfianza. Debemos encontrar un equilibrio entre lo que contamos y lo que necesitamos saber de la otra persona.
  • Sé amigo de sus amigos
De igual manera que vivir dos vidas separadas es muy poco saludable para la pareja, también lo es que la familia y amigos de cada uno de los miembros de la relación vaya por separado. Si conseguimos integrar ambos círculos, no sólo formaremos una red de confianza que nos servirá de respaldo en momentos difíciles, sino que será más sencillo integrar las actividades de ambos miembros de la pareja.
  • Reserva un rato para hablar
En esa gimnasia emocional de la que habla Goldsmith puede ser muy beneficioso destinar diez minutos al día para preguntar a nuestra pareja qué ha hecho, qué tal se encuentra, qué le preocupa o qué le gustaría hacer al día siguiente. Muchas veces damos por hecho que conocemos toda esa información, pero no es así, y quizá la otra persona esté esperando a que demos el primer paso para abrirse ante nosotros. Como hemos señalado, la cama y la intimidad tanto física como emocional que proporciona puede ser el entorno ideal para tratar dichos temas.
  • Olvídate de ella
Nuestra pareja es una persona adulta, responsable e inteligente, así que, ¿por qué tratarla como si fuese un niño pequeño? La confianza conlleva también dejar hacer a la otra persona y que tome la iniciativa. Preguntarle continuamente si ha hecho la compra, si se ha acordado de limpiar, si ha ido al banco o si ha realizado las gestiones necesarias es sugerir que no nos fiamos de ella. Una sensación que, a la larga, puede ser altamente perjudicial para la convivencia en el hogar.
http://blogs.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/empecemos-por-los-principios/2013-12-15/10-comportamientos-que-llevan-a-cabo-las-parejas-mas-felices_61847/

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