Se valora más el beneficio de la madre que el de los hijos

Domingo, 23 de Agosto, 2015

Vamos a comenzar por el final, no de la noticia, sino de la conclusión que bajo nuestro punto de vista resume la situación que después dá lugar al resto de acciones en donde hay que valorar la conveniencia o no para el menor de asumir un traslado. La conclusión no es otra de que todavía partimos de la cultura judicial machista que concede la guarda y custodia de los menores a la madre. Mirar caso por caso cuando es lo que habría que hacer si se quiere garantizar el interés del menor, pero si partimos de la base de que la madre debe ser la encargada del cuidado de los hijos, en ningún momento puede después existir una decisión que proteja el interés de esos hijos.

El progenitor que ejerce la guarda y custodia es quien dispone de los medios para condicionar la opinión de un menor, e incluso la de un adolescente. El padre vive una situación dramática en muchas ocasiones cuando los hijos son pequeños y cada domingo ha de entregar al niño con la madre, llegando incluso a tener que usar la fuerza física para arrancar los bracitos que se aferran a su cuello. Pero con el paso del tiempo la situación cambia. El menor asume que hay situación que no le toca vivir, y con los años encuentra también incluso las ventajas de que su padre no tenga poder de acción frente a alguno de sus comportamientos.  Condicionar la opinión de un niño para que exprese querer vivir en el lugar elegido por la madre no es tan complicado. Solo hay que poner los elementos necesarios a su alcance para que su vida sea toda de color de rosa, y más cuando la etapa del colegio ya ha comenzado y las obligaciones escolares empiezan a tener presencia en su vida. Permitir al menor hacer casi lo que le da gana, llenar sus bolsillo de smartphone, tablets, y otros elementos no es tan complicado, y los resultados después de la inversión son los pretendidos.

En muchos casos también bajo esa guarda y custodia el traslado se produce, y cuando el caso quiere ser tratado por los jueces ya se ha creado una situación de hecho bajo la cual si la madre ha sido hábil bajo lo que argumentábamos en el párrafo anterior, el menor acudirá a su entrevista manifestando aquello que conviene a los intereses de la madre. La justicia actual resuelve casos, no mira por el interés de menor, y muestra de ello es que como al principio decíamos la custodia se otorga a la madre por defecto. Después una sustracción o secuestro parental, se consiente bajo ese argumento de que es la madre quien tiene la guarda y custodia, la madre, sí porque si fuera el padre la cosa cambiaría.

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Fuente:
Perder la custodia por irse a Galicia o Cataluña
http://politica.elpais.com/politica/2015/08/22/actualidad/1440258457_295879.html