Las concentraciones frente a la Audiencia Provincial de Sevilla los días 27, 28 y 29 de junio en apoyo al juez Francisco Serrano (pincha) han finalizado.
En la última jornada (29 de junio) de concentraciones se recogieron firmas a favor de la custodia compartida y de apoyo a Serrano (por separado), como en las jornadas anteriores y, a las 20 h, se inició una caravana de coches con pancartas, globos y pitada por las calles de Sevilla, parando ante los juzgados de violencia de género (pincha y mira las fotos de la movilización de apoyo a Serrano colgadas en Facebook). Estas concentraciones se enmarcan dentro de una movilización indefinida en defensa del juez Serrano frente a quienes pretenden inhabilitarle como juez (pincha).
Durante la jornada del 29 de junio se dio lectura a un Manifiesto -pincha-. La lectura se inició sin mencionar a los autores del Manifiesto y sólo se leyó en parte, en realidad, pues quien lo grababa para los medios fue interrumpido por una llamada telefónica y luego dijo que ya tenía copia escrita y no hacía falta reanudar la lectura. El Manifiesto aludido (bastante bueno, dicho sea de paso) es obra de FADIE (Federación Andaluza para la Defensa de la Igualdad Efectiva), cuyo presidente fue quien firmó la petición del permiso para las concentraciones y quien atribuyó, así, a FADIE esa acción en la prensa, si bien la iniciativa no fue suya y su presencia en las concentraciones fue simplemente testimonial. Viene a colación recordar que recientemente FADIE se apuntó también el tanto de una entrevista en Onda Jerez RTV que no se les había ofrecido a ellos desde esa emisora, pero que acabó en sus manos tras ponerse en contacto con ellos quienes sí fueron invitados por Onda Jerez RTV. De un modo inexplicable, la dirección de FADIE ignoró a quienes les pusieron en conocimiento de esa entrevista ofrecida (hasta seis invitados podían ir), y el programa tuvo lugar sin que ninguno de los invitados iniciales fuera llamado a asistir por FADIE ni se les confirmase que el programa se haría para poder difundirlo así previamente. Naturalmente, se le ha hecho saber a FADIE la consiguiente indignación por parte de quienes contactaron con ellos y han recibido este trato. Tanto las concentraciones en Sevilla en apoyo a Serrano como el programa de Onda Jerez RTV, así como otras propuestas, han ido convocándose en un evento en Facebook de participación abierta (pincha).
Tras las concentraciones de estos tres días hay que sacar algunas conclusiones. Una vez más, se ha constatado la falta de capacidad de las innumerables asociaciones existentes para movilizar a los ciudadanos. Estas concentraciones, y la movilización indefinida en la que se enmarcan aquéllas, son acciones que deberían involucrar a miles de personas afectadas por las políticas basadas en la ideología de género y, sin embargo, una vez más, sólo unas decenas de ciudadanos se han movilizado realmente. Ni siquiera la petición de firmas en apoyo al juez Serrano (pincha) ha tenido la repercusión que sería esperable, siendo muy notorias algunas ausencias... ¿Por qué ocurre esto? ¿Por qué cientos de miles de personas afectadas no tienen un correlato en una movilización social atronadora? Porque, no nos engañemos... no es sólo que los medios de comunicación manipulen la información (que lo hacen); no es sólo que los poderes del Estado (todos) estén al servicio de las asociaciones del feminismo hegemónico y de su ideología de "género"... Es que, además, los ciudadanos afectados por las injusticias que se están cometiendo de esta manera no están organizados. Ni mucho ni poco. No lo están en absoluto.
Existen decenas de miles de afectados que no están en contacto con internet ni con asociación alguna. Pero hay miles de personas que escriben y cuelgan informaciones en internet, en diversas páginas web, blogs o redes sociales como facebook. Y existen infinidad de asociaciones registradas, a nivel local, provincial, autonómico o estatal. Algunas de ellas agrupan a otras, en forma de federaciones autonómicas, como es el caso de FADIE (Federación Andaluza para la Defensa de la Igualdad Efectiva). Y existen algunas que tienen la intención de unificar a todas las demás a nivel estatal. Es el caso de UEFACC (Unión Estatal de Federaciones y Asociaciones por la Custodia Compartida), en la que se integra FADIE, pero también otras como, por ejemplo, la Confederación Estatal de Asociaciones de Padres y Madres Separados (CONPAPAYMAMA), entre otras iniciativas por la unidad estatal. A menudo ocurre que estas asociaciones centran sus objetivos en un aspecto parcial de la situación, como pueda ser la custodia compartida. Ello las deja completamente al margen de la actividad de personas, grupos o asociaciones dedicados a la denuncia de los abusos de la Ley Integral contra la Violencia de Género o contra las interferencias y/o alienaciones parentales.
No existe una organización que aglutine la actividad de todas esas personas y asociaciones. Ni siquiera la Plataforma Ciudadana por la Igualdad ha logrado ser ese referente común hasta ahora. El resultado es que las asociaciones, en demasiados casos con muy pocos asociados y dirigidas por personas sin capacidad para liderarlas, no se están mostrando como un instrumento de unión sino, más bien, de división. Porque los protagonismos y los intereses en busca de resultados a corto plazo por mor de notoriedad personal o de favores (subvenciones, cargos) por parte de los partidos políticos que hoy están en la oposición, como el PP, están sustituyendo a la búsqueda de una acción conjunta verdaderamente eficaz para hacer valer los derechos de todos los afectados por las políticas del feminismo de género vigentes. Los problemas de protagonismos y personalismos provocados mediante asociaciones diversas vienen de antiguo (pincha).
Debe recordarse a quienes se arriman al PP que este partido no ha respondido al test de igualdad que la Plataforma Ciudadana por la Igualdad (PCI) pasó a los partidos políticos recientemente (pincha)... Es sabido que el PP ha accedido (por puro interés electoral) a defender la custodia compartida, pero es igualmente notorio que respalda todas las medidas previstas en la Ley Integral contra la Violencia de Género (LIVG) sin la menor crítica, e incluso ha propuesto alguna medida añadida, como la consideración de los menores como víctimas directas de la violencia de "género" (olvidando que los datos muestran que las madres biológicas son las principales agresoras -y asesinas- de los menores en el hogar). La custodia compartida ofrecida por el PP no resolverá la situación de desigualdad que padecen hoy los varones, pues las madres que deseen impedirla sólo tendrán que hacer uso de la LIVG y de las medidas que la ley de divorcio vigente ha previsto para impedir la custodia compartida en el momento que haya una "denuncia" (que no condena) por malos tratos.
Debe recordarse a quienes se arriman al PP que las asociaciones feministas ya han hecho ese viaje antes que ellos arrimándose al PSOE. El resultado no ha sido una mejora en la vida de las mujeres. Las que eran verdaderamente maltratadas siguen siéndolo... Y las condiciones para la conciliación de su trabajo con su familia o su vida personal no han mejorado, en buena parte por la negativa de esas asociaciones a la custodia compartida por mor de una miope ventaja en las condiciones del divorcio a corto y medio plazo. ¿De qué les ha servido a las mujeres que esas asociaciones SE VENDIESEN AL PSOE? Sólo ha servido para que las asociaciones que se vendieron hayan accedido al poder y a las subvenciones. Nada más. El resultado ha sido la imposición de una ideología estúpida a la que se ha liberado del debate público y abierto (totalitarismo), ocasionando innumerables injusticias contra los varones (y contra las mujeres de su familia y los menores de ambos sexos) y sin que hayan alcanzado ni uno solo de los objetivos que decían tener para mejorar la vida de las mujeres. Este sería el futuro de una estrategia semejante por parte de las asociaciones de varones y de mujeres que les apoyan: unas cuantas asociaciones beneficiándose de unas subvenciones del PP, acaso acompañadas de algunos cargos de poder, pero una estrategia completamente ineficaz para mejorar las condiciones de vida de aquellos a quienes esas asociaciones se deben: los padres de familia españoles, sus familias, los menores y los varones cuyos derechos fundamentales son hoy pisoteados.
Los movimientos sociales más recientes cuyo éxito es innegable, como Anonymous, el Movimiento 15-M o Democracia Real YA han mostrado que es necesario huir de los liderazgos basados en siglas y de los logos de asociaciones particulares... Porque son el origen del final de los debates, el inicio de los argumentos de "autoridad" y la fuente de protagonismos, recelos, disidencias y, en definitiva, causa de la desunión y falta de compromiso de los ciudadanos, auténticos y únicos protagonistas de una democracia y aquellos a quienes necesitamos permanentemente movilizados.
Sobran asociaciones con presidentes y otros cargos completamente inútiles que actúen siempre pensando fundamentalmente en sus intereses y el acceso a subvenciones. Sus acciones particulares y las subvenciones a las que accedan son cosa suya. Pero no han de mezclase en modo alguno con la acción común, pues la entorpecen. Sobran igualmente profesionales autónomos que mezclen su actividad profesional con el activismo, a menos que esté muy claro dónde acaba el activista y empieza el profesional...
Lo que se necesita son ciudadanos dispuestos a COMPROMETERSE en la acción con propuestas, iniciativas y debates abiertos en función de unos objetivos comunes. Estos objetivos están claros: igualdad ante la ley sin discriminación alguna por razón de sexo y protección del bienestar de los menores. Ello implica una ley de custodia compartida preferente, una persecución de las interferencias y/o alienaciones parentales y la derogación de toda discriminación legal por razón de sexo.
Lo que se necesita son ciudadanos dispuestos a COMPROMETERSE en la acción con propuestas, iniciativas y debates abiertos en función de unos objetivos comunes. Estos objetivos están claros: igualdad ante la ley sin discriminación alguna por razón de sexo y protección del bienestar de los menores. Ello implica una ley de custodia compartida preferente, una persecución de las interferencias y/o alienaciones parentales y la derogación de toda discriminación legal por razón de sexo.
La Plataforma Ciudadana por la Igualdad (PCI) es una asociación registrada a nivel estatal, y puede ser el referente de todas las asociaciones particulares y grupos o ciudadanos independientes que se movilicen en torno a esos objetivos. Pero para serlo han de ocurrir dos cosas. En primer lugar, que la PCI sea un referente desde la distancia, sin pretender un liderazgo que evite que los debates abiertos se produzcan, sin pretender imponer criterios o estrategias a priori... Debe ser sólo un instrumento que ponga todos sus medios al servicio del movimiento social, y no al revés. En segundo lugar, es necesario que las asociaciones existentes renuncien a sus posibles ansias de protagonismo, que renuncien a sus siglas o logos en las acciones que se propongan y se lleven a cabo de forma conjunta. Ya basta de protagonismos infantiloides o interesados por parte de personas que piensan más como "dirigentes" que se forjan una carrera que como miembros de un colectivo de ciudadanos con objetivos comunes. Estos objetivos exigen hoy y ahora el anonimato (no ya de las personas -aunque también han de evitarse los personalismos-, sino fundamentalmente de las siglas). Que las ideas se abran paso entre la jungla de siglas... El que tenga ideas, propuestas o iniciativas que las exponga (una vez expuestas, si son secundadas son ya de todos, sin personalismos). Y las siglas, a casa... Ya han demostrado que no sirven para construir una democracia ni tampoco para movilizar ciudadanos. El tiempo de las masas aborregadas que necesitaban siglas y líderes de las mismas se ha acabado. Sólo los borregos son movilizados aún por las siglas... Los ciudadanos de hoy exigen que su voz y su criterio sean tenidos en cuenta. Mientras eso no ocurra, serán ellos quienes se queden en casa. Nadie mueve un dedo si sospecha que sólo servirá para que alguien saque tajada de ello. Y hace muy bien.
Por la movilización de los ciudadanos comprometidos, NO A LAS SIGLAS QUE DIVIDEN EN LA ACCIÓN CONJUNTA...!!
Basta una plataforma de, por ejemplo (llámese así o de cualquier otro modo consensuado), "Ciudadanos por la Igualdad ante la Ley y por el Bienestar de los Menores", sin registro en parte alguna; sin subvenciones directas como tal plataforma, sin ataduras; una organización no gubernamental en toda regla. Y la Plataforma Ciudadana por la Igualdad (PCI) como instrumento registrado en la distancia (a nivel estatal como está y, si es conveniente, también a nivel autonómico y local) bajo un control de todos absolutamente transparente. Las asociaciones que quieran tener su propia actividad y esgrimir sus logos siempre pueden hacerlo, claro está. Pero no en las movilizaciones que pretendan involucrar al conjunto de los ciudadanos más allá de su asociación. En ese ámbito el anonimato de los logos debe ser respetado. Nos va la unidad en ello. Y sin unidad no hay nada que hacer. Menos "logos", Caperucita. Ése es el cuento.
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